El significado de la visita de Putin a China

El presidente de la Federación Rusa viajó a China para encontrarse con el presidente Xi Jinping el jueves 16 de mayo, por dos días, acompañado por una alta comitiva, que incluyó el nuevo ministro de la Defensa, el economista Andrey Belousov, y el antiguo ministro de la Defensa y actual miembro del Consejo de Seguridad, encargado de las industrias del complejo militar, Mikhail Shoigu.

Fueron firmados 11 documentos intergubernamentales.

En la declaración conjunta ruso-china se destaca principalmente:

Moscú y Pekín trabajarán para profundizar la confianza y la cooperación en el ámbito militar.
Pekín apoya los esfuerzos rusos para garantizar la soberanía y la integridad territorial.
Pekín se opone a la injerencia externa en los asuntos internos de Rusia.
Llamamos a la necesidad de detener medidas que contribuyan a prolongar las hostilidades y a intensificar el conflicto en Ucrania.
Rusia y China llaman a mantener un clima favorable y saludable para la cooperación internacional con África.
Rusia y China expresan su interés en preservar el Ártico como una región de paz y estabilidad alejada de la tensión.
Rusia apoya firmemente las medidas de China para proteger su soberanía y la unidad del país.
No puede haber ningún ganador en una guerra nuclear.
Reiteramos nuestra profunda preocupación por los intentos estadounidenses de violar el equilibrio estratégico.
Rusia y China piden evitar que la crisis en Ucrania entre en una fase incontrolable y subrayan la importancia del diálogo.
Rusia y China resistirán los intentos de limitar su potencial económico y de política exterior.
Expresamos preocupación por la participación de Australia en los planes estadounidenses de disuasión nuclear extendida.
Rusia y China se oponen a los intentos de algunos países de utilizar el espacio para enfrentamientos militares.
Expresamos preocupación por los misiles estadounidenses en varias partes del mundo que amenazan a Rusia y China.
Estados Unidos y la OTAN, responsables de la ocupación de Afganistán, no deberían intentar nuevamente establecer infraestructura militar allí.
Rusia y China pretenden ampliar el alcance de los ejercicios militares conjuntos.
El desarrollo de la cooperación entre Rusia y China en el campo de la defensa mejora efectivamente la seguridad regional y global.
Rusia y China defenderán sus derechos e intereses legítimos y resistirán los intentos de limitar su potencial económico y de política exterior según una declaración común.
Rusia y China resistirán los intentos de limitar su potencial económico y de política exterior.
Expresamos preocupación por la participación de Australia en los planes estadounidenses de disuasión nuclear extendida.
Rusia y China se oponen a los intentos de algunos países de utilizar el espacio para enfrentamientos militares.
Expresamos preocupación por los misiles estadounidenses en varias partes del mundo que amenazan a Rusia y China.
Estados Unidos y la OTAN, responsables de la ocupación de Afganistán, no deberían intentar nuevamente establecer infraestructura militar allí.
Rusia y China pretenden ampliar el alcance de los ejercicios militares conjuntos.
El desarrollo de la cooperación entre Rusia y China en el campo de la defensa mejora efectivamente la seguridad regional y global.
Rusia y China defenderán sus derechos e intereses legítimos y resistirán los intentos de limitar su potencial económico y de política exterior según una declaración común.

Los ejes principales de la alianza chino-ruso

Los principales intereses de China se relacionan con el recibimiento de energía barata por vías seguras, a diferencia de los envíos de navío, a partir del Oriente Medio y África, por medio del Estrecho de Malacca controlado por los Estados Unidos.

En segundo lugar, mantener la frontera norte pacificada y en manos de un aliado mientras el imperialismo norteamericano fuerza la presión militar en el Mar del Sur de China, Taiwán y la Península de Corea.

En tercer lugar, recibir tecnología militar a cambio del apoyo político y los intercambios militares, que ayudan a neutralizar las casi 20 mil sanciones impuestas por el imperialismo a Rusia.

En cuarto lugar, aplicar la política conjunta para avanzar en África y en América Latina en que Rusia entra con la seguridad y defensa, y China con las inversiones financieras.

En quinto lugar, aplicar una política de contención del imperialismo en crisis por medio de las organizaciones multilaterales en las cuales Rusia y China pueden ejercer influencia, principalmente la Organización de Cooperación de Xangai y los BRICS, que se reunirán en octubre, en la ciudad rusa de Kazán, bajo la presidencia de Rusia y con la incorporación de nuevos integrantes.

El comercio Rusia-China que el imperialismo no puede aceptar

A medida que Moscú y Beijing contrarrestan los esfuerzos de los Estados Unidos para limitar su crecimiento económico, el comercio entre Rusia y China ha aumentado, superando todas las expectativas y alcanzando máximos sin precedentes antes de la visita del presidente Putin a Beijing.

