GOLPE DE ESTADO EN GUATEMALA

27 DE JUNIO DE 1954

Por: Hugo Flores Del Carpio.
Perú.

68 años del derrocamiento de Jacobo Árbenz Guzmán.

Jacobo Árbenz, militar y político guatemalteco, conocido como el «soldado del pueblo», fue uno de los protagonistas del movimiento cívico-militar del 20 de octubre de 1944, conocido como la Revolución de Guatemala de 1944.

Árbenz fue elegido democrática y abrumadoramente presidente de Guatemala en las elecciones presidenciales realizadas entre el 10 y 12 de noviembre de 1950, obteniendo el 65,44% de los votos. Ejerció la presidencia desde el 15 de marzo de 1951 hasta el día en que fue derrocado, el 27 de junio de 1954.

La «pesadilla» comunista.

Desde la presencia de las ideas marxistas en el movimiento social como alternativa para un mundo mejor, los grandes grupos de poder económico y el imperialismo no descansan ni duermen atormentados por la «pesadilla* comunista, y asocian al comunismo a todo aquello que atente a la estabilidad de su posición dominante.

Sucedió también en Guatemala. Las reformas que Árbenz comenzó a desarrollar en favor de las grandes mayorías, especialmente la reforma agraria, tocaron los intereses de sectores dominantes de la economía del país y encendieron las alarmas. Árbenz y su gobierno comenzaron a ser tildados de comunistas. Además, les nació el temor de que Guatemala se convierta en una cabecera de playa de la Unión Soviética y comenzó a elaborarse la operación para derrocarlo.

Operación PBSUCCESS

Para el derrocamiento se puso en marcha la operación encubierta llamada PBSUCCESS (Criptónimo CIA). Con una operación encubierta se busca ocultar la identidad del o de los autores y evitar las consecuencias legales que de ella se puedan derivar, y los Criptónimos CIA son códigos encontrados en los documentos desclasificados de la CIA.

El golpe estremeció a Guatemala.

La operación fue organizada por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, con el auspicio de los grupos empresariales afectados por las medidas tomadas por el gobierno, una de ellas, la United Fruit Company. El golpe fue producto de una planificada y detallada organización donde hasta la Iglesia Católica tuvo su triste participación. En abril de 1954, el arzobispo de Guatemala, Mariano Rossell y Arellano, en una carta pastoral hizo el llamado a una cruzada nacional contra el Comunismo.

Se entrenaron paramilitares, se desarrolló una campaña interna contra el gobierno atizando el fantasma del Comunismo. En marzo, la OEA condenó el Comunismo en Guatemala por una votación de 17 a 1. Se iniciaron los sabotajes, la marina estadounidense bloqueó el espacio marítimo de Guatemala, se utilizaron aviones de la CIA, se derribaron puentes, hubieron bombardeos. Los enfrentamientos fueron prácticamente actos de guerra, con víctimas civiles calculadas en más de 15 mil.

La invasión golpista se inició el 18 de junio, cuando alrededor de 500 efectivos de las tropas comandadas por Castillo Armas cruzan la frontera. A pesar de la heroica resistencia del pueblo guatemalteco, el 27 de junio, Árbenz tuvo que renunciar y salir al exilio.

El imperialismo siempre ha atizado el fantasma del comunismo para llevar adelante sus golpes de Estado y lo continúa haciendo en sus más variadas modalidades.