Es en serio caviar, ¿votar en Massa para impedir que Milei gane?

El próximo domingo 19 de noviembre será la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina.

La propaganda oficial, secundada por casi toda la “izquierda oficial”, es que habría que votar en el “demócrata” Sergio Massa para evitar que el “fascista” Javier Milei gane.

La misma propaganda fue aplicada en Chile. Para evitar que el pinochetista Kast, del Partido Republicanos, venciera, había que votar en el “demócrata” y hasta “allendista”, según la propaganda oficial, Gabriel Boric. El resultado: Boric le dio continuidad a las políticas aplicadas por el derechista Piñera.

En Brasil, según la misma lógica había que votar en Lula y su vice Geraldo Alckmin (derechista probado en cuatro mandatos en el gobierno del Estado de San Pablo), para evitar que el derechista Jair Bolsonaro ganara. Resultado: la política principal aplicada por este gobierno, que agrupa a casi toda la derecha, incluido a sectores del bolsonarismo, no sólo le dio continuidad a la política de Bolsonaro sino que la llevó mucho más lejos, convirtiendo a Brasil en el campeón mundial del rentismo.

Y la misma política la vemos en varios países porque se trata de una política que es impuesta por el dueño de este circo, que es América Latina, los Estados Unidos que en diciembre de este año completan 200 años aplicando su Doctrina Monroe.

¿Qué es el fascismo?

El fascismo es un movimiento reaccionario de masas, financiado por grandes capitalistas en su propio beneficio, anclado principalmente en sectores de la clase media desesperados por la crisis, que tiene como objetivo disputar en movimiento de masas con los sectores revolucionarios y antiimperialistas.

¿Es Bolsonaro un fascista?

Ideológicamente sin dudas, pero después del golpe de estado semi fake del 1.8.2023 se quedó con una base de masas muy controlada y bastante reducida; la burguesía está controlando su crisis en Brasil por medio del gobierno Lula/ Alckmin y dejó al fascismo en las calles congelado para resucitarlo en el futuro con el objetivo de servirle como herramienta para enfrentar el movimiento de masas de lucha en contra del capital en las calles.

¿Es Javier Milei un fascista?

Ideológicamente sin dudas, pero su capacidad de movilización de masas es insignificante.

¿Es Sergio Massa un demócrata?

Massa era un militante de la derechista UCEDE (Unión del Centro Democrático) hasta inicios de este siglo cuando se hizo formalmente peronista.

El líder máximo de la UCEDE, Álvaro Alsogaray, había sido un funcionario de las dictaduras de Aramburu y Onganía.

En los gobiernos Menem, que aplicaron el llamado “neoliberalismo” en Argentina, la UCEDE no sólo lo apoyó sino que se pasaron al menemismo, para empezar el propio Alsogaray y Massa.

La crisis que generó esa política llevó a que UCEDE desapareciera y que siguiera apoyando a Menem hasta en las elecciones del 2003, cuando surgió el kirchenismo como punto de contención del ascenso de masas generado a partir del llamado “Argentinazo” que estalló en diciembre del 2001.

Sergio Massa, ya como peronista, hizo parte de la Administración Nacional de la Seguridad Social (2002-2007) y fue intendente de Tigre (2007-2013).

En el 2013, rompió con el kirchnerismo y fundó el Frente Renovador. 

En el 2015, fue electo diputado de la alianza derechista entre el Frente Renovador y la Democracia Cristiana.

Desde el 28 de julio del 2022, Massa se ha desempeñado como el súper ministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández, el más próximo al FMI (Fondo Monetario Internacional) desde el gobierno de Mauricio Macri.

En resumen, llamar de “demócratas” a gente que ha estado envuelta en el apoyo a dictaduras, gobiernos abiertamente en contra de los trabajadores y políticas impuestas por potencias extranjeras está muy lejos de la realidad.

¿Podemos apoyar en las urnas a quiénes se oponen al fascismo?

Sí, desde que la oposición al fascismo sea real y no un simple juego electoral.

Cuando tratamos de un país neocolonial, principalmente si ese país está en el patio trasero de la potencia imperialista más agresiva, los Estados Unidos, esa oposición real al fascismo pasa por una oposición real, en algún grado, al imperialismo.

En el caso de Massa, y en los demás casos mencionados, y otros, no vemos ninguna oposición antiimperialista real, sino que esos políticos actúan como agentes de la política de los Estados Unidos.

¿El fascismo puede ser derrotado en las urnas?

El fascismo es un movimiento reaccionario de masas.

Su derrota sólo es posible por medio del movimiento de lucha de las masas, antiimperialista y revolucionario.

La derrota electoral del fascismo por un agente del imperialismo no sólo no ayuda a combatirlo sino que lo favorece.

El gobierno Massa, por ejemplo, sólo puede fracasar, debido a que para superar la brutal crisis de Argentina es necesario romper con las imposiciones del imperialismo, lo que no está en sus planes, sino exactamente lo opuesto.

Cuando el gobierno de “unidad nacional” de Massa le aplique un duro golpe a los argentinos, a favor del imperialismo, el fascismo crecerá bajo la financiación de los grandes capitalistas.

Por esas y otras varias razones, la política de lucha correcta en Argentina, así como lo fue en Chile o en Brasil, es votar en blanco, pero aprovechando las elecciones para ampliar la propaganda y la agitación, mostrándole a los trabajadores y al pueblo las salidas.