El gobierno de Biden escaló la guerra tecnológica en un proceso que ya venía desde el gobierno de Obama, pero que se había acentuado en el gobierno de Trump.
Los ataques frontales contra las principales empresas chinas del sector de tecnología, principalmente Huawei y ZTE, afectaron la capacidad de China dominar el mercado mundial de la tecnología 5G.
En contrapartida, Huawei y ZTE ahora dominan absolutamente el mercado de 5G en China, mientras que la sueca Ericsson fue prohibida de actuar en el país.
La guerra en relación al mercado de microchips está cada día más caliente.
Aparte de los US$ 360 mil millones en exenciones fiscales para las empresas imperialistas, hubo varias medidas impuestas por los Estados Unidos que impiden la exportaciones de microchips de punta a China.
Obviamente existe el efecto contra el desarrollo tecnológico de China, pero también hay el efecto boomerang contra la propia economía de los países desarrollados, porque China representa el principal mercado del sector.
Ahora empezó la guerra por el 6G.
Huawei está en la línea de frente bajo el lema de “continuar la transformación de personas y cosas conectadas a la inteligencia conectada”.
Los competidores principales son Nokia, Samsung y Ericsson.
Ericsson acabó de lanzar una iniciativa en Inglaterra con académicos y empresas para investigar el 6G.
Huawei hizo un llamado para que se establezcan patrones internacionales únicos, pero debido a la agudización de las contradicciones inter-capitalistas aún no está claro si eso será posible.
https://www-file.huawei.com/-/media/corp2020/pdf/tech-insights/1/6g-white-paper-en.pdf?la=en
En el artículo publicado por el Financial Times el día 30.11.2022, con el título “El show del 6G con China está llegando”, se decía “Si los países occidentales no colaboran, sin embargo, corren el gran riesgo de tener que aceptar el 6G de Huawei. Eso convertirá la dolorosa batalla por la infraestructura del 5G parecer como una escaramuza de menor importancia”. https://www.ft.com/content/4a1eaf64-c956-45ab-9473-d1437e36d3a4
El verdadero problema de la guerra tecnológica
El monopolio de la tecnología es el verdadero problema de las potencias dominantes.
Por una parte, a partir de esa dominación pueden imponer patentes a los demás países y mantenerlas de manera parasitaria.
Al mismo tiempo, el control de las tecnologías más importantes implica también en el control de las maquinarias más avanzadas y de la tecnología militar, lo que puede poner en riesgo los actuales esquemas hegemónicos.
Hasta ahora ninguna división importante del mercado mundial ha sucedido sin que haya habido sangrientas guerras.
El llamado “multilateralismo” refleja justamente la entrada en escena y el fortalecimiento de potencias regionales que se chocan en su desarrollo con las imposiciones del imperialismo.
No por un acaso, China ya anunció que pretende hasta el año de 2035 pasar de sus dos centenas de armas nucleares para 1.500.
Hace varias décadas que los gastos militares no estaban tan exacerbados.
Como dijo el gran estratega militar prusiano, von Clausewitz, la guerra es la política por otros medios.