¡Nuevo 2001 a la vista en Argentina! DETENIDOS, NUEVO «PLAN ANTIPIQUETES», HERIDOS …

¡Nuevo 2001 a la vista en Argentina! DETENIDOS, NUEVO «PLAN ANTIPIQUETES», HERIDOS …

La violencia estatal se desata ante la resistencia contra la Ley Ómnibus. ¿Estamos al borde del colapso del gobierno de Milei?

Los eventos del 1 de enero de 2024 revelan una creciente violencia estatal dirigida a quienes se oponen a la Ley Ómnibus, la cual amenaza con saquear el patrimonio público, reducir los derechos laborales, aumentar la flexibilización laboral, disminuir las restricciones al saqueo y depredación entre otras políticas neoliberales llevadas al extremo. 

Lo que vemos en Argentina es tan solo la punta del iceberg, la lucha contra el DNU es tan solo el comienzo de los problemas de las camadas populares y obreras. 

El Salvajismo Represivo

El gobierno nacional desató con furia a las fuerzas federales contra manifestantes que protestaban cerca del Congreso contra la Ley Ómnibus. Gendarmería, Policía Federal y Prefectura se unieron bajo el nuevo “protocolo antipiquetes” para reprimir a los manifestantes, utilizando motos y gases lacrimógenos. La brutalidad fue tan intensa que incluso los propios efectivos resultaron heridos en medio de la confusión

Un nuevo 2001 en el horizonte estremece con los recuerdos de lo que fue una de las crisis más grandes de la Argentina y una de las muestras de hasta donde los Estados están dispuestos a llegar para mantener el control sobre la imposición de sus políticas de repase de la crisis a la clase trabajadora. 

Diputados de la oposición solicitaron suspender la sesión en el Congreso debido a la represión que había en las afueras de las instalaciones gubernamentales, pero la mayoría se negó. Como de costumbre, la prioridad era mantener el avance de la Ley Ómnibus en camino a la destrucción de la Argentina. 

Algunos datos: 

  • Más de 25 trabajadores de prensa fueron agredidos por las fuerzas represivas.
  • Cuatro mujeres fueron detenidas por manifestarse pacíficamente contra la Ley Ómnibus. Cantaban el Himno Nacional cuando fueron arrestadas arbitrariamente. 
  • ¿Sabías que Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de Argentina hoy, es también  exministra de Seguridad de Macri y recae sobre ella la responsabilidad en las muertes de Santiago Maldonado, en agosto de 2017, y de Rafael Nahuel, en noviembre del mismo año?

Crisis en Argentina: impactos del paro general

El acto y paralización convocados por la CGT [Central General de los Trabajadores] frente al Congreso argentino el 24.1.2023 reunió a más de 200.000 personas.

El acto fue un suceso como síntoma del creciente descontento de los trabajadores y del pueblo argentino en contra de la masacre promovida por el gobierno de Milei, que cuenta con el apoyo de todos los políticos oficiales.

Al mismo tiempo, fue un fracaso en relación a la organización de la lucha de los trabajadores y las masas.

A pesar de no haber sido informado, los niveles de adhesión de los trabajadores por la base y local de trabajo -considerando que la paralización empezó después del mediodía- obviamente fueron muy bajos.

No hubo ninguna movilización de las bases ni fueron dispuestos transportes para las regiones obreras, como la Zona Norte de Buenos Aires, mismo con el foco de la patronal en mantener el control de la burocracia sindical y las paritarias [negociaciones salariales] que les han impuesto pérdidas salariales de por lo menos la mitad.

El control del acto, como era de esperarse, estuvo en las manos de los sectores que controlan la CGT, principalmente de la burocracia del transporte controlada por el jefe de la CGT, Pablo Moyano, los metalúrgicos del SMATA y la UPCN y la UOCRA, bajo el control de la burocracia de Barrio Nuevo y Héctor Daer, con el objetivo de negarle espacio a las oposiciones clasistas.

La presencia obrera fabril en el paro fue baja por el saboteo de la burocracia

La mayor presencia obrera fue de sectores de oposición, no controlados por la burocracia.

En la mayor parte de las fábricas del país no hubo asambleas. O no hubo paros o los hicieron por dos horas. Hubo votaciones por WhatsApp, hubo paros por sectores o ni siquiera los hubo.

En algunos casos, como en Unilever, hubo acuerdos con la directiva de la empresa.

