¿Es posible una moneda común en América Latina?

En el reciente viaje de Lula a Argentina y a Uruguay, se manejó bastante la posibilidad de avanzar en dirección a una moneda común.

La pregunta que inevitablemente surge es si eso sería posible o sino pasaría de mera demagogia.

La posibilidad de ser implantada una moneda común en la región es muy remota, casi imposible.

A menos que la moneda común en que se está pensando sea el dólar norteamericano.

El dueño de América Latina es el imperialismo norteamericano que oprime a la región de manera cada vez más parásita para salvarse de su mayor crisis de todos los tiempos.

Hacen parte de esos mecanismos parásitas las deudas públicas, los swaps cambiarios, la ley de las patentes, la ley de la responsabilidad fiscal, el control de los Estados Unidos sobre los principales partidos políticos y empresas.

Sin romper con el imperialismo es prácticamente imposible avanzar para cualquier mecanismo de integración regional que resuelva los problemas estructurales.

En la década del 2000, los márgenes de maniobras para los gobiernos de los países latinoamericanos era bastante mayor que hoy.

El imperialismo norteamericano estaba empantanado en las guerras de Irak y Afganistán, y en el avance de la mayor crisis de todos los tiempos que acabó estallando en el 2008.

En ese contexto, había un cierto margen que resultó en algunas iniciativas como la ALBA (alianza de los países bolivarianos), la Unasur, el Mercosur y algunas otras, como el desarrollo de grandes empresas en Brasil, con apoyo público, que invertían en América Latina y en África.

El fin de esa política quedó muy clara entre 2013 y 2016, cuando los “gobiernos progresistas” fueron cambiados por gobiernos de derecha y en paralelo apareció la “Operación Lavajato” en Brasil, con impacto sobre varios países.

Ahora gobiernos de “izquierda” volvieron en varios países, pero muy derechizados y con la manos muy atadas a la derecha y al imperialismo. Eso está muy claro en Chile, Colombia, Brasil y México.

La soberanía de América Latina sólo puede venir del enfrentamiento al imperialismo, principalmente al imperialismo norteamericano, y su derrota.

Sin eso, es imposible hablar en soberanía.