Chile: el significado de la derrota del nuevo referendo constitucional

La “nueva” constitución fue rechazada en el referendo realizado en Chile el 17 de diciembre del 2023.

Venció el Voto En Contra con el 55,76% de los votos válidos (6.887.441), mientras que el número de votos A Favor fue del 44,24% de los votos válidos (5.464.104).

El número de votantes habilitados fue de 15.406.352.

El número de abstenciones, y votos blancos y nulos fue 3.053.203, lo que representó el 21,19% del total, un poco más alto que el referendo del 2022, principalmente en relación a los votos nulos y blancos, que pasaron de 278.221 a 650.504.

¿Qué significa el resultado?

El referendo sobre la “nueva” constitución representó una confrontación de baja intensidad para mantener intactas las estructuras del sistema actual, lo que fue impuesto a partir de los 12 Bordes intocables y los 24 Expertos que la redactaron sin haber sido elegidos por votación popular.

El sistema actual fue impuesto por la Dictadura a punta de bayoneta, como uno de los principales laboratorios del llamado “neoliberalismo” en la década de 1970.

La “nueva” constitución tenía como característica principal ser aún peor que la Constitución vigente, que fue impuesta por Pinochet en 1980 y que sufrió reformas, principalmente en el gobierno de Ricardo Lagos, para convertirse en la base del sistema actual.

Independientemente de la “nueva” constitución, el gobierno Boric impuso la Ley del Gatillo Fácil (Naim Retamal), que es una especie de licencia para matar y que ha dejado un número creciente de víctimas de la policía, principalmente de luchadores sociales.

También impuso la Ley Antitomas, aumentó la militarización del Wallmapu y la entrega de los recursos mineros.

El gobierno, que actúa en consonancia con todo el régimen político, está negociando una rectificación del TLC (Tratado de Libre Comercio) con Europa que incluirá el aumento de la cooperación militar, con la posibilidad de que las Fuerzas Armadas chilenas participen de operaciones militares de la OTAN

La propiedad del cobre, litio, los puertos el llamado hidrógeno verde sigue igual, casi totalmente entregada a los capitales extranjeros.

Los ataques de la “nueva” constitución en contra de lo que resta de soberanía nacional y de los derechos de los trabajadores y las masas eran acelerados, mientras que las medidas que el gobierno ha ido imponiendo van en el mismo sentido, aunque de manera más gradual.

En la “nueva” constitución, en relación a la Educación, por ejemplo, se estipulaba fragmentar el país por medio de la educación privada, con la posibilidad incluso de usar apenas el 50% del currículo del gobierno, lo que implicaba dividir el país en feudos controlados por los buitres capitalistas del sector.

¿El proceso constitucional quedó cerrado?

La pretensión del sistema es cerrar el proceso constitucional, pero los problemas siguen en abierto.

Eso lo ha dicho no sólo la derecha, sino también la izquierda del sistema, incluso miembros del PCCh (Partido Comunista de Chile) que participan del gobierno de Boric, como Camila Vallejo, que es la portavoz, y Daniel Jadue, alcalde de Recoleta. También Ximena Rincón, presidenta del Partido Demócratas, resultado de una ruptura de la Democracia Cristiana.

Las clases dominantes no pueden resolverlos y con este resultado el gobierno de Gabriel Boric quedó totalmente en las manos de la derecha en un proceso que venía de la pérdida de Convergencia Social, como base de su gobierno y del Frente Amplio, con las denuncias de corrupción.

Boric fue derrotado en su objetivo de imponer una «nueva» constitución para mantener todo igual, de acuerdo con el pacto del sistema del 15 de noviembre del 2019. Pero en su objetivo de reafirmar la gobernabilidad desde el progresismo concertacionista y de la nueva Mayoría, para bajar la crítica de la Revuelta Popular sobre el «no son 30 pesos, sin 30 años», tuvo suceso. 

Su gobierno fue la continuidad en varios aspectos empeorada del gobierno de Sebastián Piñera y, en conjunto con todo el sistema oficial, controló la Revuelta Popular del 2019.

La extrema derecha de los Republicanos, liderada por Kast, era la fuerza principal del Consejo Constitucional, lo que dificultará la candidatura de Kast a la presidencia de la República en el 2025.

Probablemente fortalecerán la candidatura de la alcaldesa de Previdencia, mientras la derecha más tradicional, orquestada por la Embajada de los Estados Unidos, buscará un candidato “más equilibrado” siguiendo el mismo guión que hemos visto en las últimas elecciones en América Latina.

El año próximo serán las elecciones municipales que definirán las elecciones nacionales del 2025.

También queda por ver como evoluciona el intento de crear un nuevo partido de la izquierda institucional, impulsado principalmente a partir de las rupturas con el gobierno de Boric.

Por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana

Como los problemas siguen en abierto, la cuestión constitucional también, a pesar de que difícilmente se concretará un nuevo proceso constitucional por las vías institucionales, a menos que haya la necesidad de contener un nuevo ascenso importante de masas.

Por esa razón la táctica de la Asamblea Constituyente Libre y Soberana sigue vigente, y podrá volver a la escena de la lucha política.

Existe la necesidad de contar con recursos para la salud, la educación, la vivienda y los programas sociales. Estos recursos están en los bienes que la naturaleza nos brinda y que debemos recuperar.

Es preciso acabar con las AFPs (fondos de pensión) e Isapres (fondos de salud) que son mecanismos de traspaso de fondos a las clases dominantes, de manera fácil, como impuestos compulsorios sobre los trabajadores.

Es necesario llevar el debate de los problemas de Chile a los trabajadores en sus sindicatos, en sus locales de trabajo, en los territorios, que son sus locales de vivienda.

Es necesario instalar asambleas territoriales para ir asumiendo el papel que el estado no puede ni quiere asumir, generando una cierta dualidad de poderes, lo que puede convertirse en una semilla que puede crecer.

La gran base del PCCh difícilmente seguirá a la dirección.

Muchos movimientos populares entienden la necesidad de la Asamblea Constituyente, sin la cual es imposible pensar en un nuevo país, pues es sólo a partir de la resolución de los problemas del pueblo chileno que la sociedad puede avanzar.

Los problemas de cada país latinoamericano sólo pueden resolverse por medio de la lucha en común contra nuestro opresor principal, los Estados Unidos.

Desde la Cumbre de Seguridad realizada en Quito, Ecuador, en septiembre del 2022, Los Estados Unidos impusieron un nuevo Plan Cóndor en América Latina, como parte de la nueva Doctrina Monroe, con el objetivo de chuparnos hasta la última gota de sangre, para ellos salvarse de sus crisis, y reprimiendo a los que osan manifestarse, protestar y levantarse contra la explotación y las injusticias sociales.

Es preciso fortalecer el internacionalismo militante en América Latina.