¡EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER OBRERA, NO DE LAS QUE OPRIMEN, SINO DE LAS QUE LUCHAN! (ESP-PORT)

¡EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER OBRERA, NO DE LAS QUE OPRIMEN, SINO DE LAS QUE LUCHAN! (ESP-PORT)

Seamos conscientes que sin nuestra lucha nada puede cambiar, y que el problema no es de género, es de clase. En este Día de la Mujer, llamamos a celebrar a aquellas que se han organizado por el bien de las grandes mayorías, por el fin de la explotación, la opresión y la desigualdad. 

Ya una semana antes del 8M, las mujeres participantes de la Red AIDDHF de diversos países, levantamos la voz por un día de lucha clasista, popular y de las mujeres explotados del mundo. Nosotras no tomaremos un día, ni un mes, tomaremos la lucha cotidiana para reivindicar el feminismo de clase. Así que preparense…

En 1910, durante la IIº Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, las alemanas Clara Zetkin y Kate Duncker propusieron un «día especial de las mujeres», debatiendo sobre el voto femenino y la protección social de las madres. Fue un punto de partida para la lucha que las mujeres sostendrán en años venideros.

El 8 de marzo de 1917, las trabajadoras rusas conmemoraron este día con manifestaciones que, ocho meses después, desencadenaron la revolución. No obstante, es crucial recordar que el Incendio de la Triangle Shirtwaist Company, un evento trágico donde muchas trabajadoras perdieron la vida, ocurrió el 25 de marzo de 1911, no el 8 de marzo.

La lucha persiste hoy en día contra la doble opresión de la mujer, la marital y la explotación capitalista; pilares del sistema capitalista. La historia nos enseña que el capitalismo no solo nos oprime, sino que también nos utiliza como instrumento para perpetuar sus políticas salvajes.

Ser mujer nos obliga a enfrentar una lucha constante, ya que años de desprestigio, injusticia y explotación capitalista nos han relegado y, en algunos casos, han colocado a algunas en posiciones que refuerzan el sistema que nos explota y oprime.

Detrás del capitalismo, encontramos miseria, hambre, muerte, degeneración e injusticia. Este sistema nos despoja de nuestra esencia y potencial, afectando no solo a las mujeres sino a todos los seres humanos. 

Reflexiones sobre las Olas Feministas y la Verdad del Feminismo de Clase

Primera Ola: Finales del Siglo XVIII

El germen del feminismo surge a finales del siglo XVIII, siendo la Revolución Francesa un punto clave. La principal reivindicación de esta ola era la conquista del voto para las mujeres, buscando ser reconocidas como ciudadanas de primera categoría. Detrás de esta lucha se encontraban desafíos culturales, como la explotación de la mujer, relegándola a un estatus de ciudadana de tercera clase y limitando sus derechos básicos. Este movimiento, inicialmente liderado por mujeres burguesas, destacó la necesidad de igualdad legal y derechos jurídicos.

Segunda Ola: 1960-1990

La segunda ola del feminismo, en las décadas de 1960 a 1990, se enfocó en la desigualdad social desde una perspectiva de clase. Con la influencia del movimiento socialista y las guerras mundiales, las mujeres comenzaron a unificar la lucha de género con la lucha de clases. Figuras como Rosa Luxemburgo, Aleksandra Kolontái y Clara Zetkin desempeñaron un papel crucial al abogar por leyes laborales protectoras y el sufragio universal femenino. Esta etapa representó una transición hacia la conciencia de clase dentro del feminismo.

Tercera Ola: Finales de los 90s a la Actualidad

A partir de finales de los años 90, la tercera ola del feminismo se centró en la lucha por la igualdad de condiciones y el cambio del «estado patriarcal» a través de cambios culturales. Sin embargo, en esta etapa, se observa un deslizamiento hacia la desvinculación de la lucha de clases. La caída del muro de Berlín y el auge del «neoliberalismo» marcan este periodo, donde el feminismo se ve influenciado y cooptado por agendas identitarias, especialmente después de la crisis del 2001.

Muchas hablan de una cuarta Ola, la cual sería el ciber feminismo.

La Instrumentalización del Feminismo por el Capitalismo

En la actualidad, se evidencia una cooptación del feminismo por parte de los servicios de inteligencia para funcionar como herramienta de control y desviación de la lucha obrera clasista. El feminismo burgués o «liberal» se enfoca en la lucha cultural, desviando la atención de la lucha de clases y representando los intereses de la burguesía. Mujeres prominentes en este movimiento tienen conexiones directas con el poder y los intereses económicos y son explotadoras.

