El impacto de las elecciones en Ecuador sobre América Latina

La determinación de los Estados Unidos de mantenernos bajo su bota

La victoria de la Revolución Ciudadana, del ex presidente Rafael Correa, encabezada por la fórmula Luisa González y Andrés Arauz, es en lo fundamental una victoria de Pirro; ganaron, pero con la derecha muy fortalecida a pesar de la crisis en que el gobierno del derechista Guillermo Lasso está sumergido.

Las elecciones fueron convocadas anticipadamente por el presidente Guillermo Lasso, después de haber sufrido una fuerte derrota aplastante en las elecciones provinciales, distritales y municipales en febrero del 2023.

Hasta el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio del Movimiento Construye y un acérrimo crítico del correísmo, que sucedió a pesar de la protección policial, había un clima de conmoción social por el asesinato de otros políticos importantes, donde Revolución Ciudadana parecía que podía vencer las elecciones en la primera vuelta.

También fueron asesinados Rider Sánchez, candidato de la alianza Actuemos, y cinco días después fue asesinado Agustín Intriago, alcalde de Manta (la tercera ciudad más poblada de Ecuador), quien había sido reelecto en febrero con el 61% de los votos. Intriago también contaba con protección policial. En febrero había sido asesinado el candidato de Revolución Ciudadana a la alcaldía de Puerto López, Omar Menéndez, y el candidato a alcalde de la ciudad de Salinas, Julio César Farachio. 

La derecha desató una fuerte campaña en contra de Revolución Ciudadana y del correísmo, acusando a la Revolución Ciudadana y a Rafael Correa de haber sido los asesinos de Villavicencio y los responsables por la onda criminal, mediante un aluvión de fake news por medio de las redes sociales y la prensa burguesa. 

La campaña de Revolución Ciudadana fue muy tibia, protegiendo la misma institucionalidad que ilegalizó a Rafael Correa, lo que estuvo lejos de darle respuestas a la grave situación en que se encuentra el pueblo ecuatoriano y se transformó en presa fácil de los ardiles de la derecha a pesar de la mediocridad de sus candidatos.

La derecha impuso en el debate presidencial, y la Revolución Ciudadana se sometió a la pauta, que tenía como ejes la construcción de nuevas cárceles, la restricción al ingreso de extranjeros, la militarización de los puertos y el supuesto combate a la corrupción y al narcotráfico. Una especie de Bukele 2.0.

El gobierno del presidente Lasso aprovechó la conmoción nacional para fortalecer el aparato represivo, para supuestamente enfrentar a las bandas criminales, que siguen más fuertes que nunca. Firmó con Estados Unidos un acuerdo para que el Departamento de Defensa “apoye” a las Fuerzas Armadas.

Como no tenemos acceso a las maniobras del imperialismo y de los servicios de inteligencia, recurrimos a la vieja táctica de responder a la pregunta, ¿A quién benefició?

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones

Venció la Revolución Ciudadana, pero fue obligada a ir a ballotage en la segunda vuelta con el candidato de la derecha Daniel Noboa.

Los votos válidos obtenidos por la fórmula Luisa González/ Andrés Arauz son parecidos a los obtenidos por Andrés Arauz en la primera vuelta de las elecciones de 2021. En la segunda vuelta Arauz fue derrotado por el banquero Guillermo Lasso.

Daniel Noboa es un empresario derechista cuya familia controla el negocio de la mayor exportación de bananas del mundo.

El tercer candidato más votado fue Christian Zurita, quien sustituyó a Fernando Villavicencio, favorecido por la campaña de la derecha sobre el asesinato.

El cuarto candidato más votado también fue un candidato de la derecha, Jan Topic, empresario del sector de seguros.

Yaku Pérez, el candidato indigenista, salió del tercer lugar que le daban las pesquisas para sexto lugar, con menos del 4% de los votos válidos.

La Revolución Ciudadana obtuvo el 39,39% de los votos para la Asamblea Nacional, pero esos cuatro partidos de la derecha juntos sumaron más del 50% de los votos válidos, lo que implica en que controlarán el parlamento.

Las estadísticas: el gran vencedor fueron los votos blancos, nulos y las abstenciones

La candidata de la Revolución Ciudadana, Luisa González, tuvo el 33,24% de los votos válidos o 26,8% del total.

En segundo lugar, quedó Daniel Noboa del PID y Mover, con el 23,78% de los votos válidos o poco más del 16% de los votos válidos.

Ambos pasaron a la segunda vuelta.

En tercer lugar, Christian Zurita de Construye con el 16,49% de votos válidos.

En cuarto lugar, Jan Topic de Por un País sin Miedo con el 14,65% de votos válidos.

Otto Sonnenholzerel de Avanza, vicepresidente de Lasso, tuvo el 7,09% de votos válidos.

Yaku Pérez de Somos Agua tuvo el 3,92% de votos válidos.

El total de sufragantes es de 13.158.996.

El total de abstenciones fue de 2.536.482, o sea el 19,27% del total.

Los votos nulos y blancos fueron alrededor del 8% del total de votos.

Por lo tanto, las abstenciones y los votos blancos y nulos superaron los votos de la primera colocada, con más del 27% del total de votos.

En la elección de los Asambleístas Nacionales, el nivel de abstencionismo fue aún mayor, con los votos nulos y blancos superando el 13% del total de votos.

Conclusiones para nuestra América Latina

El imperialismo norteamericano aprieta América Latina con el objetivo de controlar a su patio trasero, al mismo tiempo que aumentó su control sobre Europa, mientras enfrenta crecientes dificultades con la mayor crisis capitalista de todos los tiempos, que se expresa, entre otras cosas, en derrotas importantes en la guerra en Ucrania y en África Occidental, y el aumento de la fuerza de China en Asia y en el Oriente Medio.

El imperialismo norteamericano usa el control del narcotráfico para generar recursos que los usa como recursos que no tienen que pasar por el control del Congreso para subvencionar sus acciones secretas y semisecretas, como desestabilizar países y contener el avance de las revueltas sociales y las revoluciones.

Ecuador pasó de ser una zona de tránsito, para la droga que llegaba al país desde Perú y Colombia para convertirse en un lugar de almacenamiento, procesamiento y distribución, a parte de ser un centro de lavado para el narcotráfico, ayudado por el hecho de que el dólar es la moneda nacional desde el año 2000.

Los vínculos del estado con las bandas criminales, como los Choneros, los Lobos, los Tiguerones y los Lagartos, son tan evidentes que el embajador de los Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, habló de la existencia de “narcos generales” dentro del Ejército.

La política preferencial del gobierno Biden para América Latina ha sido imponer gobiernos “izquierdistas” con mayorías parlamentarias de la derecha.

Esa política aparece claramente en Chile con Boric, en Colombia con Petro, en Brasil con Lula/Alckmin, en Guatemala, con las elecciones donde triunfó Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla, y en el resultado de la primera vuelta de las elecciones en Ecuador.

El aprieto de América Latina por los Estados Unidos implica en el aumento de las dificultades para los trabajadores y nuestros pueblos. La situación se vuelve cada vez más explosiva, principalmente cuando la perspectiva para el próximo período es de un gran estallido capitalista.