Reforma Jubilatoria en Uruguay: reducción de Derechos y aumento de incertidumbre para los trabajadores

La reciente propuesta de reforma jubilatoria en Uruguay ha generado preocupación entre los trabajadores, ya que busca reducir el gasto del régimen jubilatorio de BPS en un 20 % sin mejorar los ingresos. Con implicaciones en el acceso a derechos y montos a cobrar, la reforma afectaría principalmente a trabajadoras y trabajadores, mientras se mantienen exoneraciones empresariales. 

En este artículo, exploraremos los detalles de la reforma y sus posibles consecuencias para la mayoría de la población y en especial para la camada obrera, siempre judiada y a la que siempre le quieren traspasar la crisis a como de lugar. 

Un golpe a los trabajadores

La propuesta de reforma jubilatoria plantea que, en lugar de facilitar el acceso a la jubilación o pensión, se aumenten los años para jubilarse, afectando a más de un millón de actuales trabajadores. El aumento de hasta 15 años en la pensión de viudez y 5 años en la edad para jubilarse impactaría negativamente en el ingreso económico de la mayoría de la población.

¿No era para mejorar la situación? Rebaja en las jubilaciones

La reforma contempla varias medidas que reducirían las jubilaciones en general y en promedio. Entre ellas se encuentran la extensión a 25 años del período para el cálculo, la eliminación de compensaciones existentes, la creación de tasas de adquisición más bajas y la disminución de las pensiones de viudas y sobrevivencia.

Obligatoriedad de afiliarse a AFAPs: Un sistema fallido en los países que comenzaron

Con la reforma, la afiliación a las AFAPs se vuelve obligatoria para el 100 % de las personas y cajas, independientemente del monto salarial. Esto genera incertidumbre e inseguridad, con mayores riesgos y menos protección del Estado para los trabajadores.

Además es conocida la fallida propuesta de las AFPs, las cuales nacen del modelo «neoliberal» en Chile, dicho país en este momento se encuentra con un fuerte movimiento en contra de las AFPs, y algunas han estado en la mira de la justicia debido a sus irregularidades. 

Recordemos que las AFP son una caja de ahorro para los empresarios que pueden utilizar ese dinero a intereses super bajos para así invertir en sus proyectos y en el caso de la existencia de pérdidas, estas son traspasadas directamente a cada trabajadora y trabajador, así los beneficios se los llevas los empresarios y las deudas nosotrxs.

En esencia, si las AFPs, están entre la espada y la pared en países donde se han aplicado durante más de 30 años, y queda en claro que las mismas son simplemente un fondo abierto para que los grandes lobbies y capitales utilicen recursos en inversiones y nos repasen los costos ¿por qué permitirlo? 

Impacto en sectores vulnerables

El sector rural y de la construcción también se ve afectado por la Reforma, estableciendo condiciones específicas para acceder a la jubilación. Sin embargo, otros sectores con similares esfuerzos físicos quedan excluidos. La Reforma también impacta negativamente a las personas con discapacidad, reduciendo los montos de las jubilaciones por incapacidad y el subsidio transitorio para el trabajo habitual.

Sin solución para la Caja Militar

El déficit crónico de la Caja Militar se mantiene y aunque se estira la transición para conservar algunos beneficios, aún existen preocupaciones sobre la sostenibilidad del sistema.

No podemos celebrar algo que ya se sabe es el repase de la crisis a los trabajadores

La Reforma Jubilatoria planteada por el gobierno uruguayo ha generado controversia debido a su impacto en los trabajadores y sectores más vulnerables pero aún así, ha sido votada y comenzará a regir con reducciones en las jubilaciones y la capacidad de trabajar para poder sustentarse. 

¿Como podemos festejar que los jubilados no tengan que trabajar en negro para sustentarse? No sólo criticamos el actual sistema y mejorarlo a través de una propuesta que dé resultados concretos a nuestras necesidades, no tener que trabajar en la vejez y poder sustentarnos gracias al sudor del trabajo colectivo que la clase obrera ha desarrollado durante años. 

Las jubilaciones y pensiones deben ser públicas y no deben estar orientadas a las ganancias de los especuladores financieros que se enriquecen sobre nuestro sufrimiento.

Deben estar controladas por consejos de jubilados y trabajadores.

La propaganda oficial dice que el problema sería que nuestra sociedad está envejecida y que muchos jóvenes se van del país. Este es el componente menor del problema. 

El problema central está en que es lo que ha hecho con los recursos que los trabajadores han aportado para sus jubilaciones. Los desvíos que se han hecho. Las jubilaciones faraónicas para los altos cargos de la burocracia estatal y sus familiares. El uso de estos recursos públicos para pagar deudas del estado que nunca fueron auditadas.

Cada trabajador que aportó durante 35 años de su vida puede no sólo tener su jubilación garantizada sino que también puede sustentar otras pensiones.

El problema central del sistema actual es que está direccionado a favorecer a un puñadito de vivos que mantienen sus privilegios sobre el sudor y la sangre de la mayoría de la población.

Si la sociedad uruguaya no se moviliza contra un ataque tan frontal a los derechos, el llamado “país más democratico de América Latina” debería pasar a llamarse “el enclave que NO se mueve”.