Amenaza Silenciosa: Agrotóxicos en la Vida Cotidiana de lobos. Todos los saben, nadie hace nada

Un estudio reciente revela una preocupante realidad en Lobos, Provincia de Buenos Aires, uno de cada seis residentes posee rastros de agrotóxicos en su orina, principalmente glifosato, un potente herbicida catalogado como posiblemente cancerígeno, perturbador hormonal y dañino para el ADN por la Organización Mundial de la Salud.

Sorprendentemente, el 82% de las personas analizadas no tienen contacto laboral con agroquímicos. De aquellos con glifosato en sus cuerpos, el 70% vive en áreas a 20-300 metros de campos de cultivo, incluyendo también habitantes urbanos. El estudio, titulado «Pesticidas Introducidos Silenciosamente (P.I.S.)», revela una alarma que las autoridades y las grandes corporaciones optan por ignorar (el estudio esta disponible al final de este articulo)

Un Problema Ignorado: En los Lobos pero en el mundo

Los residentes autoconvocados de Lobos, respaldados por la Fundación Democracia en Red y científicos de la Universidad Nacional de Río Cuarto, llevaron a cabo el estudio P.I.S. Los resultados, anunciados en una conferencia de prensa, mostraron la presencia de agrotóxicos en el cuerpo de uno de cada seis habitantes, planteando una cuestión que hasta ahora ha sido ignorada por la comunidad médica, funcionarios de salud y movimientos sociales.

Un Problema Extendido: El Veneno en la Urbe y la Campiña

El estudio se basó en 73 individuos de entre 35 y 57 años, tanto de áreas urbanas como rurales, que vivían en Lobos durante al menos tres años y carecían de condiciones de salud preexistentes. Alarmantemente, se detectó glifosato y su principal metabolito AMPA en el 15% de las personas analizadas. Destaca el hecho de que la mayoría de los afectados (82%) no estaban expuestos directamente a agroquímicos. Aquellos que residían en áreas rurales presentaban un aumento del 19% en la detección de glifosato. El 70% de los individuos con rastros de glifosato vivían a una distancia de 20 a 300 metros de campos de cultivo, indicando una propagación preocupante en zonas urbanas también.

El Grito Silencioso de los Cuerpos Afectados

El estudio revela que la toxicidad es palpable en las comunidades, incluso sin la validación de pruebas de laboratorio. Durante décadas, estas comunidades han señalado la relación entre las fumigaciones y los problemas de salud, buscando pruebas científicas que confirmen sus sospechas. La lucha es tanto por la salud como por el reconocimiento de la validez de la ciencia ciudadana frente a la complacencia de las grandes corporaciones y los líderes gubernamentales.

Un Llamado a la Acción: El Camino Hacia la Agroecología

Los habitantes de Lobos están luchando por un cambio en el paradigma agrícola. Cuestionan por qué deben vivir en un entorno lleno de venenos y hacen un llamado a cambiar al modelo de agroecología, promoviendo una coexistencia más saludable con la tierra y los cultivos. El estudio P.I.S. no solo arroja luz sobre el problema, sino que también ofrece asistencia médica y legal a los afectados, y anima a los estudios de genotoxicidad para evaluar el daño genético causado.

En última instancia, el estudio P.I.S. es un recordatorio impactante de cómo los agrotóxicos están infiltrando las vidas cotidianas de los habitantes de Lobos, exponiéndolos a peligros significativos para la salud. La pregunta persistente es si la comunidad y las autoridades tomarán medidas para abordar esta amenaza constante o continuarán ignorándola, permitiendo que las grandes corporaciones prioricen las ganancias sobre la salud y el bienestar de las personas.

Podríamos resumir y generalizar que los agrotóxicos generan:

Impacto en la salud humana: Existe preocupación por la exposición a los agrotóxicos, ya que algunos de ellos pueden ser tóxicos para los seres humanos. Pueden causar problemas de salud como irritación de la piel y los ojos, dificultades respiratorias, efectos en el sistema nervioso y, en algunos casos, se ha asociado su uso con enfermedades graves como el cáncer.
- Toxicidad Aguda: Algunos agrotóxicos pueden causar toxicidad aguda si se ingieren, inhalan o entran en contacto con la piel. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, dificultad para respirar e incluso convulsiones.
- Irritación de la Piel y los Ojos: Los agrotóxicos pueden causar irritación en la piel y los ojos. El contacto directo con la piel puede llevar a enrojecimiento, picazón y quemaduras. Si entran en los ojos, pueden causar enrojecimiento, dolor y visión borrosa.
- Problemas Respiratorios: La inhalación de vapores de agrotóxicos puede irritar el sistema respiratorio y causar dificultades para respirar, tos y sibilancias.
- Efectos Neurológicos: Algunos agrotóxicos pueden afectar el sistema nervioso central, lo que puede resultar en síntomas como temblores, confusión, debilidad, trastornos del sueño y, en casos graves, convulsiones.
- Efectos Hormonales y Reproductivos: Algunos agrotóxicos, como los disruptores endocrinos, pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo humano, lo que puede tener efectos adversos en la reproducción, el desarrollo fetal y la salud reproductiva.
- Cáncer: Algunos agrotóxicos se han asociado con un mayor riesgo de cáncer, incluyendo el glifosato, que ha sido clasificado como «posiblemente cancerígeno para los seres humanos» por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).
- Enfermedades Respiratorias Crónicas: La exposición continua a agrotóxicos puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Efectos en el Desarrollo Infantil: Los niños pueden ser más susceptibles a los efectos negativos de los agrotóxicos debido a su sistema inmunológico en desarrollo y su mayor exposición a través del contacto con superficies y objetos contaminados.
- Alergias y Sensibilización: Algunas personas pueden desarrollar alergias o sensibilidad a ciertos agrotóxicos después de la exposición repetida.

Daño al medio ambiente: Los agrotóxicos pueden contaminar el suelo, el agua y el aire, afectando la biodiversidad y los ecosistemas acuáticos y terrestres. También pueden contribuir a la resistencia de plagas y malezas a estos productos químicos, lo que lleva a la necesidad de dosis cada vez mayores.
- Contaminación del agua: Los agrotóxicos pueden filtrarse en las aguas subterráneas y superficiales, afectando la calidad del agua potable y los ecosistemas acuáticos.

Resistencia de plagas y malezas: El uso excesivo y repetido de agrotóxicos puede llevar al desarrollo de plagas y malezas resistentes, lo que reduce la efectividad de los productos químicos y puede requerir el uso de dosis más altas o productos más potentes.

Y es que, los agrotóxicos son una forma simple de lucrar. Las grandes empresas como monsanto o Bayer nos imponen una seŕie de producto, y semillas, que solo generar riqueza en deterioro de la salud, la vida, la tierra y los campesinos.

Aqui se puede ver un estudio sobre estas corporación es llamado “MONSANTO AMENAZA MALVINAS ARGENTINAS:SEMILLAS ENVENENADAS Y PÉRDIDA DE SOBERANÍA ALIMENTARIA”. El texto resalta las preocupaciones y críticas en torno a la propuesta de instalación de una planta de acondicionamiento de semillas de Monsanto en Malvinas Argentinas. Se hacen énfasis en los riesgos ambientales, sanitarios y sociales que podrían derivarse de esta iniciativa, así como en la falta de transparencia y cumplimiento normativo en el proceso de autorización. Donde se mencionan antecedentes industriales negativos de Monsanto, como su participación en la fabricación de bombas atómicas y la producción de armas químicas en Vietnam.