¡Abajo el Caso Perseo! El estado peruano busca criminalizar, sentenciar y amedrentar a dirigentes y activistas sin cometer ningún crimen.

¡Abajo el Caso Perseo! El estado peruano busca criminalizar, sentenciar y amedrentar a dirigentes y activistas sin cometer ningún crimen.

Como integrantes de la Red por la Amnistía Irrestricta y la Defensa de los Derechos Humanos y Fundamentales hacemos un llamado a la sociedad organizada y a los luchadores sociales a solidarizarse y denunciar el caso Perseo y Olimpo que se desarrolla en nuestro país hermano del Perú. 

Como integrantes de la Red por la Amnistía Irrestricta y la Defensa de los Derechos Humanos y Fundamentales hacemos un llamado a la sociedad organizada y a los luchadores sociales a solidarizarse y denunciar el caso Perseo y Olimpo que se desarrolla en nuestro país hermano del Perú. 

Navegamos por las aguas turbulentas de una crónica marcada por la implacable persecución, la sombría represión y el confinamiento de nuestros líderes populares. 

En el corazón de Perú, la realidad no solo refleja la misma narrativa que atraviesa toda nuestra América Latina, sino que se sumerge aún más en las sombras con la aplicación de leyes «antiterroristas» que persisten desde la década de la dictadura y la guerra popular y el murmullo del Derecho Penal del enemigo resuena ininterrumpidamente. 

El Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), que surge en el 2009 como elemento de la sociedad civil organizada contra la prisión y criminalización de las luchas populares, tiene como una de su banderas, a la liberación de los civiles, policías y militares implicados en la guerra interna desatada en el país durante 18 may 1980 – 22 nov 2000 asi como la defensa de los derechos fundamentales y Nueva Constitución a través de Asamblea Constituyente.

La acción de este grupo en específico ha sido perseguida desde larga data por el Estado Peruano, vinculándolos como “creación” de Sendero Luminoso y por ende, estableciendo su organización como una de carácter “terrorista”. 

De esta manera, se les niega la participación política, las movilizaciones en la calle, los actos culturales,deportivos y económicos organizados por ellos, y se  ha perseguido a cada uno de sus participantes, dirigentes y simpatizantes. 

El Movadef escribe “A lo largo de los años, la reacción y la ultraderecha se han ensañado contra nuestro movimiento, desatando una oleada de procesos judiciales, prisión y hostigamiento. Nuestra travesía ha sido todo menos sencilla, pero para el pueblo, nada lo es.”

En el 2014, se abre el Expediente 085-2014, conocido como «Caso Perseo» o «Caso Movadef», el cual en pleno 2024, se encuentra desarrollándose en su etapa final del proceso; sin embargo en el 2023 la fiscalía pidio que el caso Lambayeque se acumule al caso Perseo. Pero que es el caso Lambayeque, se trata de la detención arbitraria de 2 jovenes que se encontraban volanteando por el voto en blanco en el 2020, ellos fueron llevados a prisión preventiva por cerca de 12 meses, y hoy buscan sentenciarlos a 20, 25 o cadena perpetua. La pregunta porqué el Estado Peruano se está ensañando con estos jovenes será por su solidaridad con el proletariado azucarero.

Lo real cerca de 40 ciudadanos peruanos serian sentenciados sin que hayan cometido delito alguno.

¿Qué significa este expediente para los pueblos del Perú y de América Latina? 

Para el Perú significa más que la prisión de dirigentes y jóvenes que se movilizan por la amnistía y defensa de los derechos fundamentales, es el paso jurídico, y la muestra fehaciente de que quienes osen elevar la voz contra el sistema y plantear ideas contrarias o contestatarias al mismo es candidato a ser “terrorista” y por ende preso. 

Esta situación no es nueva en Perú, pero la diferencia que plantea este caso, es que sería una prisión masiva y sin haber cometido delito alguno, es decir una sentencia solo por pensar distinto.

Para nuestra América Latina, en general, sin considerar los casos de Colombia, Chile y ahora Ecuador, esta situación sería, en principio, inimaginable. En los demás países «disfrutamos» del velo de la «democracia», el cual,  se ha venido desintegrando a cada día conforme ha aumentado la presión del imperialismo sobre nuestra región. 

Lo que se esconde detrás del velo es mucho peor de lo que se vive en Perú, y ese es el motivo por el cual debemos observar y solidarizarnos con lo que sucede con nuestros hermanos peruanos, porque se trata de una política regional direccionada contra nuestros pueblos para seguir con la rapiña de nuestros recursos ante la mayor crisis capitalista mundial de todos los tiempos.

El documento del Movadef continúa “El Estado peruano busca condenar a nuestros dirigentes y activistas a más de 20 años de cárcel, no por cometer algún delito, sino por atreverse a pensar de manera diferente. 

En un contexto donde se concede la libertad a Fujimori y se aboga por la «reconciliación nacional», se pretende sentenciar a nuestros líderes por el simple hecho de sostener un pensamiento crítico del capitalismo neoliberal y abogar por los derechos fundamentales del pueblo. 

Mientras el discurso oficial abraza la reconciliación, en la práctica, se sigue persiguiendo a nuestro pueblo y a nosotros por nuestras ideas. La liberación de Fujimori revela la hipocresía de un supuesto llamado a la reconciliación nacional. 

