Luis Valer: La Batalla contra la Flexibilización Laboral y el Imperialismo en Perú

Quiero transmitir un saludo a cada uno de ustedes en este Día Internacional del Trabajo. Soy de Perú y fui un trabajador asalariado. Aprendí un oficio en mi centro de trabajo en un momento en que el país iniciaba un proceso de flexibilización laboral, desde la época de la dictadura militar de Morales Bermúdez en adelante.

Como un militante joven de la izquierda peruana, he sido testigo de una serie de experiencias en mi país: esfuerzos, divisiones, habilitaciones e infiltraciones del imperialismo a través de un sistema que yo personalmente llamo el «reformismo infiltrado» en la izquierda peruana. Hoy nos encontramos en una situación bastante difícil.

Formamos parte de una organización que, en el Perú, se ha llamado desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como informales, por cuenta propia, autoempleados, etcétera.

En realidad, somos autogestionarios que manejamos nuestro propio trabajo con nuestro esfuerzo. Nos dedicamos cada día a producir algún bien material con nuestra pequeña tecnología.

Algunos se dedican a actividades comerciales y de servicios. Somos autogestionarios que operamos desde nuestro propio hogar. Sin embargo, la Confederación Nacional de Empresas Privadas en el país no entiende esto y nos excluye. La OIT, manipulada por el imperialismo norteamericano a través de las Naciones Unidas, manipula a los trabajadores.

Varias centrales sindicales en el país, de las cuales fui fundador y dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores del Perú, se vieron afectadas por la falta de democracia interna.

Nosotros, los autogestionarios, formamos parte de una confederación que hemos creado a nivel nacional, que incluye a todas las personas que se dedican a diversas actividades, desde vendedores ambulantes hasta aquellos que tienen talleres o medios de transporte.

Estamos esforzándonos por organizarnos a nivel nacional y creo que en esta situación hay responsabilidades que debemos reconocer.

Debemos tener presente todos los errores de los últimos años cometidos por una parte de la izquierda, a la que algunos llaman «la izquierda vieja», que se ha aliado con el sector del capitalismo, dividiendo al pueblo y a los trabajadores a través de ONGs.

Este balance nos debe llevar a una rearticulación latinoamericana y mundial de los trabajadores para enfrentar los problemas que ocurren no solo en cada país, sino a nivel mundial.

Los trabajadores no están enfrentando solo a un grupo pequeño; están enfrentando un poder mundial y continental en cada país. Por eso, es necesario que nos organicemos y articulemos para hacer frente a estos desafíos.

En el Perú, hemos pasado por varios procesos de división y manipulación. La CGTP es un ejemplo de ello, manipulando y utilizando a los trabajadores autogestionarios. Si no aprovechamos este proceso para unirnos y enfrentar los problemas que están sucediendo en el mundo, no estaremos entendiendo realmente lo que significa la autogestión.

Los trabajadores tienen que pensar que no están enfrentando solo a un grupo pequeño, sino a un poder mundial y continental en cada país. Por eso, es necesario que nos organicemos y articulemos para hacer frente a estos desafíos.

En conclusión, creo que es importante que en los procesos electorales, como los que están ocurriendo en el Perú, los trabajadores se unan y envíen representantes que tengan una clara comprensión de la necesidad de cambiar este sistema capitalista. Muchas gracias, compañeros y compañeras.