Francia: los trabajadores se levantan

Francia: los trabajadores se levantan

Contradicciones y mobilizaciones. ¿porqué el gobierno de Macron seguió con la reforma de las pensiones en Francia?

El gobierno de Emmanuel Macron tomó una decisión insólita. Decretó el aumento de la edad mínima jubilatoria de los 62 años actuales para 64 años, sin pasar por el voto de la Asamblea Nacional, a pesar de las enormes manifestaciones que tomaron Francia en las últimas semanas.

El motivo es el miedo de la burguesía a desestabilizar “los mercados” financieros y todo el país.

Los recursos liberados serán destinados para fortalecer el esfuerzo de guerra, que se estima en 413 mil millones de euros hasta 2030.

Después de la medida, fueron intentadas dos mociones de no confianza contra Macron, pero fracasaron.

Al mismo tiempo el movimiento huelguístico adquirió su momento de auge por lo menos desde 2016, cuando los trabajadores protestaron contra la reforma del trabajo.

Grandes manifestaciones siguen pasando en París, Rennes, Nantes, Bordeaux, Nice, Marseille y Toulouse.

La respuesta del gobierno sigue siendo la brutalidad policial y de la justicia.

La tropa de choque, armada para la guerra, es usada para cargar contra de los manifestantes desarmados.

Pero como siempre sucede, la violencia del estado burgués ha puesto en movimiento a los sindicatos y las organizaciones de trabajadores. Aún de manera débil debido a los años de adaptación de la burocracia sindical al régimen.

Pero es evidente que hay un cambio de calidad en la situación política, que queda más evidente observando la agudización de la crisis capitalista y la onda de protestas y huelgas en varios países.

En nuestra América Latina, la revuelta social en Perú ya dura tres meses.

¿Para dónde va Francia?

La burguesía francesa precisa salvarse de su brutal crisis aumentando la explotación de los trabajadores.

Al mismo tiempo, precisa aumentar su poder militar para poder recuperar las posiciones perdidas, incluso en sus históricas zonas de influencia en África.

Con Macron o sin Macron, el papel del estado burgués, como resumen del actual orden de cosas, es apoyar y coordinar, principalmente por medio de la fuerza bruta los ataques.

Para los trabajadores y el pueblo francés, resta resistir.

En este momento, las organizaciones de masas se encuentran tomadas por arribistas corruptos y a pesar de la presión de las bases se han visto impotentes para organizar la lucha política con la fuerza necesaria para derrotar a la burguesía y su estado.

Ese espacio en parte ha sido ocupado por organizaciones fascistas, principalmente vinculadas al Frente Nacional.

Pero los trabajadores francés tienen enormes tradiciones de lucha. La gran revolución de 1789. Las revoluciones de 1830 y 1848.

La Comuna de París de 1871 fue la primera vez en que el proletariado tomó el poder; duró dos meses y medio. Y fue analizada en el texto clásico escrito por Karl Marx La Guerra Civil en Francia.

En 1936 la gran huelga general obligó a la burguesía a imponer un gobierno de frente popular para contener a las masas y pocos años después a entregar el país a los nazis alemanes.

En la Segunda Guerra Mundial, la Resistencia armada contra los nazis significó una importante elevación de la lucha de masas.

El mayo francés de 1968 tomó todas las principales fábricas del país y sólo fue controlado por medio de elecciones generales con la colaboración del Partido Socialista y del Partido Comunista. El efecto colateral fue la destrucción de la influencia de masas de esos partidos.

Los trabajadores franceses con toda seguridad hallarán su camino de lucha, conforme la brutalidad de los ataques de la burguesía se vuelve cada vez más violentos.

Y grandes luchas bien sucedidas en un país central tiene el potencial de influenciar el mundo entero.

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1 comentario en «Francia: los trabajadores se levantan»

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