Reuniones del G7 y de la OTAN

Soplan huracanes de guerra

La reunión de las siete mayores potencias del mundo (menos Rusia y China) aconteció en Schloss Elmau en Baviera, Alemania.

La reunión de la OTAN aconteció en Madrid, España, desde el día 28 de junio.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció el aumento de las fuerzas de intervención rápida en Europa, de 40 mil para 300 mil, a parte de decenas de millares de soldados y armamento orientado a las fronteras con Rusia. El objetivo sería contraponerse a los nuevos desafíos de “la nueva era de la competición estratégica” con Rusia y China, principalmente “los desafíos que Pequín representa contra nuestra seguridad, intereses y valores”.

Bajo la cortina de humo de la lucha contra el hambre, la pobreza y el cambio climático, el objetivo era evitar el colapso de Ucrania.

Una nueva remesa de armas avanzadas será enviada a Ucrania, inclusive misiles tierra-aire de medio y largo alcance.

Una nueva onda de sanciones contra Rusia incluye el precio máximo por el cual podría vender su petróleo y gas.

El cese de los pagos de la deuda rusa fue impuesto de manera artificial por la negativa de los sistemas de pagos europeos de recibir los pagos, lo que equivale a la expulsión de Rusia del sistema financiero europeo.

De hecho la guerra en Ucrania ya representa la guerra de la OTAN contra Rusia. A parte del apoyo militar y financiero, hay un gran número de asesores y tropas especiales de los países de la OTAN actuando en Ucrania.

Mientras el Ejército Ruso sigue avanzando en el Donbass, el imperialismo da clara muestras de que no irá dejar la guerra tan fácilmente.

La disputa del mercado mundial con China

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De hecho la expansión militar imperialista es mundial, pues se relaciona con el control del mercado mundial. Esa política es camuflada por la propaganda del supuesto enfrentamiento entre la “democracia” y el “autoritarismo”.

Como los grandes culpables por los males del mundo fueron apuntados los gobiernos de China y Rusia.

Uno de los principales objetivo de la OTAN es extenderse para la región Indo-Pacífico (antigua Asia-Pacífico), contra China, que es considerada por el imperialismo norteamericano como su mayor desafío de todos los tiempos.

A escalada de los vientos de guerra también queda claro con los nuevos participantes, principalmente Australia, Nueva Zelandia, Japón y Corea del Sur.

Acabó de ser anunciado que Finlandia y Suecia llegaron a un acuerdo con Turquía para entrar en la OTAN, que incluye el fin del apoyo a los curdos del PKK y del YPG, así como a los turcos del FETO liderados por Fetullah Gulen.

La guerra continua desarrollándose como la política impuesta por el imperialismo para “salir” de su mayor crisis de todos los tiempos.

Una de las respuestas de China y Rusia contra el aumento de la agresividad imperialista es el fortalecimiento de los BRICS, ahora bautizados de BRICS+. Al mismo tiempo, aumenta su alianza estratégica, fortalece la Organización de la Cooperación de Shanghái, a Alianza Euroasiática y los vínculos con la Asean y otros países de la región.

Es evidente que sin la intervención de los trabajadores en la crisis, sin la unidad de los explotados contra os ataques contra las condiciones de vida y los derechos democráticos, las consecuencias de esta política tiende a volverse desastrosa para la propia Humanidad. La burguesía como personificación del capital, es capital de destruirnos en su afán de salvar sus privilegios a cualquier costo.