Fue en Buenos Aires, Argentina, que sucede este evento. Como si fuera poco, a tan solo días de “la noche de los lápices”, policías de civil amenazan a menores de edad a la salida de sus colegios (Colegios Normal 2 y Normal 3 de la ciudad de la Plata), y posteriormente son detenidos de forma arbitraria.

De forma ilegal, varios patrulleros se hicieron presentes en las calles 7 y 58, cerca de los colegios anteriormente mencionados, y mediante palo y golpes subieron a estudiantes menores de edad a los vehículos y los trasladados a la comisaría 9.ª.
Al parecer, esta es una práctica que se viene acentuando en Argentina, la persecución, la criminalización y el ataque a los luchadores sociales y los grupos “rebeldes” se extiende. Al igual que durante la Dictadura, sin algún tipo de identificación, de civil, sin diálogo, y revoleando sus armas, los policías bonaerenses exclamaron a plena luz del día “si no va a ser hoy, va a ser mañana”.
Desde aquí un llamado a organizar la defensa del pueblo. Pues está claro que los sicarios del estado hacen su trabajado de amedrentamiento, persecución y terror psicológico sin medias tintas.
La violencia policial es la violencia del estado burgués, y la misma demuestra una vez más que estamos en guerra, en una guerra de clases.
La salida pasa por entender el actual momento en el cual nos encontramos, donde a raíz de la crisis capitalista la situación cada vez será más apretada para los obreros, sus hijos y los pueblos oprimidos. Lo que solo nos deja la posibilidad de reaccionar para derrotar la agresión de la burguesía, unir fuerzas y exigir:
- No al pago de la Deuda Pública
- Fin a los “acuerdos” impuestos por el FMI y el Banco Mundial
- Fuera el Imperialismo de Argentina y América Latina
- Aumento del salario de un mínimo del 90%
- Fin a la Flexibilización Laboral
- Fuera las empresas extractivistas de Argentina
- Fin a la quema de humedales, y estatización de la tierra para que pueda ser utilizada como bien comunal.