15 años del masacre en Bagdad por mercenarios de Blackwater

15 años del masacre en Bagdad por mercenarios de Blackwater

La masacre llevada adelante por "guardias de seguridad extranjeros" ha colocado en el punto de mira a empresas privadas como #Blackwater, que combaten en una #guerra paralela fuera del ojo público y al margen de las leyes, sin control y bajo pauta de los Estados.

El 16 de septiembre de 2007, hubo la explosión de un coche bomba, cercana a una reunión de diplomáticos norteamericanos e iraquíes.

La empresa Blackwater Security Consulting, había sido contratada para evacuar los empleados del Departamento de Estado.

La reacción de los mercenarios fue tirar contra un automóvil que él consideró sospechoso, por no haber obedecido las señales de la policía. Así empezó la masacre con una mujer, su hijo y un policía muertos.

Los mercenarios de la Blackwater siguieron tirando con ametralladoras pesadas y lanzagranadas, matando a varios civiles desarmados.

El saldo fue 17 iraquíes muertos, incluidos dos niños, y 20 heridos.

La crisis del capitalismo ha llevado a tercerizaciones y privatizaciones hasta de los servicios de seguridad, principalmente después de los atentados contra las Torres Gemelas en 2001.

En nuestra América Latina, en Brasil, en la Copa del Mundo, por medio de contratos millonarios, la Blackwater entrenó agentes locales.

Eso pasó a pesar de que el asesinato a sangre fría de civiles en una plaza del centro de Bagdad, provocó odio, a tal punto que, como consecuencia, no se renovó el contrato con el gobierno. Su currículum es el asesinato de civiles, al mejor estilo, disparar primero, preguntar después.

No se sabe con certeza cuántos agentes recibieron capacitación en Brasil. Lo cierto es que algunos de ellos estuvieron presentes en la toma del Complejo Favelas da Maré, en Río de Janeiro.

Se sabe también que incluso los periodistas fueron amenazados por la policía, mientras que la población es constantemente humillada, sin mencionar los asesinatos de residentes.

Maré es solo una de las favelas ocupadas por el Ejército. Anteriormente, había sido el Complexo do Alemão.

Las milicias de la derecha y el narcotráfico solo han servido de pretexto para ejercer la represión contra los pobres.

La intervención del imperialismo se ha hecho evidente. Blackwaters y otros órganos del imperialismo yanqui siguieron funcionando hasta el final de la Copa.

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