Preso Político del Estado Mexicano: David Hernández Salazar. ¡Libertad inmediata!

• Red Por la Amnistía Irrestricta y la Defensa de los Derechos Humanos y Fundamentales

La Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT) y la asamblea comunitaria de Puente Madera han estado en el centro de una lucha por la protección de las tierras comunales del pueblo Zapoteca ante la instalación de proyectos industriales del Corredor Interoceánico en el estado de Oaxaca, México.

No es una lucha particular ni de poca data.

La Comunidad de Puente Madera lucha desde hace tres años contra la imposición de un parque industrial del Corredor Interoceánico en su territorio, particularmente en las tierras de uso común del monte El Pitayal.

El 14 de marzo de 2021, «con la premura de imponer la aprobación del Parque Industrial, el entonces presidente municipal de San Blas Atempa, Antonino Morales Toledo, con personas acarreadas y armadas llevó a cabo una supuesta Asamblea de Comuneros«, en la que los pobladores de Puente Madera que cuestionaron el proyecto «fueron agredidos y expulsados de la asamblea».

Ese día, explicaron la asamblea y la APIIDTT, se falsificaron firmas de más del 80 por ciento del padrón de comuneros y de personas que ya habían muerto, por lo que Puente Madera reunió las pruebas físicas que interpusieron en un juicio de nulidad (159/2021) «que, al día de hoy, no ha resuelto nada», señalaron en 2023.

¿Quiénes están detrás?

No es solo un parque industrial lo que está en juego, es también el tren que busca unir el Pacífico con el Atlántico y por último, parques eólicos.

Con una extensión que supera los 3000 kilómetros, este corredor atraviesa varios estados mexicanos, incluyendo Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Campeche.

Actualmente, se han abierto más de 15 licitaciones en diferentes sectores.

En el caso de Oaxaca, destaca la participación de una firma danesa interesada en establecer una planta de producción de hidrógeno verde en la región, con una inversión que supera los 10 mil millones de dólares.

Es importante tener presente que el hidrógeno verde, presentado como un producto amigable con el medio ambiente y parte del cambio hacia una matriz energética más sostenible, no deja de ser un recurso que, en esencia, acaba por explotar y dañar tanto nuestras tierras que de verde solo tiene el nombre.

Las contradicciones: Desarrollo o Sustentabilidad y autonomía

Ese es el tamaño de las empresas que están detrás del saqueo y destrucción de nuestros territorios. Y es que el problema es dialéctico, es decir, tiene un lado positivo y un lado negativo.

Es claro que los países necesitan desarrollarse para poder crecer, generar empleo, explotar recursos naturales para la producción nacional y la venta de los mismos, así como para avanzar en investigación e innovación. No podemos negar la necesidad del llamado «avance». Este «avance» en muchos casos es contrapuesto a la sustentabilidad y al desarrollo territorial.

Negando el desarrollo en pro de la defensa de la naturaleza, en muchos casos se ha colocado un discurso que niega la evolución y la tecnología.

Esa postura no es una postura que ayude a la soberanía de los pueblos. La realidad es que el desarrollo es necesario, la innovación tecnológica también, pero con un gran salvaguarda, QUE SEA EN PRO DE LA GRAN MAYORÍA DE LA POBLACIÓN, es decir, que esté al servicio de los pueblos explotados y principalmente de los que serán afectados directamente.

¿Podemos realizar «Parques Industriales»? La respuesta es sí, siempre y cuando en el proceso y en su finalidad quienes sean beneficiados sean los trabajadores, campesinos, obreros, etc. Y no las grandes compañías que para ampliar sus márgenes de ganancia, desplazan pueblos soberanos de sus territorios, destruyen la tierra, producen de forma agresiva y generan miseria y hambre por donde pasan.

En este caso, los parques industriales cumplen un único objetivo: saquear los recursos de México, dejando miseria y llevándose las riquezas a arcas privadas. Por eso es inevitable alzarse contra esta propuesta que viene «vestida» como progreso y que en verdad es subordinación.