Queda claro, que tanto hombres como mujeres pueden ser reaccionarias, centristas o revolucionarias siendo lo más importante la posición de clase y no el genero. Asi vemos mujeres reaccionarias se han aprovechado de las conquistas de muchas compañeras para defender este sistema, y ​​a los que lo gobiernan, aprovechándose del «identitarismo» en los últimos tiempos, para romper, derribar y debilitar nuestra verdadera lucha, que vino es contra un gobierno, no es contra un hombre, es contra todo un sistema que genera y valida el racismo, la xenofobia y el machismo -entre otras cosas-.

Nosotras no somos aliadas, amigas y compañeras de mujeres como La dama de hierro (Margareth Tacher), Dina Boluarte, Françoise Bettencourt Meyers, Jeanine Áñez Chávez, Alice Walton, Kamala Harris, Mackenzie Scott, Jacqueline Mars, Keiko Fujimori, Patricia Bullrich, Beatriz Argimón Cedeira, Irina Karamanos, Tania Bruguera, Giorgia Meloni, etc. 

El Papel del Identitarismo y sus Contradicciones

El auge del identitarismo, especialmente después de la crisis del 2001, ha introducido contradicciones en la lucha feminista. La izquierda, radicalizada en torno al identitarismo, ha perdido credibilidad y se ha distanciado de las causas fundamentales de la lucha de clases. Mientras el identitarismo reduce la lucha a lo individual y grupal, la verdadera lucha de clases se ve ignorada, debilitando la capacidad de la izquierda para representar los intereses de la clase trabajadora.

¿Es libertad si nos explota una mujer? ¿Somos más libres por seguir siendo doblemente explotadas? ¿Nos “empoderamos» al ser asesinadas junto a nuestras familias gracias a las guerras encomendadas por la gran burguesía como lo están siendo nuestras hermanas en palestina en este momento? ¿Es libertad si somos igual de explotadas que los hombres? ¿Es libertad si seguimos realizando el trabajo de manera individual y no le exigimos al estado que sea responsable de desarrollar técnicas avanzadas paras las tareas del hogar, lo cual requiere que si o si el Estado esté en manos del pueblo organizado? 

CLARO QUE NO LO SOMOS Y NO LO SEREMOS BAJO ESA ÓPTICA PEQUEÑO BURGUESA, ALIENADA, Y VINCULADA A LAS NECESIDADES DE LA GRAN BURGUESÍA. 

Combatir el Identitarismo y Construir una Lucha Coherente

Para combatir el identitarismo, es esencial exponer los engaños y cuestionar la verdadera libertad que ofrece. La lucha debe ir más allá de cambios legales o culturales, abogando por una transformación profunda del sistema capitalista que perpetúa la explotación y la opresión.

El principal componente de la sociedad patriarcal machista es la propiedad privada sobre los medios de producción. Por lo tanto, para luchar consecuentemente en contra del machismo es necesario luchar contra el sistema capitalista.

Nuestra verdadera libertad vendrá con la superación de todas las formas de explotación y no con cambios legales o culturales, que las clases dominantes los conceden o los retiran conforme sus necesidades. 

Seamos conscientes que sin nuestra lucha nada puede cambiar, y que el problema no es de género, es de clase.

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tiene raíces profundas en la lucha de las mujeres por la igualdad y la justicia. Desde las propuestas de Clara Zetkin y Kate Duncker en 1910 hasta las manifestaciones de las trabajadoras rusas en 1917, este día simboliza la resistencia y la lucha colectiva.

En este día, recordemos que la lucha feminista debe ir de la mano con la lucha de clases. La verdadera libertad vendrá con la superación de todas las formas de explotación, y es imperativo no permitir que el feminismo sea instrumentalizado y desviado de su verdadero propósito. La unidad entre mujeres y hombres explotados es esencial para derrocar un sistema que nos oprime a todos. En este Día Internacional de la Mujer Obrera, levantemos la bandera de la rebeldía, la pasión por la libertad y la dignidad, y continuemos la lucha por un mundo más justo sin explotados.