En Toyota fueron convocados los trabajadores del turno matutino pero sin movilización y por sus propios medios.

En el rubro del comercio no hubo ninguna convocatoria ni transporte.

La derrota de la política represiva de Milei

La política represiva del gobierno Milei, de reprimir a quien cierre calles o haga piquetes -que es uno de los componentes del Plan Cóndor 2.0 que está imponiendo en América Latina el imperialismo estadounidense- fue derrotada debido al gran número de participantes, mientras la burocracia llamaba a implorar a los congresistas que no votaran a favor de la Ley Ómnibus de Milei, el DNU.

En el diseño de la marcha, la CGT aceptó la vigencia del “protocolo Bullrich”, con un verdadero corralito en torno de la Plaza de los Dos Congresos.

La acción de la burocracia sigue un guión en línea con lo que ha hecho en los últimos años, acoplarse a los gobiernos de turno, sea de los Kirchner, Macri, Alberto Fernández/ Massa o Javier Milei.

La burocracia de la CGT es responsable por haber intentado desorganizar aún más al movimiento de trabajadores enfocando la lucha en modificar la Ley Ómnibus de Milei por medio de la presión a los parlamentarios, ignorando los ataques a los derechos laborales, las jubilaciones y las Pymes, ocultando el enorme impacto de las primeras medidas del gobierno, como la súper devaluación del peso y el decreto súper represivo de Patricia Bullrich. 

¿Por qué el apoyo de los políticos oficiales al gobierno de extrema derecha de Milei ?

El gobierno de Javier Milei, de hecho, representa un gobierno de unidad nacional en contra de los argentinos que cuenta con el apoyo abierto de toda la derecha tradicional y sectores del peronismo y, de manera más o menos disfrazada, de todo el peronismo y el kirchnerismo.

Varios gobernadores peronistas, principalmente del norte, Salta, Catamarca y Tucumán, apoyan abiertamente las políticas de Milei para la minería y los biocombustibles.

Los políticos oficiales son representantes de las clases dominantes.

Varios peronistas vinculados al ex súper ministro Massa participan del gobierno Milei mientras que los kirchneristas se fingen de muertos.

El proyecto revisado de Milei fortalece la confiscación previsional, contempla la privatización de empresas públicas y anula el derecho a la protesta, fortaleciendo la represión a los movimientos sociales, con la atribución de facultades extraordinarias al Ejecutivo por un año, con posible prórroga a dos, creando un gobierno, en la práctica, ultra represivo y entreguista de unidad nacional.

La crisis en Argentina es monumental. Los esfuerzos para mantenerla en la “Comunidad Internacional”, para que el imperialismo, principalmente el imperialismo estadounidense, continúe con su objetivo de chupar hasta la última gota de sangre a los trabajadores y al pueblo para salvarse de su mayor crisis histórica.

Los efectos colaterales de la política Milei

La burocracia de la CGT, y también la de la CTA [Central de los Trabajadores Argentinos] enfrentan el desgaste creciente ante los trabajadores debido a la falta de organización de las luchas ante la brutalidad de los ataques, como los ataques frontales contra los derechos laborales, las jubilaciones, los beneficios sociales y los subsidios.

Las oposiciones sindicales clasistas se fortalecen. Se repiten los acontecimientos del 2016 cuando protestas convocadas en contra del gobierno de Mauricio Macri fueron sobrepasadas.

Esa presión social sube de temperatura día a día por el aumento de la crisis.

Los parlamentarios ya cocinaron una aprobación con algunas modificaciones del Decreto Ómnibus de Milei, lo que evidentemente aumenta el rechazo de los trabajadores y del pueblo a los políticos oficiales, aumentando la fragilidad de los acuerdos y del propio gobierno que puede avanzar rápidamente hacia su caída.

En paralelo, la disputa de la torta por los varios sectores capitalistas se ha ido a las nubes, lo que sólo puede reflejarse en acuerdos políticos cada vez más frágiles.

El llamado agrobusiness, principalmente los sojeros, quieren mayor devaluación del peso. El capital financiero quiere seguir ganando como nunca a partir de la especulación con la deuda pública, que hoy se encuentra en crisis por la quiebra del Banco Central, los bancos provinciales y la Anses por la aplicación de esa política.

