La OTAN avanza en América Latina

Dos destructores y una corbeta argentinos salieron al encuentro de la nave insignia de la United States Navy propulsada por dos reactores nucleares.

Las maniobras se realizaron entre el 30 y 31 de mayo, después de 14 años que esto no ocurría.

Los ejercicios militares, de los que participarán unos 300 integrantes de la Armada Argentina, se realizan en el marco del despliegue internacional “Southern Seas 2024″.

El gobierno argentino anunció que “las actividades previstas para el Ejercicio de Adiestramiento de oportunidad se desarrollará en aguas jurisdiccionales argentinas, durante la navegación del Portaaviones USS “George Washington, el Destructor USS Porter y el Buque Logístico USNS John Lenthall”.

El ingreso de las tropas y embarcaciones extranjeras fueron autorizadas por el Congreso Nacional el año pasado, durante la presidencia de Alberto Fernández.

El 18 de abril pasado Argentina inició el proceso de ingreso a la OTAN como socio global. Ese día Luis Petri, el ministro de la Defensa, se reunió en el cuartel general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en Bruselas, con su secretario general Adjunto, Mircea Geoana.

América Latina como retaguardia del imperialismo norteamericano para la guerra

América Latina le ha servido a los Estados Unidos como su patio trasero hace muchos años, dentro del contexto de la Doctrina Monroe que el año pasado completó 200 años.

En el contexto de la mayor crisis capitalista mundial, la burguesía imperialista busca como salida a su crisis la guerra, en primer lugar, para seguir manteniendo su hegemonía mundial y al mismo tiempo para descargar el peso de su crisis sobre los trabajadores y los pueblos oprimidos.

La economía en los principales países no sólo fue militarizada sino que está funcionando sobre el complejo industrial militar, para empezar por los Estados Unidos.

Argentina le sigue a Colombia la adhesión a la OTAN que es un instrumento de guerra del imperialismo para mantener las manos libres para poder usar sus neocolonias como bases militares en la futura y amplia confrontación militar.

La única manera de contener la guerra es la movilización de las masas, como lo están mostrando las grandes movilizaciones en apoyo al pueblo palestino que lucha contra la agresión genocida de los sionistas israelíes y sus patrones imperialistas.