¿Cómo y por qué manipulan las estadísticas del PBI?

¿Cómo y por qué manipulan las estadísticas del PBI?

A medida que la crisis capitalista mundial se ha agudizado, más y más la burguesía ha manipulado las estadísticas con el objetivo de camuflar la situación y engañar a las masas.

A medida que la crisis capitalista mundial se ha agudizado, más y más la burguesía ha manipulado las estadísticas con el objetivo de camuflar la situación y engañar a las masas.

Con el PBI (Producto Bruto Interno) muy manipulado a partir de la década de 1980, el imperialismo pasó a imponer la propaganda de los supuestos “países emergentes”, por ejemplo, con el objetivo de ocultar da explotación neocolonial.

La caracterización de los países imperialistas, explotadores, y los países atrasados o neocoloniales desapareció del mapa.

Sobre estas consideraciones, Rusia y China podrían ser entendidos hace varios como países imperialistas, a pesar de que su control del mercado mundial sea mínimo en los sectores que componen su corazón, como la alta tecnología o la especulación financiera.

En los últimos años, principalmente a partir de la crisis del 2008, China empezó a incursionar en esos sectores lo que provocó la desesperación de los verdaderos países capitalistas.

Que China pueda tener el segundo PBI mundial, ok. ¿Pero cómo eso expresa la productividad per capita que es lo que realmente define el desarrollo económico? ¿O como el PBI expresa el porcentaje de las exportaciones controlado por los monopolios imperialistas?

Del PNB al PBI

El PBI (Producto Interno Bruto), como instrumento de medición de la producción nacional, es uno de los tantos mecanismos de ocultamiento de la realidad que utilizan los gobiernos burgueses.

Sus componentes consideran el consumo, las inversiones privadas, los gastos estatales y las exportaciones, a las que se restan las importaciones. Se incluyen componentes muy parásitos, como tasas bancarias e impuestos. No se consideran los bienes y servicios intermedios, los costos directos de producción y, principalmente, los bienes y servicios producidos en el exterior.

Con el surgimiento del llamado “neoliberalismo” en la década de 1980, se abandonó el PNB (Producto Nacional Bruto) con el objetivo de ocultar el aumento parasitario de las remesas de los países atrasados ​​hacia los países imperialistas de creciente volumen de recursos.

Esa política hacía parte de diversos mecanismos financieros especulativos, cada vez más sofisticados, para compensar las crecientes dificultades de las super grandes empresas para obtener ganancias de la producción.

La crisis mundial de 1974 marcó el principio del fin del llamado “estado de bienestar” desarrollado sobre fuertes inversiones estatales, principalmente en el sector armamentístico, que provocaron un aumento del endeudamiento y del déficit público.

Las llamadas políticas “neoliberales” implementadas a partir del Consenso de Washington, bajo la orquestación del entonces todopoderoso Secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, a fines de la década de 1980, oficializaron la escalada de métodos fundamentalmente parasitarios para incrementar el saqueo. países por las potencias imperialistas.

De esa época datan las leyes de propiedad intelectual y de patentes, así como el despegue generalizado de la deuda pública, la estructuración de derivados financieros y la estructuración del mercado manufacturero asiático enfocado a la producción de productos de bajo valor agregado, además de semi- trabajo esclavo., como los principales mecanismos para seguir garantizando altas tasas de ganancia y contener el avance de las masas trabajadoras.

¿Qué componentes importantes eliminó el PBI?

El PBI eliminó componentes que el PNB, a pesar de ser un índice que permitía manipulaciones estadísticas, también mostraba principalmente los flujos internacionales de rentas de los factores, la remesa de utilidades de los monopolios a los países centrales, lo que permitía superar la limitada visión de las fronteras estrictamente nacionales, un fenómeno que se ha incrementado en las últimas cuatro décadas.

El PNB consideraba el PIB actual más la diferencia entre las entradas y salidas de capitales, con énfasis en el RLEE (ingresos netos enviados) y RLRE (ingresos netos recibidos del exterior), que representa la diferencia entre los recursos destinados al exterior menos los recursos repatriados a los centros imperialistas.

