NELSON MANDELA: EL LIDERAZGO DE MADIBA

NELSON MANDELA: EL LIDERAZGO DE MADIBA

Por: Hugo Flores Del Carpio.

Día Internacional de Nelson Mandela.

En noviembre del año 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó el 18 de julio de cada año como el Día Internacional de Nelson Mandela. La Proclamación se realizó en reconocimiento a la contribución realizada por el líder sudafricano a la Cultura de la Paz y la Libertad.

Nelson Mandela, conocido por su pueblo como Madiba (nombre de su clan), ejerció un extraordinario liderazgo al frente de las luchas del pueblo sudafricano por desmontar el inhumano sistema de segregación racial del apartheid. Fue sentenciado a cadena perpetua y 27 años después, un 11 de febrero de 1990, el pueblo logró que lo excarcelaran, después lo eligió Presidente de Sudáfrica y finalmente derrotó al apartheid.

La historia de Nelson Rodihlahla Mandela es la historia de uno de los líderes más importantes del continente africano cuyo liderazgo, entre otras cualidades, estuvo caracterizado por su gran nivel de compromiso, por la dinámica que le imprimió a su lucha, por su serenidad, energía, fé en los ideales, capacidad negociadora y por su grandeza humana.

Su incansable y titánica historia de lucha contra el régimen segregacionista del apartheid y contra la injusticia a la que estaba siendo sometido su pueblo impactó en el mundo. La solidaridad mundial se hizo manifiesta y militante y Mandela y su pueblo redefinieron su porvenir.

ESTOY PREPARADO PARA MORIR.

Para luchar por el pueblo hay que estar preparado o dispuesto a morir.

Mandela, nacido el 18 de julio de 1918, durante la primera etapa de su vida política en contra de la segregación racial en su país fue detenido en varias oportunidades. Una vez más, es arrestado en 1962 y acusado de conspiración para derrocar al gobierno sudafricano de entonces.

El 20 de abril de 1964, desde el banquillo de los acusados, ante el Tribunal Supremo de Pretoria, en la parte final del Proceso de Rivonia que se seguía en su contra, Mandela pronuncia uno de sus más históricos discursos que marcaría su vida futura y que la humanidad recuerda. Termina su ilustrativa, educativa y memorable intervención política de la siguiente manera:

«He luchado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He buscado el ideal de una sociedad democrática y libre en la que todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal que espero vivir y lograr. Pero si es necesario, es un ideal por el cual estoy preparado para morir».

Nelson Mandela

Luego sería condenado a cadena perpetua, sentencia que empezaría a cumplir en la isla Robben, pero su espíritu de lucha continuaría libre dando la batalla con más fuerza y compromiso que antes. El final de su discurso sirvió para que el pueblo le ponga nombre y supiera que en la lucha por la justicia y la libertad hay que darlo todo, inclusive estar dispuesto a entregar la vida si fuera necesario.

Su discurso es conocido como «Estoy preparado para morir» o » Estoy dispuesto a morir». La acción directa del pueblo sudafricano y la activa solidaridad internacional, 27 años después, pondrían en libertad a Nelson Mandela. Su estadía en prisión establecería tres etapas en la historia de lucha de Mandela, el antes, el durante su condena y cuando recupera su libertad.

PRIMERA ETAPA DE SU LUCHA.

La organización y el arresto.

Los orígenes del Congreso Nacional Africano (ANC por sus siglas en inglés), se remontan al 8 de enero de 1912 con la fundación del Congreso Nacional Nativo de Sudáfrica en respuesta a las injusticias cometidas con los sudafricanos negros.

Se convirtió en la organización fundamental del pueblo en su lucha contra el apartheid. Nelson Mandela se incorporó a la ANC y fue presidente regional en la provincia de Transvaal, tomó parte en la fundación de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Sudafricano (ANCYL por sus siglas en inglés) en 1944 y elegido miembro de su Comité Ejecutivo. El 8 de abril de 1960, el gobierno ilegalizó las actividades de la ANC obligando a la organización a abandonar Sudáfrica.

En esta etapa de su vida también fue arrestado en más de una ocasión y hasta procesado por traición. Asimismo, en 1961 fue fundador y comandó el Umkhonto we Sizwe (MK), conocido también como «La Lanza de la Nación», que luego se convertiría en el brazo armado del ANC, desarrollando la guerra de guerrillas y haciendo uso del sabotaje.

Nuevamente es arrestado en 1962 y acusado de conspiración para derrocar al gobierno. Con este arresto y posterior condena a cadena perpetua, la nutrida vida política de Mandela cambia de escenario pero el objetivo continúa siendo el mismo… derrumbar la estructura política del apartheid.

SEGUNDA ETAPA DE SU LUCHA: LA PRISIÓN.

Mandela en prisión.

Nelson Mandela es llevado a la isla Robben a cumplir con su sentencia donde fue confinado en una pequeña celda sin recibir ningún tipo de consideración. Muy por el contrario, fue objeto de agresiones físicas, insultos y humillaciones de parte del personal policial.

Pero su condena también despertó,aún más, la solidaridad internacional. Recibió la visita de diversas personalidades del ámbito político, gubernamental, eclesiástico y de otros sectores, tanto nacionales como del extranjero.

También comenzó a escribir su autobiografía, retomó sus estudios para licenciarse en Derecho y recibió diversos reconocimientos de la comunidad internacional. Era la solidaridad del mundo con las luchas del pueblo sudafricano por derrumbar las estructuras políticas del apartheid y que se sintetizaban en Nelson Mandela.

¡Liberen a Mandela!

