¿Por qué aumenta la inflación?

La inflación ha aumentado en todo el mundo, rompiendo los records de varias décadas, incluso en los países imperialistas.

Ha habido una verdadera inundación del mercado mundial con billones de dólares, euros, yenes y otras monedas para salvar las ganancias de los grandes capitalistas en crisis, pues ya hace bastante tiempo enfrentan crecientes dificultades para obtenerlas por medios “normales”, como por ejemplo abrir fábricas y generar empleos.

La especulación financiera se ha convertido en el principal potencializador de las ganancias de los monopolios. Funciona como una especie de agujero negro que absorbe todos los principales componentes de la riqueza social; se calcula que mueva algo en torno a 50 veces el PBI mundial en términos nominales.

Durante la “pandemia”, los estados le entregaron volúmenes colosales de recursos a los grandes capitales para evitar sus bancarrotas. Con los estados de sitio impuestos, pudieron solo en los Estados Unidos, repasar más de US$ 13 billones sin enfrentar la fuerte oposición de los años 2008 a 2010 y que tiende a acelerar el desarrollo de las tendencias revolucionarias.

El exceso de capital ficticio se ha convertido en el talón de Aquiles  del capitalismo. Es en las crisis donde ese capital se “quema” y permite que la economía entre en su próximo ciclo. Pero desde hace varias décadas, en vez del capital ficticio quemarse solo aumenta, como una bola de nieve.

La inflación y la «estagflación» 

Los capitalistas se ven obligados a aplicar los recursos públicos que reciben en actividades rentables y como la economía está en recesión la aplican donde ganan más, la especulación financiera.

Este círculo vicioso está por detrás del aumento de los precios principalmente de las materias primas y de los productos de primera necesidad, con fuerte impacto sobre el costo de vida de los trabajadores.

La peculiaridad de la situación actual es que en la situación recesiva en vez de existir la deflación tenemos la inflación, y en aumento. Es lo que los economistas denominan “estagflación”.

Todas las leyes del capitalismo se encuentran muy tensionadas por causa de la propiedad privada sobre los medios de producción.

La obtención de las ganancias, a partir de la explotación de los trabajadores, la plusvalía, ella solo puede ser viabilizada por medios “poco ortodoxos”.

La propia reproducción ampliada del capital, la necesidad que tienen las grandes empresas de siempre crecer, solo sucede por medio de la especulación financiera.

Ninguna empresa importante hoy en día puede obtener ganancias a no ser por medio de la especulación financiera, por ejemplo, generando deudas, especulando con las deudas públicas, con los títulos de materias primas y principalmente especulando con los derivados financieros.

La crisis capitalista es el motor de la lucha de clases, la lucha por la sobrevivencia, tanto de las varias fracciones de explotadores como de los trabajadores.

Y como dijo Lenin, el líder de la Revolución Rusa, no hay nada más revolucionario que la inflación. Por detrás de la aparente parálisis actual hay movimiento. El descontentamiento social ha aumentado mucho. Empiezan a surgir luchas, aún localizadas, en varios lugares del mundo.

La propia guerra en Ucrania, impuesta principalmente por el imperialismo norteamericano impulsa la carestía de vida y el aumento de los precios.

El ascenso de la segunda mitad de la década de 1970 y de la década de 1980 tuvo como base la crisis mundial de 1974. La agudización de la crisis capitalista pondrá en movimiento a los trabajadores y las masas. El ascenso futuro tiende a ser mucho mayor y en escala mundial.