De esta forma, los países imperialistas presentan un PNB mayor que el PBI mientras que los países atrasados ​​un PBI mayor que el PNB. ¿Simple “coincidencia” o aumento de la explotación capitalista?

En el caso de América Latina, por ejemplo, es evidente que el PNB es inferior al PBI, ya que los recursos que son repatriados a los países imperialistas, por medio de las remesas de utilidades, pago de intereses, deudas y servicios, son mayores que los que ingresan desde los países imperialistas.

El auge del expolio imperialista de los países “atrasados”

En las últimas décadas, el imperialismo ha promovido el mayor saqueo de recursos de países atrasados ​​en la historia de la Humanidad.

Tras el agotamiento de la especulación inmobiliaria en los países centrales y el colapso capitalista del 2008, se estructuró una nueva división mundial del trabajo en la que América Latina y la mayoría de los países atrasados correspondían al papel de proveedores de materias primas, principalmente para el mercado manufacturero asiático.

El enfoque de las políticas públicas en devastar la producción, los recursos naturales y humanos, y la exportación de materias primas por medio de los mercados especulativos de futuros de commodities (materias primas), fue desarrollado como uno de los principales mecanismos para mantener el servicio de los pagos de las ultra corruptas deudas públicas, siempre en aumento. La preferencia por la expoliación financiera explica la creciente desindustrialización de estos países.

Ni Brasil, Sudáfrica, México, Argentina o mismo Rusia están más cerca del llamado “primer mundo”, según algunos notorios lacayos del imperialismo o desinformados. Por el contrario, los exportadores de materias primas se acercan cada vez más a la época colonial.

En cuanto a los países manufactureros asiáticos, con China a la cabeza, también estamos ante el agotamiento del modelo capitalista impuesto desde la década de 1980.

China, que desde 2009 ha inundado el sistema financiero interno con recursos destinados a incentivar artificialmente el consumo, enfrenta ahora enormes y explosivas burbujas en proyectos inmobiliarios y de infraestructura que amenazan con llevar a la quiebra a gobiernos provinciales, empresas constructoras y al sistema financiero.

Las dificultades para desovar sus productos, debido a la disminución de la demanda mundial provocada por la agudización de la crisis capitalista, llevaron al fortalecimiento de tendencias nacionalistas que llevaron a mayores disputas con las potencias imperialistas en relación a mercados secundarios de armas, control directo de materias primas materiales y grandes obras de infraestructura. La inflación galopante ha provocado desequilibrios y la suba de salarios que en China pasó de US$ 30 a muchas veces más.

Lo mismo ha pasado en los demás países asiáticos, como efecto colateral del aumento descomunal de la especulación financiera como el mecanismo central para la potencialización de la tasa media mundial de ganancias.

El es aumento de las propias contradicciones internas lo que empuja a China a disputar el mercado mundial y a convertirse de potencia regional en potencia imperialista, bajo pena de su burguesía ser derrotada por la revolución.

Sin trabajo semiesclavo, el capitalismo parasitario de nuestro tiempo no puede sobrevivir.

Las potencias imperialistas tratan de diversificar el mercado manufacturero hacia países ricos en materias primas y con salarios muy bajos.

El saqueo de los recursos naturales y la explotación de los trabajadores en los países atrasados ​​alcanzó récords históricos en los últimos años.

E imperialismo usa todos los mecanismos y subterfugios para mantener a toda costa sus obscenas tasas de ganancia.

Todos los países atrasados ​​enfrentan tareas democráticas pendientes que sólo pueden ser cumplidas por la revolución dirigida por la clase obrera debido al carácter cada vez más reaccionario de la burguesía nacional que tiende a someterse a la burguesía imperialista por temor al avance de las masas trabajadoras.

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1 comentario en «¿Cómo y por qué manipulan las estadísticas del PBI?»

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