Por detrás del «misterioso» balón chino

Por detrás del «misterioso» balón chino

El "balón espía" de China fue esencial para... ¿Dar legitimidad al gobierno Biden?

Finalmente, el 6 de febrero de 2023, el gobierno de los Estados Unidos destruyó el balón chino que hacía algunos días deambulaba sobre el cielo del país y de Canadá.

El gobierno chino declaró que se trataban de dos balones meteorológicos que habían perdido el control y que, por esa razón, se habían desviado de su ruta.

La propaganda oficial norteamericana gritó a los cuatro vientos que se trataba de un balón espía que estaba intentando captar informaciones militares, principalmente de instalaciones de misiles nucleares. Hasta se dijo que el balón podría contener armas nucleares y que por esa razón podría ser peligroso hasta derribarlo.

El espacio aéreo fue cerrado de manera parcial en varias ocasiones.

El Secretario de la Defensa, Lloyd Austin, llegó a declarar que el balón chino fue usado para espiar instalaciones estratégicas de los Estados Unidos.

El balón es un equipo de bajísimo costo, obviamente mucho menor que el del misil que fue usado para destruirlo y de los cazas que fueron usados para acompañarlo.

Y lo más obvio. Si el balón tuviera un objetivo militar, los chinos ya habrían transmitido las informaciones mucho antes de haber sido destruido.

¿Cuál fue el verdadero objetivo de la campaña propagandística?

La crisis provocada por la guerra en Ucrania y por la agudización de la mayor crisis capitalista mundial de todos los tiempos ha puesto en jaque al gobierno de Biden.

La salida para la crisis contrapone a varias fracciones, desde la más recalcitrante guerrerista, los “austrassianos”, hasta los “conciliacionistas”.

El viaje programado de Blinken, el secretario del Departamento de Estado, a China fue cancelado por que supuestamente el incidente del balón sería muy grave para la soberanía de los Estados Unidos.

Es aquí donde están las pistas fundamentales de lo sucedido.

El ala de Blinken buscaba negociar con los chinos una cierta aproximación en algunos sectores a cambio de que China mantenga distancia de los rusos en varias cuestiones.

Esa visita era tan importante que el gobierno chino estuvo posponiendo el anuncio de la visita del presidente Xi Jinping a Rusia.

Con el circo mediático que fue armado en torno al balón, la visita de Blinken a China fue suspendida.

Pasaron al primer plano del escenario político, nuevamente, los halcones “austrassianos”, que buscan una salida a la crisis en la escalada militar.

Pero toda política tiene sus efectos colaterales. Las guerras contrarrevolucionarias andan de la mano con las revoluciones. Es la agudización de la crisis capitalista lo que pone en movimiento a los trabajadores y a las masas.

Los verdaderos revolucionarios deben organizar la lucha de los trabajadores y las masas, buscando fundir el programa revolucionario con la lucha real.

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