Perú| 19.1.23 Gran Paro Nacional

La CGTP (Confederación General de Trabajadores del Perú) ha convocado para el 19 de enero de 2023 un gran Paro Nacional «Cívico y Popular», con la finalidad de establecerse dentro de las manifestaciones que vienen llevándose adelante en el país.

Anterior a esta convocatoría, ya se había expuesto la falta de intervención activa de la gran central en las protestas y el levante popular, el cual, en su mayoría está organizado por ronderos, pueblos indígenas y campesinos, además de la participación popular de obreros organizados por local de vivienda (es decir, no como trabajadores en si mismos, sino como pobladores populares).

La concentración principal está prevista a realizarse en la Plaza 2 de Mayo de Lima desde las 16H00 (hora local de Lima).

En esencia, el llamado al Paro Nacional, retoma las demandas populares. Las más importantes son:

• La renuncia inmediata de la presidenta designada Dina Boluarte,
• Convocatoria anticipada a elecciones y
• Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva constitución.

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Por su parte, la CGTP denunció que este lunes la Policía presionó para que no se llevase a cabo la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP) rodeando el edificio y lanzando amenazas a los convocantes.

Se han notificado intervenciones del ejercito en las carreteras, y puntos neurálgicos que conectan con Lima para impedir, aterrorizar, realizar un seguimiento de los pobladores que se dirigen a Lima para el Paro Nacional.

No obstante, Minaya (de la CGTP) destacó que el paro se llevará a cabo de manera contundente “sí o sí”, mientras denunció que “esta es la forma en que pretenden que no se realice este gran paro por la indignación, por las muertes, por las vidas que han quitado estos propios efectivos”.

Son miles de indígenas, en su mayor parte provenientes del Sur del país los que se dirigen a Lima. Ya han encauzado en la capital las delegaciones de las regiones de Apurímac, Puno, Cusco y Ayacucho (habiendo llegado el 17/01 en la noche); 400 campesinos de la ciudad de Andahuaylas no se quedaron atrás, viajaron durante unas 40 horas y llegaron esta mañana (18/01) y se concentraron en la plaza Manco Capac para en la noche desplazarse a la de San Martín.

Los estudiantes también se movilizan. Entre estos hay estudiantes de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno y la Universidad Nacional de Juliaca, así como delegaciones de las provincias de San Román, Azángaro, universitarios viajaron a la capital en aproximadamente 20 vehículos.

Es bajo este contexto que se realizará la marcha de Los Cuatro Suyos. El mismo nombre se usó en el año 2000 para una de las más combativas protestas contra Alberto Fujimori.

La policía y los militares ha incrementado la rudeza de sus actos contra el pueblo, lo que demuestra una directriz clara desde la cúspide del Estado Peruano, detener a toda costa el aumento de las manifestaciones. El levante popular está fuera del control del Estado, que tiene poco margen de negociaciones.

Forences a partir de las autopsias de las víctimas de recientes actos de represión Estatal en Ayacucho han notificado que existe un patrón de impactos de bala en órganos vitales, lo cual no deja dudas sobre la orden de disparar a matar.

Hasta el momento, el Estado es responsbale del asesinato de 50 manifestantes y pobladores, así como un saldo de 600 heridos en tan sólo cinco semanas.

Por contra partida, la movilización popular solo crece reforzada por el descontento, la falta de respuesta y la gran crisis política que lleva décadas en el seno de la cúspide política Peruana.

Hasta ahora, los golpes a la élite político-económica (burguesía) Peruana e imperialista ha dejado una enseñanza clara a todos los pueblos hermanos, hay que darles donde les duele.

El gran levante popular de los pueblos del Perú no sólo ha amenazado con la toma de grandes centrales eléctricas, mineras, sino también ha cerrado y tomado control de las carreteras que conectan con las fronteras de Chile, y la Interoceánica que llega a Brasil.

Perú es solo más una etapa de lo que vendrá en América Latina y el mundo; solo una pizca de ese movimiento enfurecido, que comienza «de la nada» y se puede transformar en el abrir de ojos de todo un continente hacia un nuevo mundo.