Que significa el «acuerdo de paz» de la CONAIE y el Gobierno de Ecuador?

El Gobierno de Lasso tiene 90 días para concretar estos acuerdos y para viabilizar todas las reformas que se propusieron en el acuerdo que levantó las protestas. 

Esta mañana (30/06), la CONAIE (Confederación Nacional de las Organizaciones Indígenas del Ecuador) y el Gobierno de Ecuador reanudaron el diálogo, después de deslegitimar a la CONAIE y reprimir a mansalva al pueblo.

Aquí puede ver los 10 puntos que llevaron a las movilizaciones y el paro nacional, el cual duró 18 días:

• Nueva reducción en el precio de las gasolinas extra, ecopaís y diésel, reducción de 5 centavos, con lo cual, los nuevos precios para la gasolina extra y ecopaís queda en US$ 2,40 y para el diésel US$ 1,75 por galón.
• Se acordó la derogatoria del Decreto 95, sobre la política petrolera.
• Se reformará el Decreto 151 sobre minería: no habrá minería en zonas protegidas y se harán consultas previas en las demás zonas.
• Entre otros puntos que se encuentran descritos abajo:

El Monseñor Luis Cabrera aseguró que la Comisión Mediadora se mantendrá como garante de los «acuerdos» y en 90 días se revisarán los avances y los resultados concretos.

De la misma manera, antes de la firma, Leonidas Iza, presidente de la CONAIE; Eustaquio Toala, Presidente de la FEINE (organización de los indígenas evangélicos), y Gary Espinosa, presidente de la FENOCIN (Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras), pidieron la «aprobación de sus bases», antes de firmar el «acuerdo de paz».

Es necesario resaltar que antes que se firmara el propio acuerdo, los medios tradicionales de comunicación ya estaban haciendo la campaña del FIN DEL PARO NACIONAL, como pauta de interés de los grandes empresarios y banqueros.

Se han conquistado pocas respuestas de los 10 puntos de las exigencias de la Conaie que le costó la vida a siete manifestantes, más de 200 heridos y más de un centenar de detenidos, por la fuerte represión policial.

¿Estos acuerdos «burocráticos» cambiarán la situación del país y de la población?

Fueron «olividados» cuatro puntos centrales de las 10 exigencias

1. El alto a la privatización del patrimonio nacional y no al sometimiento de los tribunales internacionales como el CIADI (Centro Internacional para a Arbitragem de Disputas sobre Inversiones). 
2. Moratoria de las deudas en la banca pública, privada y cooperativa. 
3. Precios justos en los productos del campo en las tres regiones del país. 
4. Empleo y derechos laborales.

La desigualdad generada por el entreguismo del gobierno ecuatoriano al FMI (Fondo Monetario Internacional), al Banco Mundial y a las grandes corporaciones sigue intacta.

Los hospitales sin medicinas, las escuelas desmanteladas, la inseguridad a la orden del día.

¿LA «PAZ» AHORA SERÁ IGUAL A LA PALABRA «DEMOCRACIA»? Vacía, sin contenido y a favor de la burguesía.

Es necesario recalcar que el gobierno intentó maniobrar por todos lados antes de realizar este «acuerdo», es decir, ni siquiera estaba dispuesto a dar estas mínimas concesiones. Esto no porque sean «buenos» o «malos», sino por el hecho de que la crisis aprieta, y a los gobiernos se los obliga a seguir la pauta de traspasarle la crisis a los pobres, trabajadores y explotados de la ciudad y el campo.

Las conquistas no surgen de las burocracias, ni de los «líderes» vendidos al sistema. Ellas surgen por causa de la lucha de las propias bases sociales, que ante la crisis se radicalizan y exigen hasta el final la resolución de sus problemas.

Debido al problema de las direcciones vendidas, una vez más se deja en claro que este sistema solo podrá caer, cuando la crisis interna sea tan grande y contradictoria que ni siquiera pueda brindar migajas para contener a las poblaciones rebeldes y cansadas de la miseria, y que la situación acabe generando la aparición de sectores combativos que puedan disputarle a dirección de la masas a las direcciones burocratizadas y vendidas.

Arriba pueblo ecuatoriano, hermanos y hermanas, la lucha sigue y seguirá hasta conquistar verdaderamente la liberación del hombre y la mujer, lo cual solamente puede gestarse con la socialización de los medios de producción y la colocación de un estado popular de trabajadores.

Solo con lucha logramos cambios reales.