El MAS en el gobierno boliviano

El MAS en el gobierno boliviano

Sepa quién es el MAS en Bolivia. Gobierno que prendio un gobernador de extrema derecha.

El MAS (Movimiento al Socialismo) llegó al gobierno en las elecciones de diciembre de 2005, encabezado por Evo Morales, quien enarboló las banderas del «nacionalindigenismo» e impuso básicamente una nueva distribución de la renta petrolera, con aumento de impuestos y regalías para las empresas petroleras y la formación de empresas mixtas entre los monopolios petroleros y YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia), en los términos de la ley que el ex presidente Mesa se negó a promulgar. Evo Morales lo derrotó en gran medida y asumió la presidencia en enero de 2006, frenando las tendencias insurreccionales de las masas.

La base social del MAS son los campesinos.

Evo Morales era un dirigente gremial cocalero, promotor de barreras y cortes de ruta, que había sido expulsado del Parlamento y «excomulgado» por el embajador de Estados Unidos.

Evo estuvo vinculado a las grandes luchas de los cocaleros contra la erradicación del cultivo en el trópico de Cochabamba, la «guerra del agua» de abril de 2001 en Cochabamba (contra la privatización del servicio) y el gran bloqueo campesino de La Paz en septiembre / Octubre 2001.

Al mismo tiempo, el IPM (Movimiento Indigenista Pachakuti) de Felipe Quispe ha obtenido un alto apoyo electoral en la región de La Paz.

El indigenismo del MAS

El enfoque indigenista del MAS se basa en la idealización de la historia de las comunidades, pues en el «incario» (nación quechua), los elementos comunitarios del «ayllu» (comunidad familiar de la región andina) se integraron en un opresor sistema de castas al servicio del estado superior, los incas, reyes de la lengua quechua.

No ha planteado un programa de expropiación de propiedades constituido después de la reforma agraria de 1953.

Su límite más importante es que no establece una alianza entre el movimiento campesino y la clase obrera y el proletariado en general.

El «indigenismo» no cuestiona el carácter de clase del Estado burgués, sólo aboga por la democratización para dar cierta autonomía a las comunidades.

García Linera, vicepresidente de Evo Morales, ha planteado “un tipo de capitalismo andino”, donde “se equilibren las potencialidades familiares, indígenas y campesinas, articuladas en torno a un proyecto de desarrollo nacional y modernización productiva”.

El modelo para Bolivia sería «un estado fuerte en hidrocarburos, inversión extranjera, inversión privada local, economía familiar artesanal y microempresarial y economía comunitaria. Se necesitaría una fuerte inversión estatal y extranjera para congelar la economía precapitalista de Bolivia».

A esto en los últimos años, se le sumó la explotación del litio.

Las grandes contradicciones del MAS

Pero un “Estado fuerte” en Bolivia es imposible por la extraordinaria presión del capital imperialista, que ha transformado la nacionalización del petróleo en una renegociación de los contratos con los monopolios petroleros.

El gobierno del MAS, en relación a su carácter de clase, es un gobierno pequeñoburgués nacionalista. El régimen político combina rasgos del parlamentarismo y el bonapartismo.

El estado conductor también tiene características de transición entre la nueva burocracia del Altiplano y las clases terratenientes y los monopolios internacionales del Este.

Bolivia se encuentra en una transición histórica entre el imperialismo, por un lado, y la revolución obrero-campesina, por el otro, contenida por el momento.

El gobierno del MAS es un producto deformado de la insurrección de 2003 que pretendía contenerla.

Llegó al poder porque encauzó a las masas hacia una salida electoral, alineándose de manera contradictoria con Mesa y el imperialismo entre 2003 y 2005, impidiendo la conspiración derechista de Mesa en Sucre a mediados de 2005.

El gobierno del MAS es el resultado de un compromiso con el imperialismo para contener la insurrección popular y superar la crisis revolucionaria.

Las elecciones de 2005, como tales, fueron un enfrentamiento distorsionado entre la pequeña burguesía campesina-indígena y la oligarquía.

Las masas se hicieron ilusiones sobre dos cosas: 1) derrotar a la oligarquía y 2) refundar Bolivia.

La primera ilusión fue muy progresista.

La segunda el MAS no la cumplió y se volvió reaccionario.

Por el “capitalismo andino” del MAS, los trabajadores deben oponerse a la desamortización de los monopolios petroleros y la gestión del trabajo de la industria, la articulación del precapitalismo con el capital extranjero.

En su lugar, deben poner la asociación de las economías precapitalistas a través de un plan único articulado por el gobierno de los trabajadores.

Frente a la autonomía, que en las actuales circunstancias sirve incluso a las demandas de las oligarquías petroleras y de las empresas mineras imperialistas, debe exigirse la formación de un gobierno de trabajadores y campesinos.

El gobierno de Luis Arce no pasa de apenas una caricatura del primer gobierno de Evo Morales, pero sí ha sido la continuidad del último gobierno de Evo que en 2019 enfrentaba enorme crisis.

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1 comentario en «El MAS en el gobierno boliviano»

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