Las universidades estatales y el “negocio” de las teorías pequeño-burguesas: Las becas con dinero de los grandes capitalistas

Las teorías pequeñoburguesas se promocionan en las universidades estatales de los países imperialistas.

Posteriormente son localizadas en las universidades públicas de los países neocoloniales y, a partir de ahí, publicitadas.

Representan y reflejan la dictadura de la burocracia universitaria, intrínsecamente ligada a la burguesía.

En las universidades, las discusiones y teorías que emergen ocultan el verdadero núcleo de la miseria, explotación, desigualdad y opresión que nos rodea.

No es coincidencia que las tendencias y autores que se promueven sean introducidos por ONGs imperialistas y financiados por los mismos Estados que perpetúan estas injusticias. Las teorías actuales parecen estar hechas a medida para encajar perfectamente con los intereses del capital.

El abandono de términos como imperialismo y la lucha de clases, en favor de conceptos como teoría de las opresiones, refleja una agenda que busca desviar la atención de las verdaderas raíces de la opresión. Autores como Pierre Bourdieu, Loïc Wacquant, Michel Foucault y otros han sustituido estos conceptos fundamentales, contribuyendo así a la perpetuación de un sistema que beneficia a unos pocos a expensas de muchos.

Uno de los documentos reservados de la CIA sobre los intelectuales franceses de la década del 70

Otro ejemplos son los think tanks asociados a Atlas son indiscretamente financiados por el Departamento de Estado y la National Endowment for Democracy (Fundación Nacional para la Democracia – NED).

Un caso adicional es la RAND Corporation, que se estableció oficialmente como una organización sin fines de lucro en 1948. Surgió de un proyecto de investigación y desarrollo posterior a la guerra, iniciado por la Douglas Aircraft Corporation para la Fuerza Aérea estadounidense. En la actualidad, es una de las instituciones de investigación política más prominentes y recibe financiamiento de fundaciones como Ford, MacArthur, Rockefeller y Pew. Con sede en 50 países, la RAND Corporation realiza investigaciones y análisis de alcance global sobre seguridad, salud, educación, sostenibilidad, crecimiento y desarrollo.

Las teorías pequeño burguesas en las Univerisades Estatales

La estructura de poder de las universidades públicas está ligada al poder del Estado y, por ello, esta burocracia aplica una dictadura feroz sobre cualquier libertad de pensamiento o crítica.

Las excepciones representan una realidad cada vez menor y localizada en puntos con mucha tradición de lucha. Inclusive cuando habla de un discurso de cariz libertario, lo hace con autoritarismo.

El hecho de que esta “izquierda” institucional quiera que la gente hable de cierta manera se explica por el hecho de que representa el poder burgués constituido.

Toda la izquierda pequeñoburguesa brasileña se convirtió en una facción de la burocracia universitaria. El marxismo universitario no es más que una fachada para una estructura burguesa.

Con la escalada del imperialismo después de los ataques a las Torres Gemelas, con la llamada “Guerra al Terror”, se produjo un ataque a la autonomía universitaria. Una de las facciones de la burocracia pasó a ser controlada directamente por el imperialismo, a través de fundaciones, ferias de empleo, centros tecnológicos, etc.

Se eliminó la discusión sobre destinar dinero a la investigación.

En Brasil, por ejemplo, el gobierno derechista del PSDB en el estado de São Paulo creó una secretaría que pasó a controlarlo directamente.

Escaló la tendencia de la izquierda pequeñoburguesa a parasitar las becas de estudio e investigación, que en gran medida dependen del dinero proveniente de fundaciones vinculadas a monopolios.

Los programas de maestría, por ejemplo, representan prácticamente un regreso a la Edad Media: los gestores imponen los temas de investigación en función del dinero disponible.

El plan de becas

Las becas son parte del mecanismo de la burocracia universitaria, que coloca al movimiento estudiantil completamente bajo el control del esquema burocrático y reaccionario, corrompido por el dinero.

Las becas son la puerta de entrada a privilegios, como el acceso a maestrías, doctorados nacionales, doctorados en el exterior.

Es la contratación inicial de personal que se especialice en captar grandes volúmenes de recursos y formar parte de la burocracia universitaria.

Volviendo a Brasil, en 2005, hubo grandes movilizaciones en las universidades estatales, que borraron al PT del mapa hasta el primer semestre de 2006.

El PSTU y el Psol tomaron el lugar del PT, acelerando la evolución hacia organizaciones abiertamente pro imperialistas y corrompiendo o atacando a los sectores que intentan romper con esta política.

Los revolucionarios comenzaron a ser aún más reprimidos por la izquierda pequeñoburguesa.

A partir de 2007, estos partidos mostraron una fuerte disposición a enfrentarse al movimiento estudiantil. Durante 51 días estuvieron en contra de la ocupación de la USP. Zé Maria, presidente del PSTU, fue abucheado en una asamblea.

En este momento, quienes marcan la pauta de la izquierda pequeño burguesa no son los sindicalistas, que son unos sinvergüenzas, sino los docentes y estudiantes.

Surgió una nueva burocracia sindical sin vínculos con el movimiento obrero y que hoy entró en crisis terminal.

A pesar de la profundización de la crisis del régimen, la situación política no ha cambiado sustancialmente.

La izquierda pequeñoburguesa es parte del esquema represivo, con barniz electoral, donde esta izquierda gana elecciones a través de becarios y docentes becados. Una señal de la crisis es que la derecha ha tomado directamente el control de varias universidades.

Estos esquemas muestran que el “neoliberalismo” sigue funcionando a todo vapor: todo tiene que ver con el dinero y la corrupción.

Es el mismo esquema de los sindicatos, que se han convertido en organizaciones más intensamente burocráticas, lo que es un signo de crisis.

El movimiento estudiantil, principalmente en las universidades, es dominado por la burocracia universitaria en la mayor parte de los países. Donde ha habido grandes levantes populares, la situación ha empezado a cambiar.

La situación aún no se ha deteriorado hasta el punto de derribarlo todo y provocar la movilización de la clase trabajadora a nivel regional.

• El movimiento estudiantil debe plantear una política dirigida contra las becas, que deberían ser controladas exclusivamente por el movimiento estudiantil.
• Debería elevarse el fin de las pruebas estandarizadas
• Exigir una educación pública, de calidad y gratuita
• Que las grades curriculares estén enfocadas en el desarrollo y la innovación en pro de la mayoría de las poblaciones, y los problemas que las acarrea. Es decir, focada en instruir profesionales al servicio del las necesidades humanas y no al servicio del mercado y de las ganancias.