La mayor crisis capitalista de todos los tiempos: situación actual y perspectivas

La crisis capitalista actual representa la mayor crisis capitalista de todos los tiempos y es la continuidad de la crisis del estallido capitalista del 2008 que aún no se cerró.

El punto central de la crisis está relacionado con el enorme aumento del capital ficticio.

Mientras que el PIB mundial se calcula en aproximadamente 90 billones de dólares, el capital ficticio, sólo en derivados financieros, suma aproximadamente 30 veces ese valor, considerando que el propio PIB tiene un componente de alrededor del 30%, que son intereses e impuestos, que también representan una manifestación de capital ficticio

Toda crisis capitalista en general tendría como función limpiar el mercado del capital ficticio. Esta era la forma clásica de funcionamiento del capitalismo en el siglo XIX; su función es sanear el sistema de capital ficticio para que la producción pueda desarrollarse en un nuevo ciclo.

Lo que está pasando desde el Siglo 20 y principalmente después más o menos de las crisis de la década de 1990 es que los volúmenes de capital ficticio son obscenamente gigantescos y que las ganancias de las empresas todas pasaron a depender de la especulación financiera.

El capital ficticio no encuentra lugar en la producción, no puede ser utilizado para abrir una fábrica por ejemplo, porque las propias leyes del Capital han llevado a un grado brutal de concentración de la riqueza y al mismo tiempo a la masificación de la pobreza, por lo que es difícil encontrar compradores de las mercancías.

El aumento de la composición orgánica del capital ha llevado a un gran incremento en el uso de capital fijo, maquinaria y automatización, descartando a la mano de obra.

Considerando que lo que genera valor es el trabajo humano, ya que todo lo que no es trabajo humano se amortiza, la tendencia a la caída de las tasas de ganancia es muy fuerte.

Esto ha llevado a toda una serie de maniobras para tratar de controlar esta tendencia por medio de cada vez más brutal ataques en contra de los trabajadores y las masas, y la guerra cada vez más abierta.

Un inevitable nuevo estallido capitalista en curso

La crisis capitalista estuvo a punto de volver a estallar de nuevo en 2019, principalmente a partir de agosto de 2019. Fue controlada a través de transferencias públicas gigantescas a los grandes capitalistas. Todo esto se encubrió por medio de la “pandemia”.

En el año 2021, los mecanismos artificiales de la “pandemia” se estaban agotando. Por esa razón se buscó reactivar la economía capitalista a partir del único sector que mantiene un cierto dinamismo hasta ahora, que es el complejo industrial militar.

Fue por esa razón que el imperialismo norteamericano arrastró a Rusia a la guerra en Ucrania, que ha durado casi un año y medio, y con perspectivas de no terminar pronto.

La crisis capitalista sigue avanzando sin parar. Importantes bancos se han quebrado. No solo bancos de tamaño mediano en los Estados, sino también el segundo banco más grande de Suiza, el Credit Suisse.

La crisis ha golpeado duramente a Europa. Es tan grande que los tres principales países de la Unión Europea están sufriendo mucho. estas consecuencias.

Por ejemplo en Alemania, empresas importantes están en bancarrota por los altos costos de la energía.

En Inglaterra, la cuna del capitalismo moderno, la crisis industrial es un proceso que ha durado varias décadas y hoy funciona básicamente encima de la especulación financiera de Londres y los paraísos fiscales.

En Francia, la crisis es tan gigantesca que el presidente Emmanuel Macron está pidiendo para participar en la próxima reunión de los BRICS, lo que refleja el grado de crisis del enorme imperialismo francés.

En Estados Unidos, la crisis es tan grande que están promoviendo una enorme cantidad de juicios para intentar evitar la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024 porque esto podría llevar a retirar a los Estados Unidos de la guerra en Ucrania y otros estallidos bélicos, como en el mar desde el Sur de China. Y eso es precisamente lo que está en la base del desarrollo del complejo Industrial Militar y del control de los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y otros países asiáticos.

En China, la locomotora del desarrollo mundial enfrenta duros problemas.

La perspectiva

 La perspectiva de la actual crisis capitalista es a su agudización hacia un enorme nuevo estallido.

Es el desarrollo de la crisis capitalista lo que está poniendo a los trabajadores y a las masas en movimiento.

La burguesía intentará sofocarlos, a sangre y fuego, a través de brutales dictaduras, el fascismo y la guerra.

Los trabajadores inevitablemente se moverán en dirección a la lucha, como siempre lo han hecho, y el principal combustible de su movimiento es la crisis del capital que los pone en una situación cada vez más asfixiante.

Nuestro papel como verdaderos revolucionarios es precisamente prepararnos para llevar la conciencia socialista desde afuera a los trabajadores en lucha, como enseñó el líder de la Revolución Rusa, Vladimir Ilich Lenin.