La gran burguesía y la ultraderecha, al ignorar durante décadas la verdadera necesidad de reconciliación, han contribuido a la escalada de problemas, como la ilegal legislación antiterrorista, que no solo se aplica contra nuestra organización, sino que se extiende a toda la población. 

En medio de la creciente pobreza y desigualdad, la ultraderecha busca mantener el modelo económico neoliberal y perpetuar la Constitución del 93, a expensas de seguir encarcelando y persiguiendo a líderes y activistas, incluso recurriendo a la violencia para sofocar la protesta popular. 

En este momento crítico, enfrentamos la crisis más grave en la historia republicana, donde la democracia burguesa existe solo en el papel. Grupos de la gran burguesía luchan por controlar el Estado, configurando un Estado policíaco que amenaza con destruir el Estado de derecho y ampliar la aplicación del derecho penal del enemigo para reprimir las protestas populares. Sin embargo, nuestro movimiento persiste, desafiando esta realidad para forjar un futuro mejor para la nación peruana. Continuaremos en esta lucha, hoy, mañana y siempre.

¡Por una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente!

¡El Caso Perseo es Persecución Política!

¡Vivan las justas luchas del pueblo peruano!”

¿Que es el caso Perseo en concreto? 

Como se planteó, el Expediente 85/2014, de ahora en adelante “caso Perseo”, se desdobla frente a la crisis estructural del sistema que lleva a una crisis generalizada de nuestros Estados Burgueses junto con todas sus leyes e instituciones. 

A medida de que el calor de la lucha popular aumenta debido al repunte de la crisis a los obreros, campesinos y estudiantes hijos de proletarios, el estado comienza a vaciarse de sus contenidos históricos de “democracia burguesa” para mostrar lo que llevaba en su interior siendo una dictadura plena. 

Entendiendo esto, el aumento de la criminalización, hace parte de un aumento de la reaccionarización del sistema y por consiguiente una desaparición de los Derechos Humanos y Fundamentales como lo son la libertad de pensamiento, la libertad de expresión y opinión, la asociación y el derecho a participar en la vida política del país.

El caso Perseo se moldea como la muestra práctica de lo que sucederá a quienes que solo piensen distinto, es más que un juicio. Es la aplicación de una política contrainsurgente, donde tilda cualquier lucha popular en cualquiera de sus matices de terrorista. 

De acuerdo con esa política ultra represiva, la lucha por la Amnistía es terrorismo, la lucha por el agua es terrorismo, la lucha por a demarcación de tierras es terrorismo, la lucha por la nacionalización de los recusos naturales es terrorismo, la lucha contra la corrupción institucional es terrorismo, la lucha por una salud universal, holística, de calidad y gratuita es terrorismo, la lucha por una educación de calidad, gratuita, universal y dirigida a la sociedad es terrorismo, la critica al modelo economico actual y el saqueo de los recursos naturales es terrorismo, etc,etc, etc. 

¿Cuáles son los delitos por los que se les acusa? 

Lo más importante es que, quienes son juzgados, lo son por delitos que no han cometido. Valiéndose de la política del «derecho penal del enemigo», no juzgan a las personas por sus actos, sino por la supuesta peligrosidad de lo que podrían hacer en el futuro.

Entonces, ¿se pretende sentenciar a ciudadanos acusados de pertenecer al Movadef sin haber cometido delito alguno? 

Para comprender la base de la cual parten es necesario, entender la política instituida en su llamado Plan Multisectorial 2019, donde además de considerar como “terrorismo” las “acciones directas”, también considera como terrorismo a “acciones indirectas”, las cuales pueden ser propaganda, movilización, protestas, acciones culturales,etc. Sin definir condiciones. 

Esto se suma a la Ley 25475 de Fujimori, donde se penaliza el uso de tecnologías de la información y comunicación y la realización de «propaganda» relacionada con el terrorismo

Se juzga a las personas por lo que piensan y no concretamente por sus actos. Además, se aplican penas draconianas, o sea,  desproporcionadas, de veinte, veinticinco, treinta y cinco años o cadena perpetua.

Como si no fuera suficiente, cuando se detiene a los acusados, se lo hace para recién comenzar a  investigarlos, y estas detenciones, que deberían durar un máximo de 15 días, como prisiones preventivas, terminan durando meses. Eso constituye otra de las reducciones de las garantías procesales. 

Lo que se busca con estas detenciones preliminares alargadas, como las hemos visto también en Chile y Ecuador, es que algunas personas, por temor a la cárcel, puedan denunciar o imputar a sus coprocesados de supuestos hechos que no serían delitos, pero que toman el carácter de delito en la versión que la policía ordena al colaborador o «arrepentido» que diga en audiencia, para que su su caso continúe y se mantenga esta persecución.

Lo que tenemos es un circo, digno de provocar la envidia del propio Adolf Hitler, donde todos los elementos del estado participan de una y otra forma para asegurar la criminalización y persecución, instaurando así el miedo a la movilización. Son en última instancia, “penas ejemplificadoras”.

Por esto y más, hacemos un llamado a la unión, solidaridad y la acción. Desde donde sea que estés, puedes alzar la voz contra la persecución y criminalización y recuerda, siempre existió un laboratorio, del cual sacan lecciones para aplicarnos a todos los demás. 

Hoy es el pueblo peruano el que se enfrenta al azote amordazador de la reaccionarización, mañana seremos todos nosotros. 

Información: AG29(2022).pdf

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