Un gobierno que funcione por decreto puede acelerar su caída, en la que la lucha de los trabajadores y el pueblo cumple un papel central.

El gobierno está en una encrucijada donde la única salida es aplicar el peor golpe de la historia al pueblo argentino, aún sabiendo que la reacción popular será grande.

La mega devaluación aplicada el 13 de diciembre fue apenas el silbato inicial.

La situación no sólo es dramática sino que también es muy urgente porque el mercado paralelo del dólar se está yendo a las alturas.  Hoy el control de las importaciones y las provincias entraron en una gran crisis después de la prohibición del Banco Central de contratar créditos para pagar los sueldos a los funcionarios públicos.

Los trabajadores y el pueblo

Los trabajadores y demás sectores oprimidos enfrentan una situación gravísima, probablemente la más grave de su historia.

El principal mecanismo de control social es la burocracia mafiosa de la CGT, que fue fundada por el peronismo en su época progresiva y que durante décadas tuvo un papel importante en la lucha y la organización de los trabajadores, principalmente en las décadas de 1960 y 1970 con las 62 Organizaciones.

Hoy en día son organizaciones ultra burocratizadas integradas al aparato estatal y el control patronal.

El tarifazo que se avecina impactará fuertemente los sueldos e ingresos, ya muy devaluados, principalmente en las tarifas de luz, gas, transporte, salud, alquileres y combustibles.

La inflación y la hiper inflación es la política principal para descargar sobre los trabajadores el peso de la crisis, lo que aumentará aún más con la unificación en títulos del Tesoro de las varias deudas públicas para favorecer el saqueo generalizado.

Es una especie de repetición del Rodrigazo de 1975, pero en una escala infinitamente peor, que llevó a las gigantescas movilizaciones de julio de aquel año con el quiebre de la CGT de Lorenzo Miguel que colaboraba con el súper ministro peronista, López Rega, el jefe de las AAA.

El Argentinazo de diciembre del 2001, también significó el quiebre de la CGT y del peronismo con su adhesión a las políticas impuestas por el imperialismo mediante el gobierno de Menem.

La situación es muy explosiva. Está en la base de la evolución de la coyuntura política y camina rápidamente hacia la apertura de una situación prerrevolucionaria.

Se acumulan las tensiones para un nuevo Cordobazo [1969], que significó el quiebre de la política de la CGT de la época liderada por Vandor, que mantenía colaboración no tan abierta como la de hoy con el dictador de turno, el general Onganía. Pero se viene un Cordobazo en una escala mucho mayor.

Considerando la decadencia de la burocracia sindical y la capitulación del kirchnerismo, que es el principal controlador del movimiento piquetero, hoy la desconfianza de los trabajadores en el sistema y en la CGT es enorme.

Los revolucionarios debemos impulsar la organización de los trabajadores por la base, en primer lugar, volviendo a poner en la agenda las coordinadoras por empresas y sectores, las intersindicales y las auto convocatorias rumbo a la organización de una huelga general, a partir de las bases movilizadas.

Los trabajadores están buscando salidas y con toda seguridad las encontrarán

Es necesario llevar la política de lucha combativa a los trabajadores, por medio de la agitación y la propaganda.

Su comprensión aumentará conforme aumentan los golpes del sistema.

En los lugares donde las oposiciones sindicales impulsaron asambleas, los trabajadores votaron por adherir al paro y movilizarse.

Las condiciones para el surgimiento de organizaciones de lucha por las bases obreras, de trabajadores en general y del movimiento popular y de masas aumentan rápidamente.

La misma situación se repite en toda América Latina porque somos el patio trasero de la misma política imperialista, que busca usarnos como la retaguardia de su política de guerra -que sólo puede ser mundial y nuclear- como la salida a su mayor crisis de todos los tiempos.

Estas son las condiciones para el surgimiento de organizaciones de trabajadores, revolucionarias antiimperialistas de masas, que tendrán como gran tarea organizar la lucha de los oprimidos por el poder político revolucionario.

Los gérmenes de esa lucha, las pequeñas organizaciones de hoy que podrán convertirse en grandes organizaciones a la luz de la lucha de masas, tienen la tarea de apoyar y orientar  inmediatamente la lucha de los trabajadores y las masas, porque la situación es extremadamente grave; y no sólo en Argentina, sino también en toda la Región y el mundo.

COMPARTIR:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Deja un comentario

Plataforma Latino Americana