¿Por qué Xi Jinping visitó Arabia Saudita?

¿Por qué Xi Jinping visitó Arabia Saudita?

La crisis aumenta y la política del "salvese quien puder" empieza a aparecer. La guerra ya empezó, es império contra império y todos contra los pueblos y trabajadores

La reciente visita de Xi Jinping a Arabia Saudita llamó la atención por tratarse de uno de los países de los cuales más dependen los Estados Unidos para mantener el dólar como moneda dominante en el mundo, a pesar de ser el mayor exportador de petróleo a China.

Hasta el año 2008, la importancia de esa visita sería mucho menor.

Con el gran estallido capitalista mundial, las fragilidades aparecieron con mucha intensidad.

Las propias relaciones entre Rusia y China eran modestas. Ambas tenían como objetivo mantener y desarrollar los negocios con la primera potencia mundial, en primer lugar.

Con el avance de la crisis capitalista, también avanza la política del “sálvese el que pueda”.

Arabia Saudita hace algunos años empezó a hacer comercio con China en monedas locales, el yuan y el riad, lo que impacta la política de los petrodólares norteamericanos.

Esa política creció a partir del 2019, con la nueva escalada de la crisis capitalista mundial, que fue controlada con la “pandemia” primero y en 2022 con la guerra más abierta.

Arabia Saudita ni las demás monarquías del Golfo Pérsico no solo no aplicaron sanciones a la Federación Rusa, sino que se recusaron a aumentar la producción de petróleo pedida por el gobierno Biden.

Políticas que se separan de los órdenes del imperialismo también se ven en Turquía y en la India, que al mismo tiempo también se han aproximado de China y de Rusia.

China en el “sálvese el que pueda”

China es la principal potencia regional que avanza rápidamente en la política de convertirse en una potencia imperialista.

La presión interna es muy grande. La escalada de la crisis ha provocado una sensible reducción en la generación de empleos industriales.

El gobierno chino ha buscado contener la crisis por medio de enormes volúmenes de recursos públicos. Las burbujas financieras han crecido, así como el endeudamiento generalizado.

Los esfuerzos están destinados a contener la revolución en primer lugar.

Después de haber negociado una cierta tregua con el gobierno Biden, que tiene como contrapartida someterse a las principales sanciones contra Rusia, ahora también se aproximó aún más de uno de los aliados tradicionales de los Estados Unidos.

Los 34 acuerdos incluyen los sectores de alta tecnología y la energía, con la inclusión de Arabia Saudita al Nuevo Camino de la Seda chino, y la aproximación de la OCS (Organización de Cooperación de Shanghái) y de los BRICS+. Incluye también la “no interferencia en los asuntos internos”, lo que obviamente incluye que los saudíes no tocarán en el asunto Uyghurs, Xinjiang y Taiwán, mientras los chinos no tocarán en el asunto Yemen o el descuartizamiento del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.

En época de crisis, el pragmatismo tiende a aumentar.

Los distintos bloques capitalistas compiten entre si y la tendencia es que vayan a la guerra entre sí y principalmente contra los trabajadores y los pueblos. Como lo dijo Lenin, el imperialismo es la época de las guerras contrarrevolucionarias y de las revoluciones.

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