El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció, por medio del proyecto “Reforma de Pensiones”, que pretende modificar el sistema de pensiones privadas. https://www.gob.cl/sistemamixto/
El objetivo sería terminar con la discriminación de las mujeres y aumentar las pensiones de 72% de los chilenos que ni siquiera llegan al salario mínimo; las pensiones del 25% está debajo de la línea oficial de la pobreza.
La idea sería aumentar las pensiones aumentando la PGU (Pensión Garantiza Universal) con recursos públicos provenientes de la Reforma Tributaria, la implantación de una nueva pensión financiada por los empleadores de 6% (que irá al fondo de seguro social) y la reducción de los costos de las pensiones privadas.
En el nuevo sistema mixto los operadores seguirán siendo los mismos operadores de las actuales AFP (Asociación de los Fondos de Pensión). No es difícil imaginarnos lo que pasará con la alternativa de gestión pública, considerando “que la reforma mantendrá la herencia, respetando la voluntad de las personas”, que el mecanismo central del nuevo sistema será “rentabilizar los ahorros individuales” y que la reforma “mantendrá la propiedad privada del aporte del trabajador/a”.
La baja de los costos se conseguirá con que parte del servicio sea operado por el gobierno.
El objetivo del gobierno Boric es mantener una cierta sobre-vida después de haber sido vergonzosamente derrotado en el Referendo para cambiar la Constitución de Chile, que en la práctica mantenía todo igual, maquillaba un poco la maniobra y le ponía un punto final a las reivindicaciones del Estallido de octubre de 2019.
Los trucos demagógicos de Boric
El gobierno Boric puede proponer lo que quiera, pero el Proyecto debe ser aprobado por el Congreso que es controlado por la derecha y que defenderá con uñas y dientes los privilegios de la burguesía chilena que tiene como génesis de sus privilegios actuales las AFP, que fue uno de los mecanismos creados por la Dictadura de Pinochet para repasarles ríos de dinero a los grandes empresarios sin prácticamente ningún esfuerzo.
Ese ha sido el secreto del suceso de la economía chilena. La Dictadura de Pinochet fue el principal laboratorio del llamado “neoliberalismo” que fue impuesto en escala mundial a partir de la década de 1980. También es el secreto del porqué los empresarios chilenos se han transformado en uno de los principales inversores en Perú por ejemplo.
La Reforma acaba con el retiro programado de los recursos, lo que es una excelente noticia para los especuladores que controlan el sector.
Las AFP se terminan, pero siguen como inversores privados que competirán con la alternativa privada. Adivinen quién vencerá esa “competición”.
Ahora los ex controladores de las AFP en vez de realizar el trabajo operativo podrán concentrarse en lo más rentable, invertir en la especulación financiera buscando la mayor rentabilidad … para ellos mismos.
La salida en beneficio de los trabajadores y del pueblo
Con la agudización de la crisis capitalista, es imposible “agradar a griegos y troyanos”.
Es necesario terminar con los privilegios de los capitalistas que se benefician con las contribuciones de los trabajadores, sin prácticamente ningún riego.
La participación privada en las pensiones públicas debe ser terminada, lo que obviamente implica en el fin de las AFPs.
Debe haber una pensión pública única para todas las profesiones.
El tiempo máximo de servicio para las jubilaciones debe ser de 20 años de servicio para las mujeres , las profesiones insalubres y peligrosas; y de 25 años para el resto de las profesiones.
Para obtener el techo máximo deberían ser necesarios 50 años de edad para el primer grupo y 55 años para el segundo grupo. Debajo de esas edades habrían escalas definidas.
Ninguna de esas exigencias ni siquiera supera los privilegios de las fuerzas armadas y represivas en Chile.
Es preciso aprovechar el Proyecto de “Reforma de Pensiones” para lanzar una campaña por una verdadera reforma estructural del sistema de pensiones, incluso porque es totalmente vergonzoso y producto de la imposición por una de las dictaduras más sanguinarias que ha existido en nuestro Planeta.