La dictadura encabezada por Dina Boluarte en Perú, enfrenta el estallido social que ya dura dos meses, por medio del aumento de la represión.
La represión es realizada principalmente por la PNP (Policía Nacional de Perú), apoyada por el Ejército, pero ya han detectado la presencia de “intramarchas” en las manifestaciones, que actúan con el objetivo de identificar los principales activistas y eliminarlos.
Las fuerzas represivas fueron entrenadas principalmente en la década de 1980 en el enfrentamiento de los grupos guerrilleros de Sendero Luminoso y de Tupac Amaruc.
Ahora son direccionadas en contra del pueblo que hasta ahora ha enfrentado la dictadura del sistema con métodos pacíficos.
Esta lucha desigual se ha saldado hasta ahora con casi 60 manifestantes muertos y más de mil heridos.
#Peru|| Christopher Ramos,15 años.
— PLR América Latina (@PlrLatina) February 14, 2023
En el video vemos uno de los tantos asesinatos durante la mayor masacre de las marchas en Ayacucho
Los militares lo llamaron, él fue y lo mataron de un balazo que le atravesó el corazón.
Ejecución extrajudicial. Terrorismo de Estado. pic.twitter.com/51e2F03wrk
El gobierno de Boluarte le dio como regalo a los trabajadores y al pueblo peruano en pleno día de San Valentín, el 14 de febrero, la extensión del “estado de emergencia” por 30 días más en las localidades de Lima, Callao y en las carreteras Panamericana Sur, Panamericana Norte, Central, corredor vial sur Apurímac-Cusco-Arequipa y corredor vial Interoceánica Sur.
La semana pasada, el estado de emergencia había sido extendido por 60 días en las regiones de Ayacucho, Huancavelica, Cusco y Junín.
Los Derechos Humanos han sido en la práctica ignorados con el uso de fuerza letal.
Las justas manifestaciones populares son tratadas por el régimen como “la continuidad de actividades terroristas y la comisión de otros ilícitos”, lo que abre camino a la brutal represión de la Policía y el Ejército.
Un puñado de privilegiados controlan el poder económico y político, y pretenden mantener sus privilegios por encima de la sangre de los oprimidos.
Sólo por medio de la lucha del pueblo es posible defender los Derechos Humanos e instituir condiciones de vida mejores para las mayorías.
El pueblo peruano exige:
¡Una Asamblea Constituyente Libre y Soberana!
¡Juicio popular a los golpistas y represores!
¡Libertad a los presos políticos y fin a las querellas!
¡Fin a la persecución y detenciones arbitrarias a manos de la Policía!
¡Solidaridad internacionalista entre los pueblos!