Argentina: Último debate presidencial: el circo armado para Massa ganar

El debate del domingo 12.11.2023, entre Javier Milei y Sergio Massa, llamó la atención por la fragilidad de Milei, incluso en asuntos donde podría haber golpeado duramente a Masa, principalmente en su desempeño en el gobierno, donde como súper ministro de la Economía actúa como el presidente de facto.

Mientras Milei estaba apocado y contra las cuerdas, Massa expuso algunas de las propuestas ultra reaccionarias de Milei.

Milei: «va a tocar tarifas cuando se recupere la economía»; «los ajustes de tarifas no se van a poder dar todos juntos porque la Corte Suprema te lo rechaza».

Massa: el “plan motosierra” de Milei será «la suba del 300 por ciento de las tarifas; la suba del 400 por ciento de los boletos de colectivos y trenes; y la eliminación de los programas de atención contra el cáncer».

Milei: «Sí, vamos a dolarizar la economía».

Massa: «La dolarización que propone la tiene países como Zimbague». «La salida de la Argentina no es apropiando ahorros de la gente para dolarizar (tal como había propuesto la candidata a vicepresidenta de LLA, Victoria Villarruel)»; sostuvo Massa, y añadió que «la salida es con más exportaciones y con un acuerdo de unidad nacional para reducir impuestos». 

Milei: «alineación con Estados Unidos, Israel y el mundo libre» y «no tener relaciones con quienes no respetan las libertades individuales ni la paz».

Massa: «las relaciones las establecen los países, los aranceles los fijan los países, y los pases sanitarios los establecen los países». «Me parece que lo que no querés decirle a la gente es que por prejuicio ideológico vas a dejar a dos millones de argentinos sin trabajo».

Así siguió el debate sobre las diatribas en contra del Papa, las Malvinas y Margareth Thatcher, la educación y la salud públicas, las indemnizaciones para los trabajadores despedidos, la seguridad pública (en este punto tuvieron coincidencia en que había que fortalecer la represión policial), los Derechos Humanos y la “convivencia democrática”.

Massa terminó su participación llamando a la formación de un gobierno de unidad nacional para sacar a Argentina de la crisis. En ningún momento dijo por qué no lo hizo hasta ahora. 

Pero veamos cual es el verdadero plan.

Massa «el estadista», para aplicar el plan impuesto por los USA

Massa intentó presentarse en todo el debate como el gran estadista, equilibrado, que buscará un gobierno de unidad nacional, lo que significa algo parecido con el gobierno de “frente amplio” impuesto en Brasil.

El gobierno Lula/ Alckmin es un gobierno que de hecho es la continuidad de los gobiernos de derecha y súper entreguistas de Fernando Henrique Cardoso. Tanto es así que el equipo de la transición económica fue el mismo que impuso el Plan Real. Y hoy ese gobierno ha impuesto agendas que el propio Bolsonaro no pudo hacer, que en lo fundamental tienen como objetivo favorecer el rentismo. Brasil sobrevive pagando las tasas de interés más altas de mundo para los grandes especuladores financieros.

De la misma manera que Brasil lo hizo con el “providencial” golpe de estado bolsonarista, fake del 8.1.2023, es evidente que sectores no sólo del macrismo sino también del propio grupo de Milei harán parte del gobierno Massa.

La tarea principal del próximo gobierno es aplicar un gran ajuste en contra de los trabajadores y del pueblo argentino, que inevitablemente será aún peor que lo que hizo el ministro Martínez de Hoz como ministro de la Dictadura, imponiendo uno de los laboratorios del llamado “neoliberalismo”, junto con las dictaduras de Chile y Uruguay.

Esa política fue aplicada por de Hoz después que el ministro de Economía de Isabelita Perón, Celestino Rodrigo, impuso un tarifazo a mediados del año de 1975 que llevó a un gran ascenso de masas, que fue contenido por la Dictadura, para volver con fuerza aún mayor en la crisis del inicio de los años de 1980, catapultada con la derrota en la Guerra de Malvinas.

Después de las elecciones en Argentina veremos un fuerte ataque en contra de los trabajadores, lo que inevitable generará un ascenso de masas.

Aún veremos la capacidad de contención de la burocracia sindical, principalmente de la CGT y del régimen político y el impacto que generará sobre América Latina, que se encuentra cada vez más bajo la bota de los Estados Unidos que buscan salvarse de su mayor crisis histórica por medio de la guerra, lo que implica en mantener pacificado a su patio trasero.