Uruguay se encuentra en estos momentos en un mes repleto de movilizaciones de trabajadores y paros en diversos sectores, principalmente los unifican demandas por mejores condiciones salariales y laborales, esto ya que, Luis Lacalle Pou, el presidente uruguayo, debe realizar la rendición de cuentas este 30 de junio.
Es bajo el contexto de aumento de la inflación, la pérdida de la capacidad de compra de los salarios, aumento del dólar y precarización laboral, que se le suma al paro de transporte y de la industria (6 y 9 de junio), un paro nacional contra los recortes del presupuesto, pérdidas salariales y reducciones de puestos de trabajo de la educación (15 de junio).
Reclaman un presupuesto del 7% del PBI para la Administración Nacional de Educación Pública y la Universidad de la República.
Más allá de la movilización en contra del recorte presupuestal, también se exigió participación real, ya que persiguen docentes y censuran estudiantes.
También hay programado para este mes, paros de funcionarios estatales, previsto para el 16 de junio, y otro paro de trabajadores de la construcción para el día 29.
Esta movida agenda de junio, desafía a las autoridades de cara a la próxima Rendición de Cuentas, que el gobierno de Luis Lacalle Pou debe remitir al Parlamento a fin de mes.



Toda América Latina envuelta en la desestabilización del capitalismo
En este período de grandes inestabilidades de la economía capitalista mundial, los azotes a los pueblos oprimidos es cada vez mayor. Las diferentes acciones que toma el imperialismo para poder salvarse de la mayor crisis de todos los tiempos del capitalismo producen el endurecimiento de los gobiernos latinoamericanos.
Para mantener esta política de guerra contra los pueblos, y que sean estos quienes paguen la crisis, es necesario instaurar un estado de terror, con pandemias, guerras y altos niveles de desempleo, inflación y represión.
En Uruguay a partir de un gobierno de derecha, que deslegitima y criminaliza las protestas. En Chile a partir de un supuesto gobierno “progre” y la agenda de la nueva Constitución.
En Brasil con Lula y su vice Alckmin, o con Petro en Colombia.
Todos estos últimos sólo pueden actuar igual que el gobierno de Lacalle Pou, solamente que con una fachada un poco más simpática, pero todos ellos contra sus pueblos y a favor de la burguesía y el imperialismo.