Los datos de aduanas chinas revelaron que el comercio entre China y Rusia se elevó a un récord de US$ 240 mil millones en 2023.
El comercio en el primer trimestre de 2024 aumentó en un 5,2% año tras año, a US$ 56.68 mil millones, según la administración general de Aduanas China.
En 2023, Rusia se convirtió en el mayor proveedor de petróleo de China, exportando 107 millones de toneladas, un 24% más.
Las exportaciones de carbón a China crecieron casi 1,5 veces en 2023, superando los 100 millones de toneladas.
Las exportaciones de GNL rusas a China aumentaron un 23% en 2023 a ocho millones de toneladas métricas.
Las entregas de gás a través del poder de la tubería de Siberia crecieron en un 47% en 2023, por un total de 22.7 mil millones de metros cúbicos.
Las exportaciones rusas más importantes a China también incluyen minerales, madera, pulpa, papel, metales y alimentos.
Las importaciones más importantes de China incluyen vehículos, maquinaria, productos químicos, textiles, calzado y metales.
Las exportaciones agrícolas rusas a China aumentaron en un 53% a un récord de US$ 7,6 mil millones en 2023.
China fue el mayor inversor extranjero en el Lejano Oriente de Rusia en 2023,
La cooperación también se extiende a la energía nuclear, con planes hasta 2030 para crear reactores de neutrones rápidos en China en función de la tecnología rusa.
La planta de energía nuclear de Xudapu, una colaboración de Rusia-China, comenzará las operaciones entre 2027-2028.
La colaboración entre Roscosmos y la Administración del Espacio Nacional de China tiene como objetivo establecer una estación de energía nuclear en la luna para 2035 para apoyar la estación de investigación lunar internacional planificada.
92% de las transacciones comerciales entre Rusia y China se llevan a cabo utilizando monedas nacionales, apoyando los esfuerzos de desdolarización.
Las exportaciones no muy públicas de tecnología militar rusa a China y de mercancías prohibidas por el imperialismo a Rusia representan un grave peligro para el imperialismo norteamericano que ya ha catalogado a China como su principal enemigo y uno de los mayores de todos los tiempos -sin contar a los trabajadores y pueblos explotados-.

La alianza Rusia-China en dirección a una guerra mundial

La alianza entre Rusia y China se desarrolla en el contexto de la mayor crisis capitalista de la historia, que debido a la extrema imposibilidad de soluciones estructurales, por causa de su profundidad, busca su salida en la guerra.

Lenin, el líder de la Revolución Rusa, había dicho en 1916 que la etapa imperialista del capitalismo es una etapa de guerras contrarrevolucionarias que andan de la mano de las revoluciones, y vice-versa.

La política de los BRICS es una política “reformista» en el sentido de buscar reformar el sistema capitalista mundial para el llamado “multilateralismo» en el cual no habría una única potencia dominante.

La decadencia del dólar representa un problema existencial para el imperialismo norteamericano que intenta mantener su hegemonía por medio del aumento de su agresividad.

China en este momento aplica una política mucho menos parasitaria que el imperialismo que simplemente saquea por medio de la rapiña financiera las neocolonias. Pero el desarrollo del capitalismo en su etapa ultra parásita actual impone el desarrollo de la especulación financiera por medio de capitales ficticios ya que dado el alto desarrollo de las fuerzas productivas, el aumento de las contradicciones del capitalismo ha ido a las alturas.

La guerra entre las potencias capitalistas es por el control del mercado mundial. China precisa expandirse para superar la presión de las contradicciones internas rumbo a convertirse en un país imperialista propiamente dicho, para lo cual precisa derrotar al imperialismo norteamericano.

Las revoluciones obreras le dieron un fuerte impulso al desarrollo de Rusia y de China, lo que permitió que la economía estatal se convirtiera en la base de la economía capitalista actual.

Esas contradicciones agudas sólo pueden tener una solución en la guerra, que sólo puede ser mucho más sangrienta que las anteriores.

Los gastos militares aumentaron enormemente. La economía de los Estados Unidos y de Rusia ya están militarizadas y funcionando sobre el complejo industrial militar.

Las economías de Europa, China, Japón y Corea del Sur avanzan rápidamente en el mismo sentido.

Las contradicciones del capitalismo y los vientos de guerra que soplan han despertado nuevamente el movimiento de masas y la lucha de los pueblos oprimidos.

El ascenso del movimiento estudiantil mundial y anti-guerra es el mayor en más de 50 años, desde la Guerra en Vietnam.

El ascenso huelguístico en los países avanzados es el mayor en 40 años.

La tendencia a la agudización de la lucha de clases, no solamente entre fracciones de clases sino también entre las clases antagónicas tiende a crecer bajo la presión de la crisis capitalista y apunta a la reconstitución del movimiento obrero mundial así como la apertura de una etapa revolucionaria.