¿Qué pasa en Perú? – Abogado Doller Huaman y la reducción de las garantías procesales con el derecho penal del enemigo. 

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Lo que está sucediendo en nuestro país querido, con las personas que están siendo perseguidas por luchar, que son truqueadas, humilladas por ejercer su legítimo derecho. 

Doller Huaman: 

Debemos entender qué es el derecho penal enemigo. Esta teoría jurídica Nazi se viene aplicando en nuestro y a nuestro pueblo. Ya el doctor Wilfredo, ha explicado que debemos entender las características de esta teoría jurídica nazi que, en este caso, no juzga a las personas por sus actos, sino por la supuesta peligrosidad de lo que podrían hacer en el futuro.

Se les juzga por algo que aún no han hecho. Como si el Estado, con una bola adivinatoria, pudiera saber los actos que vas a cometer;  y te juzga antes de “realizarlos”. Y es necesario decirlo entre comillas, ya que nada supone que realmente vayas a hacerlos efectivos. 

Entonces vemos que acá se aplica un derecho penal del enemigo, que aplica y juzga a las personas por lo que son, por lo que piensan y no concretamente por sus actos. Además, en este tipo de teorías se aplican penas draconianas, o sea,  desproporcionadas, de veinte, veinticinco, treinta y cinco años o cadena perpetua. 

Es decir, aislan a la persona de la sociedad para, supuestamente, alejarlo ¿No? Y evitar así cualquier peligro, buscando el tiempo máximo para que no haga algún “supuesto” daño a la sociedad. 

Además, tiene la característica de que hay una reducción de garantías procesales. Es decir, por ejemplo, en las detenciones preliminares que se aplican por más de quince días, quince son los días de detención preliminar, pero además, por muchas veces pues las audiencias de prisión preventiva duran meses. 

En ese ínterin, se detiene a los investigados para recién investigarlos, porque cuando uno lee los expedientes en las carpetas fiscales, ve que no existen actos terroristas y que lo que se busca con estas detenciones es que algunas personas, por temor a la cárcel, puedan denunciar o imputar a sus coprocesados de supuestos hechos que no serían delitos, pero que toman el carácter de delito en la versión que la policía ordena al colaborador o arrepentido que diga en audiencia, para que su su caso continúe y se mantenga esta persecución. Así es como se reducen las garantías procesales respecto a ciertos tipos de delito. 

Aportes a la intervención del Abogado Huaman Doller durante el conversatorio

Debemos destacar que lo que se está aplicando en Perú es una política de arrasar con las luchas populares, ya que este tipo de derecho está dirigido directamente a realizar detenciones políticas. 

Los “terroristas” que bajo esta lógica son encarcelados lo son por su forma de pensar, por su ideología y no por sus acciones. Esto conlleva un adelantamiento de la punibilidad, que rompe con el principio democratico burgués, según el cual “todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”. Bajo esta  lógica de adelantarnos a la punibilidad, todos somos culpables hasta que podamos demostrar que no lo somos. Mientras tanto, seremos privados de nuestra libertad por largas condenas, exacerbadas en comparación con las penas habituales por delitos realmente cometidos. 

En conclusión, el derecho penal del enemigo, que aún hoy se continúa aplicando en Perú y que violenta los derechos fundamentales y humanos, es el plan de aplicación para toda nuestra América Latina, y no dejará de existir. Muy por el contrario, se profundizará en todo nuestro territorio. 

El derecho penal del enemigo se constituye y aplica no para proteger a la sociedad, sino para amedrentarla, perseguirla y someterla a sus dictámenes antipopulares. Se gesta como una herramienta digna de cualquier película de Hollywood sobre un futuro distópico, donde se controle la sociedad hasta sobre el punto de que pueda punir lo que ni siquiera fue realizado aún. 

Es decir, es una forma de someternos y asegurarse que no existirán movimientos de masas, protestas y lucha popular, contra políticas antipopulares que aumenten las ganancias y sean en beneficio de unos pocos, por sobre las grandes necesidades de la mayoría de la población.