A 22 años de los atentados a las Torres Gemelas

Los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, ocurridos el 11 de septiembre de 2001, fueron la excusa para que la extrema derecha, que controlaba los fundamentos del gobierno de George Bush Jr., comenzara a aplicar la política denominada “Guerra al Terror.»

Estados Unidos a principios de la década pasada enfrentaba el agotamiento de las políticas “neoliberales”, de los mecanismos de reproducción ampliada del capital. 

Los monopolios buscaban nuevos mecanismos para mantener las tasas de ganancia.

Detrás del circo armado, en prácticamente todos los grandes ataques terroristas, están las garras de los servicios de inteligencia y de las agencias de represión de los estados burgueses, que son controlados por los monopolios. 

A pesar de la campaña histérica de la prensa burguesa, hay intereses reales y materiales, resultados concretos que se han aplicado después de los ataques terroristas.

Estados Unidos invadió Irak pensando que sería un paseo por el parque. El objetivo era, poco después, invadir Irán y controlar directamente la mayor parte del petróleo de Oriente Medio. 

Se aprobó la Ley Patriótica, y bajo esa base se le impuso al mundo la aprobación de leyes antiterroristas. 

En 2001, el Pentágono aprobó la política denominada “Full Spectrum Dominance”, o dominación total del mundo por el cielo, el aire, la tierra y el ciberespacio.

La mitad del presupuesto del Pentágono se destinó a la región de Asia y el Pacífico con el objetivo de contener a China.

El presupuesto de la CIA y otras agencias “antiterroristas” se fue a las nubes. En definitiva, una gran prosperidad para el complejo militar-industrial, que se aumentó aún más con la guerra en Ucrania.

Esa política dio claras señales de debilidad con la derrota militar de Estados Unidos en Irak en 2007, el colapso capitalista de 2008, por la derrota en Afganistán y ahora por los reveses en la guerra en Ucrania.

Las “incongruencias” del 11 de septiembre

Según el informe oficial del gobierno norteamericano, versión repetida exhaustivamente por la prensa capitalista brasileña, 19 militantes de Al Qaeda, bajo las órdenes de Osama bin Laden, se apoderaron de cuatro aviones Boeing y, mientras escapaban del Sistema de Defensa Aérea, lograron alcanzar el 75% de los objetivos que planeaban atacar. Las torres 1,2 y 7 del World Trade Center se habrían derrumbado debido a una falla estructural provocada por el incendio en un efecto en cadena con un piso colapsando al otro.

Mientras tanto, los aviones que impactaron contra el Pentágono y el avión derribado en Shankisville, Pensilvania, quedaron convertidos en cenizas debido al impacto.

A pesar de todo el aparato militar y de inteligencia, no hubo ningún aviso sobre estos ataques.

Algunos de los principales hechos muy sospechosos, a los cuales le podríamos enumerar cien más, la mayoría de los cuales son públicos y pueden verse en Internet.

1.El primer dato que llama la atención es la forma en la que cayeron las torres del Word Trade Center. Una forma muy similar a la explosión programada de un edificio. Además, ambas torres cayeron exactamente de la misma manera, aumentando la posibilidad de que fueran dinamitadas.

2. El cemento de los edificios fue pulverizado. Las escenas del ataque tras la caída de las torres. Lo que se ve, y también se puede ver en las imágenes de televisión, son grandes montañas de polvo de 5 o 6 metros de altura.

4. Los canales de televisión norteamericanos grabaron testimonios de reporteros que escucharon una segunda explosión antes de que los edificios se derrumbaran por completo.

5. Miembros de la Administración Bush Jr., como Condolezza Rice, Secretaria de Estado, y el propio George W. Bush Jr. afirmaron que no hubo advertencias sobre los ataques y que el gobierno y el sistema de Defensa no previeron ataques de esta naturaleza. Una afirmación falsa, ya que dos años antes de los atentados del 11 de septiembre, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevaron a cabo ejercicios de entrenamiento que utilizaron aviones secuestrados como armas siendo uno de los supuestos objetivos el WTC. Aparte de la experiencia norteamericana con el ataque a Pearl Harbor.

6. Se descubrió que el hombre principal del servicio secreto paquistaní, el general Mohmood Ahmeed, le pidió a Omar Sheikh, que le prestara 100 mil dólares a Mohammed Atta, el principal militante de Al Qaeda en la lista de los 19 que participaron del atentado.

7. En enero de 2001, la Administración Bush le ordenó al FBI y a las agencias de inteligencia que se retiraran de las investigaciones que involucraban a la familia Bin Laden, incluidos dos miembros de la familia que vivían en la ciudad de Falls Church, en el estado de Virginia, cerca de la sede de la CIA. . En ese momento, Osama Bin Laden ya era considerado uno de los principales “terroristas” buscados por la Agencia.