Este es el nivel al cual hemos llegado, en el cual, hasta luchamos por menos que un mínimo. Esa es “la siuza de América” o el país “más estable y democrático de América Latina”.
Trabajadores del programa Jornales Solidarios, creado en 2021, continuan firmen en huelga de hambre en reclamo por el fin del programa del cual son empleados, mientras esperan una respuesta del Ejecutivo.
El programa “jornales solidarios” fue una iniciativa del gobierno respaldada por el Poder Legislativo e implementada en medio de la “pandemia” del Covid-19 con el apoyo de las intendencias departamentales. La misma brindaba oportunidad de un salário (más que mínimo) a 10 mil personas.
“Estamos vulnerables ante todo, la comida, el pago de la factura de la luz, nos hemos atrasado en todo, pensamos que íbamos a tener la misma extensión que hubo el año pasado”, señaló la vocera de los trabajadores en lucha.
Este tipo de políticas asistencialistas que normalmente son muy populares deja dos problemas básicos:
- No son planes de empelo, por ende, toman mano de obra y luego la desechan en un período corto.
- Estos trabajadores, los cuales ingresan a estos sorteos por no poder insertarse en el mercado de trabajo son super explotados y acceden a cualquier tipo de salário, hasta por debajo del minimó (el cual ya de por sí deja mucho que desear).
“Mi necesidad no está en mi cabeza, sino en mi panza”
Si bien su principal reclamo es la continuidad del plan de febrero a mayo,nada les garantiza que en ese momento, ellos sigan trabajando, ya que los puestos de trabajo volverían a sortearse.
Gabriel Gómez tiene 47 años y vive en Gruta de Lourdes. El mismo en una entrevista a un médio de comunicación uruguayo mencionó que por tener antecedentes penales jamás logró ingresar en un empleo formal, por ende, su histórial laboral está “vacío”.
“Mi vida continuó así, sin empleo; había que comer, en ese tiempo yo tenía una señora y dos hijos que ya son hombres… Tuve la mala suerte de estar 13 años preso. Cuando salí siempre tuve la ilusión de cambiar, fui a talleres de la Dinali [Dirección Nacional de Apoyo al Liberado], pero este fue mi primer trabajo formal”. (haciendo referencia al programa oportunidad laboral).
(En cuanto al salário) “Así sean cinco, mi necesidad no está en mi cabeza, sino en mi panza”. Lo “fundamental”, agrega, es que “estás cambiando el entorno de tu vida, estás dejando lo malo para conocer gente piola que la está luchando, y no la está luchando ni para fumar ni para tomar”.
De igual forma, los trabajadores que se encuentran manifestanto denunciaron que el sueldo de 10.600 pesos de los jornales solidarios continúa siendo bajo. No obstante, apuntaron que si bien es insuficiente al menos les sirve para no morir de hambre.