EL SALVADOR: 50 AÑOS DE PRISIÓN POR ABORTO ESPONTÁNEO

Organizaciones feministas denunciaron que el Estado salvadoreño tiene una política directa contra las mujeres de la clase trabajadora, las cuales no han tenido derecho ni condiciones para defenderse.

La Corte de El Salvador condenó este lunes 4/07 a 50 años de cárcel a una mujer llamada Lesli que hace dos años pasó por un aborto espontáneo.

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Lesli acudió a la emergencia, donde obstetras colocaron en su historial médico que la misma se encontraba con un “degüello por herida tipo contuso-cortante producida por arma blanca”.

Y la Corte Suprema constató que «Las madres son la fuente de protección de los hijos en cualquier circunstancia de la vida y usted no lo fue», expresó el magistrado durante la denuncia.

#ElSalvador condenó a 50 años de prisión a una joven que a sus 19 años enfrentó una emergencia obstétrica.

Condenamos este fallo y reiteramos: seguiremos luchando para q' ninguna mujer que enfrente emergencias de salud durante el embarazo sea condenada👇https://t.co/OHlkA5xuaP pic.twitter.com/yyOsX6IKtk
— Agrupación Ciudadana #ManuelaJusticiaYEsperanza (@AbortoPORlaVIDA) July 4, 2022

Aunque la abogada de la joven presentó un informe de Medicina Legal que evidenciaba la violencia de género que sufrió, el juez se negó a incluir las pruebas en el dictamen.

Es decir, no importa realmente la vida de las personas, lo que interesa es criminalizar a los pobres, marginados y trabajadores.

Ante la injustica del caso, la Agrupación Ciudadana apelará la decisión por ser una muestra de “ensañamiento de la Fiscalía contra las mujeres empobrecidas que se enfrentan a emergencias de salud durante el embarazo».

El 17 de junio de 2020, Lesli comenzó a sentirse mal y comenzó el trabajo de parto sin ser consciente. El aborto espontáneo la hizo perder mucha sangre por lo que recibió tres transfusiones.

Nicaragua, Honduras, República Dominicana y El Salvador son países donde el aborto está prohibido y es constitutivo de delito sin excepción.

Lesli tiene 19 años y enfrenta la condena máxima del salvador, 50 años privada de libertad. Por ser joven, trabajadora y de la clase obrera.

Estas persecuciones a mujeres, bajo el discurso de que han sido «malas madres», se basa en una concepción conservadora y religiosa y lejos está de una defensa justa. Y podría ser el escenario que se viene en estados de EE.UU.

Cuando el fundamentalismo religioso toma cuenta de la legislación en nuestra «democrática» América Latina, el patio trasero del imperialismo norteamericano, solo podemos esperar la criminalización de los explotados, ya que estas leyes no se aplican si tienes dinero suficiente para ocultar y defenderte.