A los 16 años de la muerte de Bobby Fischer

El mayor ajedrecista de todos los tiempos

El 31 de agosto de 2007, falleció Bobby Fischer, el mayor ajedrecista de todos los tiempos y un opositor del sistema político de los Estados Unidos.

Cuando la propaganda imperialista grita sobre la falta de libertad en Cuba, Corea del Norte, Irán, China o Rusia, no nos olvidemos de la brutal persecución que el imperialismo realizó contra el ciudadano norteamericano Bobby Fischer.

Fischer nació el 9 de marzo de 1943 en Chicago.

A los 14 años, Fischer fue campeón nacional de ajedrez de los Estados Unidos. A los 15 años fue el Gran Maestro más joven de la historia al obtener el quinto lugar en el Torneo Internacional de Potoroz en la antigua Unión Soviética.

En 1971, Fischer venció en Buenos Aires a uno de los mayores ajedrecistas de la época, el armenio Tigran Petrossian, lo que lo calificó para enfrentar al campeón mundial Boris Spassky.

El día 1 de septiembre de 1972, Fischer se consagró campeón mundial. Pero en 1975, perdió el título al negarse a defenderlo bajo las reglas vigentes.

Fischer contestaba las normas previsibles del ajedrez, como por ejemplo que la mayor parte de las jugadas hasta aproximadamente el vigésimo movimiento se encuentren muy estudiadas por medio del uso de supercomputadores. Él proponía reglas que permitieran el empleo real del raciocinio humano, como por ejemplo el uso de varios reyes.

Fischer bajo la presión del imperialismo norteamericano

En 1992, Fischer y Spassky volvieron a enfrentarse en juegos de exibición en Belgrado, capital de la antigua Yugoslavia que se encontraba bajo las sanciones de los Estados Unidos.

El gobierno norteamericano le quitó la nacionalidad a Fischer, lo acusó de traición y pidió su extradición.

En el año de 2004, la policía japonesa prendió a Fischer cuando intentaba viajar a las Filipinas. Cuando estaba a punto de ser deportado, Islandia le otorgó asilo político, donde vivió hasta su muerte que sucedió poco más de dos años después.

La “democracia” burguesa es la democracia de los ricos; es la defensa de los intereses de los ricos.

Conforme la crisis capitalista mundial se agudiza la brutalidad contra los derechos individuales y las libertades democráticas se vuelven cada vez más frágiles.

El capital en crisis aprieta el régimen político con la intención de salvar las ganancias de las grandes empresas pasándose ríos de dinero y buscando aplastar en sangre las protestas y disidencias.

El ejemplo de Fischer, así como el ejemplo del fundador de Wikileaks, Julian Assange, evidencian que la “democracia” burguesa no pasa de un barniz, cada vez más tenue, que intenta ocultar la peor dictadura de todos los tiempos.