Por detrás de la gira de la general Laura Richardson en A.L.

La general de cuatro estrellas de los Estados Unidos y jefa del SouthCom, estuvo en Ecuador entre los días 22 y 25 de enero de 2024, en medio al estado de sitio declarado por el presidente

Daniel Noboa decretado de manera oficial por el aumento de la violencia de las bandas del narcotráfico.

Richardson estuvo acompañada por el Consejero Presidencial Especial Christopher Dodd y el Secretario Adjunto de la Oficina de Contra Narcóticos y Refuerzo de las Leyes Christopher Landberg.

El motivo oficial de la visita fue el aumento de la intervención de los Estados Unidos para combatir el crimen.

Lo que no se dijo oficialmente es que el gobierno de Noboa aumentará la presencia militar de los Estados Unidos en Ecuador, lo que incluye a parte de soldados del Pentágono, agentes del FBI y del Departamento de Homeland Security [Seguridad Doméstica].

En contrapartida los Estados Unidos donaron 20 mil chalecos antibalas y equipos de emergencia, como ambulancias, evaluados en US$1 millón.

El 2 de febrero del 2024, Richardson estuvo en Panamá junto con la Subsecretaria para América Central, Mari Carmen Aponte, y la embajadora de los Estados Unidos en Panamá.

La agenda también fue la seguridad.

Entre los días 5 a 8 de febrero Richardson estuvo en Uruguay para tratar del aumento de la intervención de los Estados Unidos en la Defensa, que incluye la seguridad marítima , ciberseguridad, cooperación espacial, desarrollo de mayores capacidades de defensa con la formación profesional de los efectivos, y la posibilidad de la venta de aeronaves de ataque.

Además se rumorea la posibilidad de que Estados Unidos quiera imponer otra base militar, ahora, en el pequño enclave con costas sobre el océano Atlántico.

En diciembre del 2023 Richarson había estado en Paraguay para tratar de cuestiones de defensa y seguridad.

Los objetivos de la agenda frenética de Richardson en A.L

Los verdaderos objetivos de la actividad de Laura Richardson en América Latina, deben ser buscados en la Reunión Cumbre de Seguridad, realizada en Quito, Ecuador, en septiembre de 2022, donde participaron también la CIA, el FBI, el Mossad, el MI6 y 12 ministros de defensa de la región.

El objetivo fue oficializar un Plan Cóndor 2.0 teniendo como objetivo a la posible penetración de potencias competidoras, como China y Rusia, que pudieran disputar el control de los ricos recursos naturales, sin pagarle a los Estados Unidos las tasas que imponen, directa e indirectamente para quien actúa aquí.

En paralelo el creciente cuidado con la seguridad y la defensa se relaciona con el miedo que las clases dominantes le tienen al inevitable ascenso de masas, que en el caso de Argentina quedó evidente, después de las revueltas populares de Perú, Ecuador, Chile y Colombia.

Es por esa razón que han impuesto leyes cada vez más reaccionarias que ahora permiten la prisión de cualquiera por meras sospechas, sin ninguna prueba factual, como ya sucede en Perú, Ecuador, Chile y Colombia. Todo disfrazado en la “democracia”.

El imperialismo norteamericano es el dueño de América Latina y renueva su Doctrina Monroe porque enfrenta su mayor crisis histórica, de la cual busca una salida en fortalecer su complejo industrial militar para irse a una gran guerra.