El supremo Tribunal Federal de Brasil propone la «autocensura» a la prensa, así como en dictadura

El aumento de la crisis mundial nos lleva a la imposición de Estados altamente reaccionarios, los cuales pasan a negar derechos consagrados con lucha obrera y popular durante años; el  caso de Brasil no se escapa de la norma. 

La norma fue presentada y escrita por el nuevo amor de los “petistas”, el ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes. La misma propone que ahora los medios de comunicación pueden ser censurados y penalizados por las declaraciones que realicen sus entrevistados si estas son consideradas “falsas”. 

La redacción informa que las “Informaciones que resulten injuriosas, difamatorias, calumniosas, mentirosas y en relación con eventuales daños materiales y morales” y que no respeten el “deber de diligencia” al verificar los hechos.

Como siempre, esta norma roza en el filo del derecho constitucional, puesto que, quien define categóricamente que algo es “falso”. 

Un ejemplo simple puede ser las informaciones contra las vacunas transgénicas que se lanzaron en la pandemia del Covid-19 y que ahora los verdaderos intereses están cada vez más evidentes; cuando fueron criticadas y analizadas por científicos y médicos reconocidos, pero los mismos fueron censurados aunque contaban con evidencias científicas. 

Otro punto pueden ser declaraciones sobre la criminalización y persecución de luchadores sociales en Brasil. Un ejemplo podría ser el caso de José Rainha, el dirigente de la FNL, si alguien saliera cuando estuvo preso a deslegitimar la decisión podría ser censurado, o la lucha contra las falsedades expuestas por el propio gobierno de Brasil.

Es como si redactaran como primer artículo de la norma “cualquiera que diga algo contra los que dominan, puede ser censurados”. 

Y según el propio Alexandre de Moraes “no hay ninguna decisión que restrinja la libertad de expresión”. 

No es la primera norma que este gobierno toma a favor de la censura.

Contrario a lo que muchos pensarían, la palabra “dictadura” ha resonado durante este gobierno a la par del anterior y es que, las políticas aplicadas por el mismo vienen en favor del recrudecimiento del traspaso de la crisis a los pueblos oprimidos del Brasil. 

• Los brazos abiertos a los capitales golondrinas
• El “techo de gastos” o “arcabuco fiscal”
• Intentos del control de la información y de las redes sociales a través de la “PL de las Fakes News” 
• La censura contra el “Telegram” en Brasil durante un período

Riesgo de autocensura en Brasil: Mejor callarse a ser tachado de criminal, no? 

Cristiano Zanin, ex abogado del presidente durante la Operación Lava Jato, hoy magistrado postulado por el presidente Lula da Silva, se posicionó a favor de la norma que él mismo ayudó a ajustar.

Es necesario remarcar que el peso legal de las declaraciones no solo está sobre los entrevistados sino sobre los medios que la difunden. 

La Asociación Brasileña de Prensa (ABI) y la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj) pretenden reportar al máximo tribunal ante la instancia internacional. 

Katia Brembatti: “El periódico y el periodista sólo podrán saber si la fuente miente después de las repercusiones de la entrevista, en casos reales. Y creo que los tribunales tendrán que trabajar entendiendo que el contrapunto sólo puede hacerse a posteriori”. –  Presidente de la Asociación de Periodismo de Investigación (Abraji)

En un comunicado firmado por diversas organizaciones de periodismo y prensa de Brasil se lee: “Una tesis que no respete las garantías constitucionales de libertad de expresión y de prensa podría tener graves impactos negativos –y quizás irreversibles– en la vida cotidiana de las redacciones y en el derecho de toda la población a tener acceso a la información”.

Muchos diarios al notificar esta noticia, la celebran con creces, porque supuestamente al estar en manos de “la izquierda” se usaría para parar al facismo y sus falsedades. Y es que lo que no tienen en cuenta es que de “izquierda” nada tiene este gobierno y que políticas como estas solo aportan a cerrar filas con la propaganda oficialista, sin dar permisión a las poblaciones y los medios alternativos de omitir opinión, de ser contestatarios y de verdaderamente buscar la verdad.

Más una vez, políticas ultra reaccionarias que gobiernos de derecha no podrían aplicar mientras son aplaudidos por la gran mayoría de la población, son llevadas adelante por los caballos de troya llamados de “Izquierda”.