Que entre nosotras nazcan miles y miles como Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollontai, Clara Zetkin, Luisa Toledo, Eva Perón, Gabriela Mistral, Francisca Sandoval, Berta Cáceres, Hebe Bonafini, Rigoberta Menchu, Ana Neri, Mary Muthoni Nyanjiru, Juana Azurduy, las Hermanas Mirabal, Frida Khalo, Cecilia Magni, Patricia Arellano Parada, Micaela Bastidas, las Polleras Rojas, Zuzu Angel, Pauline Philipe Reichstul, Marli Pereira Soares  y muchas otras que han revolucionado, agitado y dejado en claro sin las mujeres, no podemos vencer a nuestro enemigo.

¡Salve este aniversario del Día Internacional de la Mujer!

¡Luchemos por la unidad de todos los explotados contra nuestro enemigo común: el sistema capitalista!


O DIA INTERNACIONAL DA MULHER TRABALHADORA, NÃO DAS QUE OPRIMEM, MAS DAS QUE LUTAM!

Em 1910, durante a II Conferência Internacional de Mulheres Socialistas em Copenhague, as alemãs Clara Zetkin e Kate Duncker propuseram um dia especial das mulheres, debatendo sobre o sufrágio feminino e a proteção social das mães. Foi um ponto de partida para a luta que as mulheres travariam nos anos seguintes.

Em 8 de março de 1917, as trabalhadoras russas comemoraram este dia com manifestações que, oito meses depois, desencadearam a revolução. No entanto, é crucial lembrar que o Incêndio na Triangle Shirtwaist Company, um evento trágico onde muitas trabalhadoras perderam a vida, ocorreu em 25 de março de 1911, não em 8 de março.

A luta persiste hoje contra a desigualdade e exploração, pilares do sistema capitalista. A história nos ensina que o capitalismo não apenas nos oprime, mas também nos usa como instrumento para perpetuar suas políticas selvagens.

Ser mulher nos obriga a enfrentar uma luta constante, pois anos de desvalorização, injustiça e exploração capitalista nos relegaram e, em alguns casos, colocaram algumas em posições que reforçam o sistema que nos explora e oprime.

Atrás do capitalismo, encontramos miséria, fome, morte, degeneração e injustiça. Este sistema nos priva de nossa essência e potencial, afetando não apenas as mulheres, mas todos os seres humanos.

Reflexões sobre as Ondas Feministas e a Verdade do Feminismo de Classe

Primeira Onda: Finais do Século XVIII 

O germe do feminismo surge no final do século XVIII, sendo a Revolução Francesa um ponto chave. A principal reivindicação dessa onda era a conquista do voto para as mulheres, buscando serem reconhecidas como cidadãs de primeira categoria. Por trás dessa luta estavam desafios culturais, como a exploração da mulher, relegando-a a um status de cidadã de terceira classe e limitando seus direitos básicos. Esse movimento, inicialmente liderado por mulheres burguesas, destacou a necessidade de igualdade legal e direitos jurídicos.

Segunda Onda: 1960-1990 

A segunda onda do feminismo, nas décadas de 1960 a 1990, focou na desigualdade social a partir de uma perspectiva de classe. Com a influência do movimento socialista e das guerras mundiais, as mulheres começaram a unificar a luta de gênero com a luta de classes. Figuras como Rosa Luxemburgo, Aleksandra Kolontái e Clara Zetkin desempenharam um papel crucial ao advogar por leis trabalhistas protetoras e pelo sufrágio feminino universal. Esta etapa representou uma transição para a consciência de classe dentro do feminismo.

Terceira Onda: 

Finais dos anos 90 até o Presente A partir do final dos anos 90, a terceira onda do feminismo concentrou-se na luta pela igualdade de condições e na mudança do estado patriarcal por meio de mudanças culturais. No entanto, nesta fase, observa-se um deslizamento para a desvinculação da luta de classes. A queda do Muro de Berlim e o aumento do neoliberalismo marcam este período, onde o feminismo é influenciado e cooptado por agendas identitárias, especialmente após a crise de 2001.

Muitas falam que estamos na quarta onda, a do ciber-feminismo.

A Instrumentalização do Feminismo pelo Capitalismo Atualmente

Observa-se uma cooptação do feminismo pelos serviços de inteligência para funcionar como ferramenta de controle e desvio da luta operária de classe. O feminismo burguês ou liberal concentra-se na luta cultural, desviando a atenção da luta de classes e representando os interesses da burguesia. Mulheres proeminentes neste movimento têm conexões diretas com o poder e os interesses econômicos e são exploradoras.

