Un nuevo y apocalíptico colapso capitalista 

Roubini es un economista estadounidense que predijo, en 2006, en detalles, el colapso capitalista de 2008, de la explosión de la especulación financiera con la llamada subprime, la especulación inmobiliaria tomada al extremo en los países desarrollados.

Em 2016, Roubini predijo un nuevo y peor colapso capitalista, de la «madre de todas las burbujas», las emisiones de dinero podrido por los principales bancos centrales. Este dinero podrido se transmite a monopolios a una tasa cero y se aplica inmediatamente a la especulación financiera. Aun así, el semi cadáver del capitalismo no podría tomar más de unos pocos pasos, a expensas de generar un mega endeudamiento de los estados burgueses.

Según Roubini, «tendremos crecimiento económico y dinero barato, por lo que esta «espuma» que vemos en los mercados aún debería continuar. Esto es exactamente lo que está sucediendo en los países principales. Una apariencia de «bonanza», a cada día más decadente, principalmente en los últimos cuatro años, promovida sobre volúmenes colosales de crédito, mientras la economía productiva mundial entró en recesión. Es decir, una especie de calma antes de la tormenta.

¿Crisis cíclicas?

El fenómeno de las crisis cíclicas es apropiado para el capitalismo en la fase liberal de la ascensión industrial en el siglo XIX. La súper producción relativa de mercancías (debido a la falta de compradores) conduce a un exceso de bienes que no encuentra compradores. Después de destruir un volumen de fuerzas productivas durante la crisis, la producción se reanudó hasta la próxima crisis, que se repitió cada diez años. Estas crisis siempre han llevado a la turbulencia y al ascenso del movimiento de masas.Las primeras revoluciones obreras, que tuvieron lugar en 1848 en Europa, tuvieron en la base de la crisis de 1847. 

Después del período de reacción y reflujo después de la derrota, el nuevo movimiento de trabajo condujo a la fundación de la Primera Internacional Comunista en 1864,sobre el impulso de la crisis industrial de 1958.Desde el siglo XX, en la fase del imperialismo, las crisis ya no son periódicas o «cíclicas». 

El imperialismo representa la fusión del capital industrial con el capital financiero, según la definición de V.I.Lenin, en su famoso libro (Imperialismo, fase superior del capitalismo). Es una característica de la fase imperialista el aumento acelerado del parasitismo financiero, la acumulación de capital ficticio, la exportación de capital, de las guerras contrarrevolucionarias para reformular la división del mercado mundial ya dividido, de las revoluciones, etc.

Con cada nueva crisis, el capitalismo no se recicla, pero obtiene un nuevo puente safeno. Por lo tanto, ha entrado en un proceso de envejecimiento histórico que hace que se parezca a un viejo en fase terminal.El escenario obsceno en el que vemos el mundo capitalista de hoy es parte de la crisis. El parasitismo financiero se ha elevado a niveles alarmantes; el mundo se ha transformado en una especie de casino especulativo.

¿El capitalismo tiene la salida de la crisis?

El capitalismo ya no puede extraer ganancias de la producción.La crisis de 1929 sólo se cerró a través de la Segunda Guerra Mundial. El esfuerzo de reconstrucción le dio un cierto alivio en los países desarrollados durante 20 años. La crisis mundial de 1974 liquidó las políticas keynesianas, que habían logrado estabilizar el sistema y contener el desarrollo de las tendencias revolucionarias después de la guerra. Inflación y desempleo andan de la mano.

La crisis sólo pudo ser parcialmente contenida por medio de la entrada de cientos de millones de trabajadores chinos, y después de los trabajadores del antiguo bloque soviético entrar en el mercado capitalista mundial con salarios miserables. Sobre esta base, el movimiento de trabajadores en ascenso fue contenido y ataques a gran escala promovidos principalmente después de la derrota de la huelga de los mineros ingleses por parte del gobierno de Margareth Thatcher en 1985 y los controladores aéreos por la administración Ronald Reagan en 1983.Nuevas crisis parciales se sucedieron.

Pero fue el colapso capitalista de 2008 lo que puso la pala de cal sobre el llamado «neoliberalismo».No se pudo poner en práctica ninguna política alternativa para el «neoliberalismo» debido a la agudización exacerbada de las contradicciones capitalistas. 

El intento más avanzado en este sentido fue el de François Hollande, Francia, en 2014, pero falló de una manera humillante, aunque el PSF (Partido Socialista Francés) tenía la mayoría en ambas cámaras del parlamento. La falta de condiciones para estructurar una nueva política ha llevado a mantener la política «neoliberal» catapultada por medio de traspasos de dinero público en volúmenes inauditos a las grandes empresas, principalmente con la «pandemia». 

Estados Unidos comenzó a apretar el ataque a las masas para aumentar la rapiña en un intento de contener la caída de las ganancias, implosionada por la agudización de la crisis mundial.

¿Cuál es la salida a la crisis capitalista?

Manteniendo los niveles parasitarios actuales, no hay forma de salir del capitalismo, con la excepción de guerras a gran escala e incluso ataques más fuertes contra la población. La burguesía impulsa grupos de extrema derecha que crecen en todo el mundo. El «efecto secundario» de las guerras y los ataques contra los trabajadores generan la desestabilización del sistema e inevitablemente conducen a revoluciones.

Después de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Bolchevique en Rusia, la Revolución en Hungría y cinco revoluciones en Alemania tuvieron lugar.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los trabajadores italianos se armaron y comenzaron a controlar todas las fábricas. Las masas en Francia controlaron el país a través de la resistencia. En Yugoslavia y Albania, los nazis fueron derrotados por revoluciones populares.

En Grecia, hubo dos revoluciones. En 1947, la independencia se declaró en India. En 1949, una revolución popular derrota a los estadounidenses después de derrotar a los japoneses en China. Lo mismo sucedió en el sudeste asiático. Los imperios coloniales en África se derrumbaron.La única forma de salir de la crisis capitalista es el derrocamiento del capitalismo, que representa el dominio del mundo por parte del puñado de familias que lo controlan, la burguesía imperialista. 

En primer lugar, se coloca la nacionalización de los bancos, acabar con la especulación financiera y etatizar todas las grandes empresas sin indemnización. En este momento, ninguna gran empresa puede sobrevivir sin el robo de las arcas públicas.

Es una de las características del imperialismo, el capitalismo de estado.

La crisis capitalista en su conjunto inevitablemente despierta a las masas. Se coloca la reanudación de la ascensión de los trabajadores de la década de 1980 y, sobre esta base, la formación de partidos revolucionarios de trabajadores.