SUDÁN: LAS MOVILIZACIONES DERROCARON LA DICTADURA MILITAR

SUDÁN: LAS MOVILIZACIONES DERROCARON LA DICTADURA MILITAR

El líder del golpe, abdel Fattah al Burhan, anunció que se retirará el ejército de las conversaciones políticas y permitirán que grupos políticos y revolucionarios formen un gobierno de transición civil.

El general sudanés al-Burhan dice que el Ejército sale del gobierno. Como producto de la escalada de la crisis capitalista, hace unas semanas Sudán se revolucionó con la salida masiva de la población a exigir la salida de los militares del gobierno.

La respuesta por parte de los golpistas fue la represión masiva, el encarcelamiento y los asesinatos. Contando hasta el 5/07/2022 nueve muertos en las protestas.

¿Cómo se dio la salida de los militares del poder?

El líder del golpe, abdel Fattah al Burhan, anunció que el Ejército se retira de las negociaciones políticas y espera que los grupos políticos formen un gobierno de transición civil.

Fue una semana ardua de batallas en las calles, con la radicalización creciente, no día a día. La falta de credibilidad en el sistema en su conjunto, en la «democracia» y en los golpistas es tanta que los manifestantes son escépticos ante la anunciada salida de los militares del gobierno, por esto, las movilizaciones continúan en cada calle de Jartum, la capital del país.

Sin embargo, temen que eso podría llevar mucho tiempo, lo que permitiría que los militares permanezcan en el poder o que estos intentes a través de este anuncio únicamente para calmar las movilizaciones y así continuar en el poder, mismo que lo hagan de manera indirecta.

Al-Burhan dijo que se creará un nuevo Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas después de la formación del gobierno y será responsable de las tareas de seguridad y defensa y las «responsabilidades relacionadas» de acuerdo con el nuevo gobierno.

Es muy difícil que la violencia le impida al pueblo luchar

Nueve personas han muerto y al menos 629 han resultado heridas a manos de la Dictadura.

Ni un paso atrás; la lucha organizada será la que abra el camino a la verdadera paz, democracia y libertad para los trabajadores y el pueblo.

A pesar de la resistencia de los militares para no salir del poder, no existe gobierno que pueda contener a una población enfurecida, organizada y consciente de que ella podrá a través de la lucha combativa defender sus intereses.

Si vemos un poco más lejos, desde que los militares dieron el golpe y se hicieron con el poder del país, han muerto 113 personas adultas y 18 niños.

La gran movilización, que para muchos parece como si hubiera «salido de la nada», es resultado de la acumulación constante de golpes a los trabajadores y al pueblo.

Vieja maniobras para nuevas situaciones

“Con la declaración del jefe del Ejército, el general Abdel Fattah al-Burhan, está claro que el Ejército seguirá a cargo hasta que los partidos políticos lleguen a algún tipo de consenso para formar un gobierno de transición y fijar una fecha límite para las elecciones”, dijo Hiba Morgan del medio de comunicación de Al Jazeera.

“Cuando se trata de los partidos políticos, han tenido problemas para llegar a ese consenso”, agregó Morgan.

“Y no olvidemos que el día de la toma del poder, el general Abdel Fattah al-Burhan dijo que fueron las diferencias políticas entre los partidos las que llevaron al ejército a tomar el poder y disolver el gobierno de transición que debía llevar a Sudán a la democracia”.

Es así que, cuando se aprieta demasiado al pueblo, el mismo se levanta y la burguesía, para no perder el poder, siempre recurre a la vieja táctica de la llamada «democracia» que no es más que un juego de cartas marcadas a servicio de sus propios intereses.

Los grupos a favor de la «salida democrática» han dicho repetidamente que no negociarán con los militares y les han pedido que entreguen de inmediato las riendas a un gobierno civil.

Los manifestantes no se paralizaron con las palabras del general, y en el distrito Burri de Jartum, nuevos manifestantes salieron inmediatamente después del discurso televisado de al-Burhan.

“No tenemos confianza en Burhan”, dijo Muhannad Othman, encaramado en una barricada erigida por los manifestantes. “Solo queremos que se vaya de una vez por todas”.

Un manifestante en el centro de Jartum, Oumeima Hussein, dijo que al-Burhan debería ser “juzgado por todos los muertos desde el golpe” y prometió que los manifestantes “lo van a derrocar como hicimos con Bashir”.

La única forma de acabar con el socavamiento de un pueblo es con la toma del poder, no por medio de los partidos políticos tradicionales, sino por medio de los trabajadores y la población organizados por la base, en comités que puedan enfrentar el estado burgués y dirigir el país a través de sus necesidades concretas, negando completamente la intervención extranjera en las decisiones nacionales.

COMPARTIR:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Deja un comentario

Plataforma Latino Americana