Caso Denilson Huaraca: Una vida arrebatada a manos de la policía en Apurímac

Lamentable Denilson Huaraca Vilchez en Aymaraes, Apurímac, falleció el pasado 10 de febrero a raiz de disparos propiciados por la propia policia al servicio del régimen de Dina Boluarte que le causaron fallas a sus organos. La trágica historia de Denilson emerge con doloroso detalle. Fue el jueves 9 de febrero cuando su vida se vio abruptamente interrumpida por el impacto de una bala que, proveniente de la costilla izquierda, cruzó su cuerpo hasta alcanzar su pulmón.

En un trágico acontecimiento que ha consternado a la comunidad de Aymaraes, Apurímac. Esto, lejos de ser un «incidente», es la realidad que se vive hoy en nuestro Perú. Se suma a una serie de episodios que han cobrado la vida de más de 70 personas en el marco de las protestas que han tenido lugar en el país.

Desde Primera Linea revolucionária, dedicaremos, no solo en memoria si no a modo de critica y denuncia, la historia de los jovenes (de alma o de edad) que este régimen ha asesinado para mantener a sangre y fuego a todo un sistema que se ha cobrado más vidas de las que podemos contar, no solo en Perú, sino en el mundo.

¿Quién era Denilson Huraca Vilchez?

Denilson era un joven de 22 años al momento de su asesinato. Uno de los ocho hermanos de la familia originaria del distrito de José María Arguedas, Denilson, el benjamín de los Huaraca Vílchez, se unió a las protestas contra el régimen de Dina Boluarte y el Congreso. Su decisión lo llevó a viajar hacia otra localidad para participar en las manifestaciones. A través de una red social, mantuvo contacto con su familia, comunicando su presencia en la comunidad de Izcahuaca y su plan de regresar junto a otros comuneros en un camión.

Su hermano, Marcelino, relata con pesar: «Alrededor de las 3 de la tarde, mientras iban en el camión, fueron detenidos por la policía y, sin previo aviso, les dispararon con armas de fuego. El primer disparo impactó en una llanta, forzando el vehículo a detenerse. Encerrados en el camión, desconocían la situación. Luego, dispararon contra la carrocería, y en ese momento un proyectil alcanzó a mi hermano. Su muerte fue instantánea, no tuvo oportunidad de pronunciar palabra alguna». En esta desgarradora narrativa, el recuerdo de Denilson se convierte en un testimonio de la brutalidad que ha cobrado la vida de aquellos que buscaban expresar su voz en medio de la adversidad.

La muerte de Denilson se da casi un año después de la muerte de Emilio, otro de sus hermanos. Pero la partida de Denilson ha congregado más que solo dolor, hay un impacto que no se puede describir porque como lo dice su hermano Marcelino, esta muerte ha sido por la represión de las fuerzas armadas y policiales por parte del Gobierno central a las protestas en las provincias de Apurímac.

Mamá, papá y hermanos de Denilson. (Foto: Juan Zapata)

La orden que emana de las autoridades, en este caso, de Dina Boluarte, ha sido señalada como la responsable de estas acciones que han dejado un rastro de tristeza y luto en comunidades enteras.

LA VIOLENCIA ESTATAL ES EL VERDADERO TERRORISMO

El asesinato de Denilson se enmarca en nada menos que una ejecución extrajudicial, ilegal, que incumple cualquier tipo de protocolo.

Los abogados de la familia y organizaciones de derechos humanos, detallan el accionar de la policía como una emboscada, preparada y premeditada para impartir el miedo en aquellos que se movilizan contra el régimen, una acción tipica de las dictaduras.

En el acta policial del 10 de febrero, firmada por el teniente PNP José Calatayud Chávez, se menciona que el teniente David Chipa Aquino y el suboficial Javier Copa Chalco fueron agentes a cargo del operativo.

Es importante resaltar que el General PNP Luis Jesús Flores Solís ocupa la posición de Jefe del Frente Policial Apurímac, lo que lo coloca como la máxima autoridad en la región. En este contexto, abogados de los afectados han anunciado la intención de presentar una denuncia penal por homicidio calificado contra los jefes operativos, incluyendo a Flores Solís.

El historial del General Flores Solís incluye su participación en el Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN), el cual estuvo involucrado en la captura de Abimael Guzmán en 1992. Además, ha ocupado el cargo de director general de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin).

Cabe mencionar que el General Flores Solís y el coronel PNP Alexis Luján Ruiz están siendo investigados por la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos de Apurímac debido a su presunta implicación en el asesinato de seis personas durante protestas en diciembre del año anterior. Estas investigaciones también abarcan el delito contra la humanidad en la modalidad de genocidio y tortura.

Ante estas circunstancias, la comunidad exige respuestas claras y la rendición de cuentas por parte de las autoridades involucradas. La pronta liberación de quienes han sido detenidos injustamente por ejercer su legítimo derecho a la protesta se convierte en una demanda urgente y necesaria en este momento delicado.

En memoria de Denilson Huaraca Vilchez y de todas las personas que han perdido la vida en estas circunstancias, se alza la voz de la comunidad exigiendo la revisión de los métodos de control y la aplicación de la ley, de modo que prevalezca la justicia, el respeto a la vida y la organización de clase, rondera, popular, campesinas para hacerle frente a la arremetida capitalista e imperialista que se viene llevando adelante en Perú, y toda América Latina.

Quien se va luchando, nunca muere. ¡Hasta la victoria! Por la libertad, la justicia y la verdadera dignidad para los pueblos oprimidos!