ENTENDIENDO LA GUERRA EN UCRANIA A PARTIR DE LA CRISIS DEL 2019

El imperialismo norteamericano intenta evitar que se cierren acuerdos de paz entre Rusia y Ucrania. Intenta mantener la situación lo más tensionada, y controlada, posible de acuerdo con sus propios intereses.

1.     La Guerra en Ucrania representa el evento político militar más importante desde la Segunda Guerra Mundial, considerando las potencias enfrentadas en el contexto de la mayor crisis capitalista de todos los tiempos.

2.     Los orígenes de la Guerra de Ucrania deben ser buscados en el desarrollo de la crisis capitalista mundial. La crisis del 2008 representó la crisis lapidaria del llamado “neoliberalismo” que representó la política para contener la crisis de 1974, la llamada crisis mundial del petróleo. Para contenerla, el mercado mundial fue inundado con créditos públicos en paralelo con los traspasos obscenos de recursos públicos a las grandes empresas. Esta contención mantuvo un cierto equilibrio hasta finales del 2012. La crisis fue aumentando, y estuvo a punto de estallar nuevamente en el último trimestre de 2019. 

3.     La “pandemia” del Covid-19 fue parte de la política militar para contener la escalada de la crisis capitalista y la desestabilización social.

4.     Los verdaderos estados de sitio que fueron impuestos por medio de la “pandemia” no han sido suficientes para contener el aumento del descontento social, a pesar de contenido por medios principalmente policiales. Mientras la bola de nieve de los capitales ficticios continúa creciendo sin parar la burguesía imperialista precisa de mecanismos de contención más fuertes, que se relacionan con la guerra y la contrarrevolución.

5.     Rusia fue empujada a la guerra contra Ucrania en ese contexto. Es una operación altamente peligrosa porque Rusia es una superpotencia nuclear. Al mismo tiempo es el eslabón más débil del bloque rival liderado por China. La debilidad económica de Rusia representa la “garantía” para el imperialismo de que no irá muy lejos y que la propia Ucrania puede transformarse en su nuevo Vietnam. Así China, que es una importante potencia económica sería afectada y el clima de guerra le permite a la burguesía imperialista avanzar contra los trabajadores y los pueblos oprimidos en la imposición de todo tipo de atropellos para traspasar el peso de su crisis.

6.     En Ucrania, el gobierno títere de Zelensky actúa con el apoyo no solo de 250 mil soldados y 100 mil paramilitares, sino que cuenta con el apoyo de la OTAN. En términos estrictamente militares, Rusia podría destruir las principales ciudades y tomarlas, pero no podría enfrentar el esfuerzo de reconstrucción y la contraofensiva por todos los medios que le sería impuesta inevitablemente por las principales potencias; mucho más feroz que la actual.

7.     El imperialismo norteamericano intenta evitar que se cierren acuerdos de paz entre Rusia y Ucrania. Intenta mantener la situación lo más tensionada, y controlada, posible de acuerdo con sus propios intereses.

8.     Las más de tres mil sanciones impuestas contra Rusia son muchas más que las 2.300 contra Irán, las 2.600 contra Corea del Norte o las casi 800 contra Venezuela. La razón no es simplemente la invasión de Ucrania que podría haber sido evitada aplicando los dos acuerdos de Minsk, sino el aumento de las contradicciones con el bloque liderado por China-Rusia.

9.     Se trata de la lucha de vida o muerte por la sobrevivencia del capitalismo, donde cada potencia capitalista busca su propia sobrevivencia contra la de los demás. Ahora cuando se trata de enfrentar la revolución mundial contra el capital, todos los sectores de la burguesía se unen, como lo han demostrado las varias experiencias revolucionarias.

10. La crisis del 2008 aún no se cerró y mucho menos la escalada de la crisis del 2019. La burguesía continuará buscando imponer su salida contrarrevolucionaria. Los trabajadores y los pueblos oprimidos deben imponer la salida revolucionaria que pasa por la expropiación del gran capital y la socialización de los medios de producción; una verdadera revolución social.

COMPARTIR:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Deja un comentario

Plataforma Latino Americana