Las “sorpresas” que nos esperan en 2024

El año 2024 está apenas empezando y ya nos reserva la perspectiva de innumerables sorpresas, sobre América Latina y todo el mundo.

El eje central que moverá a los principales acontecimientos será la agudización de la mayor crisis capitalista mundial de todos los tiempos.

Los dueños del mundo han estado haciendo maniobras y más maniobras para contener la crisis, desde el 2007, y las han acentuado, principalmente desde el 2019, cuando estuvo muy cercana a estallar de nuevo, en niveles mucho peores a los del 2008.

La “pandemia” y la guerra de Ucrania tuvieron por detrás esas maniobras de contención, regadas a altísimas dosis de agresión comunicacional. La prensa oficial funciona cada vez más como PsyOp, operaciones psicológicas dentro de la política de guerra que las clases dominantes le han declarado a los trabajadores y a los pueblos oprimidos para mantener sus privilegios.

Lo que ha mantenido funcionando la economía de la principal potencia mundial, los Estados Unidos, es el complejo industrial militar, como lo han declarado los principales funcionarios del gobierno Biden.

Por esa razón la tendencia es al aumento de las guerras, junto con el aumento de las presiones en contra de Europa, Japón, Corea del Sur y todo el bloque controlado por el imperialismo norteamericano, principalmente América Latina.

Tendencias para el 2024

1. Aumento de las guerras

a. La derrota de la OTAN en Ucrania implicará un drástico e inevitable aumento de la militarización en Europa;

b. La derrota de Israel en Palestina implicará el aumento de la militarización de Israel y el aumento de la agresividad en el Oriente Medio;

c.  Las derrotas militares en el África Occidental, han involucrado el aumento de las maniobras en otras regiones de África, por ejemplo, en Sudán o Gabón, aparte de los países tradicionalmente más controlados;

d. El acuerdo de distensión entre los Estados Unidos y China no conduce a la paz sino a la guerra, a los preparativos cada vez más acelerados de una guerra mundial, que sólo puede ser nuclear;

e. Esa es la salida capitalista para la crisis, lo que hasta el momento les ha funcionado.

2.  La presión sobre América Latina seguirá en aumento, siguiendo la política impuesta en la Conferencia Continental de Seguridad realizada en Quito en septiembre del 2022 y que representa un Plan Cóndor 2.0.

a. El control de nuestra Región seguirá bajo la bota de los Estados Unidos;

b. La actuación de otras potencias es menor;

c.  La presión está haciendo estallar economías importantes, como es el caso de Argentina, reviviendo la crisis de los 70 y 80;

d. La situación en la Región tiende a desestabilizarse conforme las estructuras de estabilidad vayan siendo impactadas

                                            i. Aumento del saqueo imperialista;

                                           ii. Reducción de las condiciones de vida;

                                         iii. Aumento de la inflación;

                                         iv. Estallido de los mecanismos súper parasitarios de las deudas públicas;

                                           v. Fuga de capitales, principalmente de los capitales golondrinas que inundaron América Latina en la búsqueda de las mayores tasas especulativas del mundo;

                                         vi. Agudización de la lucha de clases y el ascenso de movimientos de masas.

3. No está descartado, aparte de las guerras que van siendo direccionadas para una guerra mundial, otros mecanismos de agresión a los pueblos del mundo, como nuevos estados de sitio, impuestos bajo la forma de nuevas “pandemias” u otros mecanismos.

4. La crisis entre las potencias capitalistas seguirá aumentando debido a la necesidad de controlar el mercado mundial

a. La contradicción intercapitalista principal es la que se da entre el bloque controlado por los Estados Unidos y el bloque liderado por China;

b. Como toda alianza capitalista, son muy contradictorias, movidas por intereses económicos;

c.  Los bloques tienden a fortalecerse conforme el otro bloque avanza, pero, al mismo tiempo, las grietas internas pueden agudizarse bajo el impacto de la crisis capitalista que acentúa la clásica política del sálvese quien pueda.

5. La principal contradicción del capitalismo sigue siendo la existente entre las clases dominantes y los trabajadores, que incluye a los pueblos y sectores oprimidos

a. Los colchones sociales de contención se debilitan: burocracia sindical, burocracia de los movimientos sociales; la clase media;

b. Las masas van perdiendo de manera acelerada las ilusiones en el sistema;

c.  Las guerras contrarrevolucionarias andan de la mano de las revoluciones, y viceversa;

d. Conforme la explotación capitalista aumenta, presionada por la necesidad de mantener las ganancias de las grandes empresas, las masas tienden inevitablemente a entrar en movimiento;

e. Debemos esperar en el próximo período grandes levantes de masas en América Latina y en todo el mundo.

Tareas para los revolucionarios

Son tres las tareas fundamentales propuestas para los revolucionarios en este periodo.

La tarea más importante es tomar conciencia del desarrollo de la situación política.

En el caso de América Latina, considerando la creciente agresividad del imperialismo, es necesario fortalecer la política defensiva que pueda agrupar a amplios sectores de la sociedad en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos y derechos democráticos fundamentales, que las clases dominantes buscan destruir.

Al mismo tiempo, y en paralelo, es necesario fortalecer la lucha en contra del imperialismo, muy principalmente en contra del imperialismo norteamericano, buscando agrupar a todos los sectores que pueden luchar en defensa de la soberanía de nuestra Región, o sea de los trabajadores y de los pueblos oprimidos.

Es preciso estar preparados para ir nuevamente a las masas, a ayudarles a organizar sus luchas, principalmente a los trabajadores que sólo pueden entrar en movimiento nuevamente ante la mayor agresión histórica que están sufriendo.

Debemos levantar bien alto las banderas del socialismo de manera clara, principalmente porque la campaña de sabotaje y diversionismo ha sido muy grande.

Debemos vincular el programa estratégico con la lucha por las principales soluciones a los problemas de los trabajadores y los pueblos oprimidos, que las clases dominantes no pueden resolver.

El Programa y la Plataforma revolucionarios deben ser expuestos a partir de las luchas tácticas concretas que van apareciendo en el movimiento de masas, con el objetivo de elevarlas.

Estas tareas sólo pueden ser cumplidas con organización y disciplina, que es la única forma de derrotar a un enemigo poderoso, aunque estructuralmente tenga los pies de barro. Y eso sólo puede realizarse por medio de activistas que sean organizados a partir de militantes que tengan un alto compromiso ético revolucionario.