¡Liberen a Mandela! fué la consigna que se lanzó al mundo en la década del 80 y que rápidamente generó un movimiento internacional por la libertad de Mandela liderado por el mismo Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La violencia en Sudáfrica iba en aumento, más de 400 actos de sabotaje entre los años 1986 y 1987, estados de emergencia, aparición del movimiento paramilitar de extrema derecha llamado Partido de la Libertad Inkatha para oponerse a las acciones de la ANC, represión para sofocar las revueltas, las inversiones extranjeras se paralizaron, la economía se desaceleró.

Toda solución pasaba por la libertad de Nelson Mandela y se temía una guerra civil, la fama mundial de Mandela se encontraba en lo más alto y las organizaciones y personalidades, incluso las que antes se oponían como Margaret Thatcher, se sumaban al pedido de libertad. En las negociaciones para su excarcelación, Mandela rechazó todo tipo de condicionamiento desfavorable para su pueblo.

TERCERA ETAPA DE SU LUCHA.

Mandela en libertad.

«Sin luchas no hay victorias», es una de las consignas que enarbolan los pueblos en su diario batallar por una vida mejor y las luchas del pueblo sudafricano por la libertad de Mandela y el consiguiente punto final del apartheid ratificaron la consigna.

Por razones de salud, en 1989, Botha tuvo que dejar el liderazgo del Partido Nacional y posteriormente la presidencia de Sudáfrica. El nuevo presidente, Frederik de Klerk, se vió obligado a liberar a todos los presos políticos excepto a Mandela. Luego de algunas conversaciones entre De Klerk y Mandela, el 2 de febrero de 1990 se anuncia la legalización de los partidos políticos clandestinos y el 11 de ese mismo mes Nelson Mandela es puesto en libertad sin ningún tipo de condiciones.

Fin del apartheid.

Con el anuncio del proceso de eliminación de las leyes que otorgaban el marco legal a la discriminación, del levantamiento del estado de emergencia, de la legalización de los partidos políticos que se encontraban proscriptos y la liberación de Nelson Mandela se da comienzo a la parte final del desmontaje de la estructura legal que daba sustento al apartheid.

Se llega a un acuerdo sobre un proyecto de nueva constitución y en 1994, por primera vez, la población negra participa en las elecciones para elegir al nuevo presidente y al nuevo parlamento. Elecciones en la cual resulta ampliamente vencedor el ANC y Nelson Mandela se convierte en el nuevo Presidente de Sudáfrica. De ésta manera el pueblo sudafricano sentenciaba el final de la macabra política del apartheid.

MANDELA Y SU RELACIÓN CON EL COMUNISMO.

Su primera relación con el Partido Comunista Sudafricano (SACP) se establece cuando ingresa a trabajar como aprendiz a la firma de abogados Witkin, Sidelsky y Eidelman, lugar donde conoce y entabla amistad con Gaur Redebe, jóven miembro de la CNA y militante del SACP. Es así como comienza a asistir a diversas reuniones de la militancia comunista.

El Partido Comunista Sudafricano era el mayor aliado del Congreso Nacional Africano (ANC). Posteriormente, Mandela calificaría al ANC como «un amplio movimiento de liberación que entre sus miembros incluye a comunistas y a otros que no lo son».

La Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANCYL) se funda en 1944 y en diciembre de 1947, Mandela se opone al intento de expulsión de los comunistas de dicha Liga. En el año 1961, teniendo como inspiración el Movimiento 26 de Julio de Fidel Castro, se da nacimiento al MK, el brazo armado de la ANC, en la que Mandela y otros miembros independientes del ANC participan de su fundación conjuntamente con el Partido Comunista como protagonistas principales.

Ante éste avance en la lucha política, Mandela comenzó a prepararse en la guerra de guerrillas leyendo a Mao Zedong y a Ernesto «Che» Guevara. Su discurso «Estoy preparado para morir», se dice que estuvo inspirado en el discurso de Fidel Castro «La historia me absolverá».

Estando Nelson Mandela en prisión, cuando empezaron las conversaciones para su excarcelación, la delegación negociadora del gobierno aceptó la liberación de los presos políticos condicionada a que Mandela y los demás presos renunciaran a la violencia y tomaran distancia del Partido Comunista.

La respuesta de Mandela, clara, precisa y tajante, fue de rechazo a tales condiciones, al mismo tiempo que invocó al ANC a dejar las armas solo si el gobierno renunciaba a la violencia sobre el pueblo.

Fuertemente influenciado por las ideas marxistas, se cree que Mandela no solo se afilió al Partido Comunista sino que también fue parte de su Comité Central.

Cuando el 11 de febrero de 1990, Mandela recupera su libertad, horas después dirige un discurso y en la parte inicial se refiere al Partido Comunista Sudafricano de la siguiente manera:

«Saludo del Partido Comunista de Sudáfrica por su contribución esterlina para la lucha por la democracia. Vosotros habéis sobrevivido 40 años a una persecución implacable. La memoria de los grandes comunistas como Moisés Kotane, Yusuf Dadoo, Bram Fischer y Moses Mabhida será apreciada por las generaciones venideras».

No es suficiente tener el cargo.
No es suficiente tener la autoridad. Para construir y para llegar es necesario liderar.

Madiba, ¡Un ejemplo de liderazgo!

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2 comentarios en «NELSON MANDELA: EL LIDERAZGO DE MADIBA»

  1. Definitivamente las personas siempre debieran de tender por la real democracia, la justicia social, los convenios y a través de ellos a un desarrollo armónico, sostenido y sustentable con amplio respeto por nuestro medio ambiente.

    Responder
    • La real democracia podrá existir solamente con el fin de la propiedad privada y el Estado Burgués, pues será ahí, donde no giren nuestros recursos, la tecnología y hasta nuestros cuerpos en orden a la obtención de ganancias.

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