Las mayores huelgas en más de 40 años en los Estados Unidos

Las mayores huelgas en más de 40 años en los Estados Unidos

Las contradicciones interna de Estados Unidos están más fuerte que nunca. Los trabajadores están cada vez más levantandose en el corazon del sistema capitalista

Según un artículo publicado en el diario norteamericano The Wall Street Journal, los Estados Unidos enfrentan las mayores huelgas desde el inicio de la década de 1980.

La pérdida de 4,1 millones de días de trabajo en el mes de Agosto por huelgas, supera los 4 millones del año 2000.

Estos datos aún no incluyen la última huelga sin precedentes de los trabajadores de fabricantes de automóviles que comenzó en septiembre y que representa la huelga más importante en Detroit desde la década de 1930 ya que incluyó el sincronismo entre las tres mayores montadoras automovilísticas.

El número total de días de huelga perdidos cada mes desde 2000 no ha llegado ni a la mitad de lo observado ahora. De hecho, nunca superó los 2 millones en ningún año antes del 2000.

Las pérdidas laborales alcanzaron su punto máximo durante la huelga de guionistas y actores de Hollywood, pero también siguen produciéndose huelgas importantes en los sectores del transporte, los servicios y la educación.

Este aumento de las huelgas se produce en medio del aumento del coste de la vida, que se suma a la presión causada por el estancamiento de los salarios en las últimas décadas.

Los trabajadores, frustrados por las ganancias récord obtenidas por las empresas y los altísimos salarios de los ejecutivos y gerentes, están presionando a las burocracias sindicales, en general controladas por el Partido Demócrata, a entrar en huelga para obtener salarios que les permitan enfrentar el creciente aumento en el costo de vida, mejores beneficios y mejores condiciones laborales.

Un nuevo ascenso obrero a partir de los países centrales

Está repitiéndose el ascenso huelguístico que ocurrió en los Estados Unidos a partir de febrero de 2018 con la huelga de los maestros de West Virginia, que rápidamente se extendieron a Arizona, Colorado, Kentucky, Carolina del Norte y Oklahoma.

El punto más alto fue la huelga de los trabajadores de la Ford de 2019, que duró varias semanas y que fue sincronizada con la huelga de los trabajadores de México. La burocracia de la UAW (United Automobil Workers) maniobraron para impedir que entraran en la huelga a los trabajadores de la GM y de la Chrysler, cuyos contratos estaban para terminar.

El ascenso huelguístico en los Estados Unidos fue contenido por la “pandemia”, de la misma manera que sucedió en otros países, como Francia, Chile y México.

Es la agudización de la mayor crisis capitalista mundial lo que pone en movimiento a los trabajadores que ven sus condiciones de vida empeorar a niveles insoportables.

En la lucha para defender sus condiciones de vida, los patrones enfrentan dificultades, dada la lógica del capitalismo, de atender las reivindicaciones de los trabajadores. 

La intervención de la represión del estado burgués enfrenta a los trabajadores al resumen de los intereses del capital, lo que está en la base de la transformación de las luchas económicas en luchas políticas.

El mundo entero no solo enfrenta la mayor crisis capitalista de todos los tiempos, sino que se dirige a situaciones revolucionarias.

La burguesía busca desesperadamente una salida en grandes guerras. 

Los trabajadores empiezan a entrar en escena como el peso pesado de la política mundial

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