¿Qué está por detrás de la agresividad del imperialismo?Remix

Hace un poco más de un año alertamos sobre un importantísimo síntoma de la agudización de la más profunda crisis capitalista mundial de todos los tiempos, la inversión de las curvas de la especulación financiera, que representa el corazón del capitalismo actual ultra parasitario.

La inversión de las curvas implican en que la “remuneración” de los capitales especulativos a corto plazo aumenta tanto a corto plazo que se iguala a la inversiones a largo plazo, a 10, 20 o incluso 30 años.

Este fenómeno sería algo así como el aumento del dolor de cabeza cuando los síntomas del cáncer se vuelven más agudos.

En relación al sistema capitalista mundial siempre ha antecedido las grandes crisis, por lo menos desde la Segunda Guerra Mundial.

Ese problema ha sido controlado en los últimos años con el repase de volúmenes inauditos de recursos públicos a los monopolios, lo que ha generado el aumento del endeudamiento a niveles apocalípticos.

Desde la pandemia, la deuda pública de los Estados Unidos aumentó de US$ 21 billones (US$ 21 trillions en inglés) para casi US$ 33 billones, lo que implica en una situación muy delicada, considerando que desde la Independencia de los Estados Unidos en 1776 hasta el primer gobierno de George Bush Jr. en 2001, la deuda pública había pasado de 0 para US$ 2,5 billones.

Las deudas de las empresas saltaron a la estratósfera. Los capitales podridos manejados por la Reserva Federal, el banco central, está alrededor de los US$ 10 billones.

Y la situación se repite en todas las principales potencias.

En el caso de América Latina, la situación es aún peor porque la región es considerada como la retaguardia, el patio trasero por el imperialismo norteamericano.

¿Qué sucede hoy?

La “novedad” que tenemos hoy es que la inversión de las curvas volvió a suceder, a pesar de que la economía volvió a moverse con la activación de la economía post “pandemia” a partir del complejo industrial militar.

El Financial Times que es uno de los observatorios principales de los especuladores financieros lo vuelve a noticiar de manera más o menos discreta. https://www.ft.com/content/a8e23f9b-3f71-4dae-ad33-2791d83261eb

De acuerdo con este artículo las curvas se mantienen invertidas desde el año pasado, pero ahora llegaron a su peor punto.

La política para controlar la situación es aumentar las entregas de recursos públicos a los monopolios cuyas ganancias están a cada día más dependientes de la especulación financiera, principalmente los derivados financieros, que mueven algo así como entre 20 y 40 veces el valor del PBI mundial y que son los principales responsables por haber convertido la economía capitalista en una especie de casino financiero.

Este vale todo para mantener los privilegios del puñado de capitalistas que dominan el mundo tiene en su base la brutal tensión de todas las leyes del capitalismo, en un mundo donde la concentración de la riqueza en pocas manos camina de la mano del aumento y generalización de la pobreza.

La obtención de ganancias se hace cada vez más difícil debido a la introducción de la tecnología y al despido de trabajadores, que son la verdadera fuente de la creación de valor y de las ganancias de los capitalistas.

La reproducción ampliada del capital, o sea, la necesidad de siempre crecer, se ha convertido en una tarea titánica que se choca con la disminución de la capacidad de consumir y con la propiedad privada de la riqueza social.

¿Qué tiene que ver con nosotros?

Es la crisis del capital lo que pone en movimiento a los trabajadores y los pueblos oprimidos.

Es el principal deber de los verdaderos revolucionarios estar preparados para actuar en un inminente escenario de ascenso de masas.

Eso no significa que la burguesía se va a quedar de brazos cruzados esperando.

Ya se fue a la guerra y la deberá ampliar.

Ya ha promovido el fascismo y lo deberá ampliar.

Ya ha buscado cerrar los regímenes políticos y lo seguirá haciendo.

Está puesto el enfrentamiento abierto entre la burguesía mundial, no sólo entre sí, entre sus facciones, sino en su conjunto con los trabajadores y los pueblos oprimidos a nivel mundial.