QUIEBRA DE BANCOS E INFLACIÓN: POR ESTO TIENES QUE CUIDAR MUCHO TU …

QUIEBRA DE BANCOS E INFLACIÓN: POR ESTO TIENES QUE CUIDAR MUCHO TU …

Y ahí está el punto, mucho cuidado... Nos dicen que todos está bajo control pero la verdad es que, luego seremos nosotros los que terminemos pagando la crisis

Crisis financiera o la crisis de 2008 buscando cerrarse por medio de un gran colapso

La Ley Dodd-Frank de 2010 prohibía el rescate de los grandes bancos después de haber gastado ríos de dinero para rescatar todas las grandes empresas del colapso capitalista de 2008.

Era una especie de control de la política conocida como TBTF, la sigla en inglés para Muy Grande Para Quebrar.

Los dos bancos que hasta ahora fueron rescatados son bancos relativamente pequeños.

El SVB (Silicon Valley Bank) y el Signature suman US$ 300 mil millones, lo que representa un pequeña parte de los US$ 23 billones del sistema financiero.

A pesar de eso el impacto sobre los mercados especulativos fue enorme.

El SVB se especializó en préstamos a las start-ups de tecnología, pero eso no es lo fundamental.

El Signature Bank está especializado en cripto monedas.

Los cinco mayores bancos controlan más de US$ 13 billones.

El problema es que el rey quedó desnudo en la sala.

Según la versión del FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation) la quiebra de los dos bancos y la posible quiebra de varios otros que están en la fila no habría sido provocada por la especulación financiera y sí por la inocente parcial corrida a los saques.

La falta de seguros de los depósitos fue explicada de varias maneras. La principal es que los estoques de dinero principales estaban compuestos por títulos públicos.

La Reserva Federal aumentó las tasas de interés para contener la inflación que crecía de manera galopante porque ella había inundado el mercado con dinero podrido en gran escala desde la pandemia.

Las pérdidas estimadas por el FDIC para esta onda es de nada menos que US$ 600 mil millones, sin contar los efectos colaterales y que siguió la bancarrota de la FTX.

Todo el sistema financiero, que incluye a todas las super grandes empresas, fue atrás de ese dinero fácil con el objetivo de equilibrar y aumentar sus ganancias en la especulación financiera, donde las ganancias son mayores que en las actividades productivas.

El remiendo para controlar el estallido financiero

Para controlar el problema que puede prenderle fuego a toda la economía capitalista, el gobierno de los Estados Unidos aceptará los títulos públicos en las manos de los bancos por su valor de fase, a pesar de que en el mercado estén cotizados entre 20% a 50% menos.

La venta a pérdida se relaciona con la subida de las tasas de interés.

Los títulos comprados antes rinden menos que los que fueron comprados cuando las tasas de interés aumentaron y los bancos son obligados a pagar más caro por los depósitos más nuevos.

En el caso del SVB, se le suma el vínculo a las inversiones en el sector de tecnología que ha entrado en franca depresión, con despidos en masa.

Las presiones deflacionarias que dominaron desde las políticas “neoliberales” de 1980 estuvieron fundamentadas en la incorporación al mercado mundial de China y después de los antiguos países de la Unión Soviética que, con salarios muy bajos, inundaron el mercado mundial de productos baratos.

La crisis de 2008 puso un punto final a esa situación, con los salarios aumentando y la automatización creciendo, lo que ha puesto en gran tensión el funcionamiento del capital.

La especulación financiera crece como una bola de nieve.

El capital no puede desarrollar su ciclo de reproducción ampliada con altos volúmenes de capitales ficticios/ especulativos.

Es por esa razón que ninguna medida puede ser decisiva si no se liquidan esos capitales ficticios.

Esa no es una simple operación económica, sino que implica en una operación militar.

Los niveles de endeudamiento, públicos y privados, desde 2008 dispararon como un cohete para más de 300 billones en escala mundial, según los datos oficiales.

La crisis de 2019 buscaba cerrarse con un nuevo y más agresivo estallido en 2019 y fue parcialmente controlada con la “pandemia” que fue en lo fundamental una operación militar para mantener a la población mundial en estado de sitio mientras se les pasaba a los grandes capitales en crisis montañas de dinero.

En 2022, la crisis tendía a estallar de nuevo y el imperialismo recurrió a la guerra en Ucrania.

Estamos frente a una situación parecida con la bancarrota de Lehman Brothers, que quebró un poco antes del estallido capitalista del 2008.

Los demás problemas actuales son parte de la sumatoria de la mayor crisis capitalista de la historia: cadenas productivas globales trancadas, guerra comercial contra China; sanciones al por mayor contra Rusia, crisis en la industria de la tecnología y gran crecimiento de los complejos industriales militares; todas las leyes del capitalismo más tensionadas que nunca; endeudamiento generalizado y en aumento.

Son los preanuncios de lo que se viene. Más guerras, que es la salida capitalista para su crisis, que andan de la mano de las revueltas sociales y de las revoluciones.

La economía capitalista actual tiende rápidamente a transformarse en una economía direccionada a la guerra y directamente controlada por el complejo industrial militar.

El imperialismo norteamericano trabaja con fuerza para escalar la guerra en Ucrania.

La salida para la crisis capitalista y por la paz sólo puede ser la lucha contra el capitalismo.

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