Estas grandes empresas, con la completa ayuda de los Estados, saquean nuestros recursos y son herederas de las mismas ideas que llegaron a África con el eslogan del «progreso» y dejaron una tierra devastada. Hoy, en pleno 2024, África y otras regiones reivindican ante las grandes potencias neocolonialistas los estragos que han dejado en otras épocas

La persecución a los luchadores sociales, una política imperialista para América Latina

En particular, se destaca el caso de David Hernández Salazar, defensor comunitario que ha sido objeto de criminalización por su oposición a estos proyectos. Este caso ilustra los desafíos que enfrentan las comunidades indígenas en la defensa de sus derechos territoriales y los verdaderos intereses de los Estados que se alzan como jaguares ante cualquier movimiento que promueva la soberanía y que ponga en cuestión los proyectos de grandes companías que buscan saquear nuestros recursos.

Se cumple un año de la detención advitraria de David Hernánez Salazar, 17 de enero de 2023. Quien hoy, en pleno 2024, es uno de los presos políticos más que este sistema nos cobra. El martes 16 de enero de 2024, dio inicio su audiencia, con carpeta 884/FIST/TEHUANTEPEC/2022 dentro de la causa penal 446/2022. La audiencia se retomó el 7 de febrero del 2024.

¿De qué se le culpa a David?

David Hernández Salazar, como representante comunitario, ha sido objeto de acusaciones y procesos judiciales injustos como resultado de su activismo en defensa del territorio.

Su caso refleja un patrón de criminalización de la protesta social y la defensa de los derechos indígenas en México, América Latina y el mundo. La detención de David no es un hecho aislado, sino que hace parte de una política conjunta para todo el territorio de nuestra América Latina encabezado bajo el Plan Cóndor 2.0.

El proceso judicial contra Hernández ha estado plagado de irregularidades, desde contradicciones en las acusaciones hasta falta de fundamentos por parte de los demandantes.

A pesar de presentar pruebas que desmentían las acusaciones en su contra, Hernández Salazar fue declarado culpable, lo que demuestra más una vez que no existe imparcialidad del sistema judicial burgués y que no estamos bajo un juego limpio con el Estado y las grandes corporaciones que lo controlan.

• Según la carpeta de su caso, carpeta FED/OAX/SC/0001589/2021, se lo acusan del delito de Ataques a la Vías de Comunicación.
• Bajo la Carpeta de Investigación4884/FIST/TEHUANTEPEC/2022 enfrenta otra denuncia penal por parte del Municipio de San Blas Atempa y por particulares, la cual se encuentra en la Vicefiscalía Regional del Istmo ubicada en Tehuantepec.

Esta lucha está lejos de acabar…

El caso de David Hernández Salazar y la lucha de la comunidad de Puente Madera son ejemplos de la resistencia contra la imposición del extractivismo y la miséria.

La criminalización de la protesta y la defensa del territorio plantean desafíos significativos, pero también resaltan la fuerza y la determinación de las comunidades en la protección de sus derechos y sus intereses.

Lo que se viene para toda nuestra América Latina es la impsición de DONAR nuestros recursos y nuestra fuerza de trabajo a precio de ganga para sostener a las grandes potencias, principalmente al imperialismo norteamericano que sucra las olas de la mayor crisis capitalista de todos los tiempos.

Obviamente para que eso sea posible, la persecución y la criminalización a partir del encrudecimiento de las leyes represivas son ingredientes que veremos aumentar en nuestros países. Como hemos visto, es inevitable que nos alcemos ante la imposición de las grandes empresas que buscan sacarnos hasta la ultima gota de sangre con tal de seguir lucrando a nuestras costas y de la tierra.

La solidaridad y la movilización son fundamentales. Hoy es México, es Puerto Madera, es David. Mañana, será toda América Latina.