Dedicamos este parágrafo àquelas traidoras que se aproveitaram das conquistas de muitas companheiras para defender este sistema e àqueles que o governam, aproveitando-se do identitarismo nos últimos tempos, para romper, derrubar e enfraquecer nossa verdadeira luta, que é contra um governo, não é contra um homem, é contra todo um sistema que gera e valida o racismo, a xenofobia e o machismo, entre outras coisas.

Não somos aliadas, amigas e companheiras de mulheres como a Dama de Ferro (Margaret Thatcher), Dina Boluarte, Françoise Bettencourt Meyers, Jeanine Áñez Chávez, Alice Walton, Kamala Harris, Mackenzie Scott, Jacqueline Mars, Keiko Fujimori, Patricia Bullrich, Beatriz Argimón Cedeira, Irina Karamanos, Tania Bruguera, Giorgia Meloni, etc.

O Papel do Identitarismo e suas Contradições 

O surgimento do identitarismo, especialmente após a crise de 2001, introduziu contradições na luta feminista. A esquerda, radicalizada em torno do identitarismo, perdeu credibilidade e se afastou das causas fundamentais da luta de classes. Enquanto o identitarismo reduz a luta ao individual e ao grupal, a verdadeira luta de classes é ignorada, enfraquecendo a capacidade da esquerda de representar os interesses da classe trabalhadora.

É liberdade se uma mulher nos explora? Somos mais livres por continuarmos a ser duplamente exploradas? Nos empoderamos ao sermos assassinadas junto com nossas famílias devido às guerras encomendadas pela grande burguesia, como estão sendo nossas irmãs na Palestina neste momento? É liberdade se formos igualmente exploradas que os homens? É liberdade se continuarmos a realizar o trabalho de forma individual e não exigirmos que o Estado seja responsável por desenvolver técnicas avançadas para as tarefas domésticas, o que requer necessariamente que o Estado esteja nas mãos do povo organizado?

CLARO QUE NÃO SOMOS E NÃO SEREMOS SOB ESSA ÓTICA PEQUENO-BURGUESA, ALIENADA E VINCULADA ÀS NECESSIDADES DA GRANDE BURGUESIA.

Combater o Identitarismo e Construir uma Luta Coerente

Para combater o identitarismo, é essencial expor os enganos e questionar a verdadeira liberdade que ele oferece. A luta deve ir além de mudanças legais ou culturais, advogando por uma transformação profunda do sistema capitalista que perpetua a exploração e a opressão. O componente principal da sociedade patriarcal machista é a propriedade privada sobre os meios de produção. Portanto, lutar consistentemente contra o machismo significa lutar contra o sistema capitalista.

Nossa verdadeira liberdade virá com a superação de todas as formas de exploração e não com mudanças legais ou culturais, que as classes dominantes concedem ou retiram conforme suas necessidades.

Sejamos conscientes de que sem nossa luta nada pode mudar, e que o problema não é de gênero, é de classe.

O 8 de março, Dia Internacional da Mulher Proletária, tem raízes profundas na luta das mulheres pela igualdade e justiça. Desde as propostas de Clara Zetkin e Kate Duncker em 1910 até as manifestações das trabalhadoras russas em 1917, este dia simboliza a resistência e a luta coletiva.

Neste dia, lembremos que a luta feminista deve andar de mãos dadas com a luta de classes. A verdadeira liberdade virá com a superação de todas as formas de exploração, e é imperativo não permitir que o feminismo seja instrumentalizado e desviado de seu verdadeiro propósito. A união entre mulheres e homens explorados é essencial para derrubar um sistema que nos oprime a todos.

Neste Dia Internacional da Mulher Proletária, ergamos a bandeira da rebeldia, a paixão pela liberdade e dignidade, e continuemos a luta por um mundo mais justo sem explorados.

Que entre nós surjam milhares como Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollontai, Clara Zetkin, Luisa Toledo, Eva Perón, Gabriela Mistral, Francisca Sandoval, Berta Cáceres, Hebe Bonafini, Rigoberta Menchu, Ana Neri, Mary Muthoni Nyanjiru, Juana Azurduy, as Irmãs Mirabal, Frida Kahlo, Cecilia Magni, Patricia Arellano Parada, Micaela Bastidas, as Polleras Rojas, Zuzu Angel, Pauline Philipe Reichstul, Marli Pereira Soares e muitas outras que revolucionaram, agitaram e deixaram claro que sem as mulheres, não podemos vencer nosso inimigo

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